Ananké (mitología) para niños
En la mitología griega, Ananké (también llamada Anankaia o Ananque) era una de las diosas más antiguas y poderosas. Ella representaba la «necesidad, la fuerza, la obligación o el orden natural». Ananké es la fuerza inevitable del destino, de la que nadie, ni humanos ni dioses, puede escapar. Nadie es más fuerte que ella.
En la mitología romana, se la conocía como Necessitas, que significa la Necesidad. Ananké apareció por sí misma al principio de los tiempos, y no hay historias claras sobre quiénes fueron sus padres.
Se decía que Ananké era la única que podía enseñar cómo salir del Hades, el mundo de los muertos. No era muy común adorarla, excepto en algunas religiones secretas como el orfismo. Sin embargo, el geógrafo Pausanias mencionó que en la ciudad de Corinto había un lugar sagrado dedicado a la Necesidad y a la Fuerza, al que solo podían entrar las personas iniciadas.
Contenido
¿Qué significa el nombre Ananké?
El nombre Ananké viene del griego antiguo ἀνάγκη. Esta palabra significa ‘fuerza’, ‘necesidad’ y ‘protección’. Por ejemplo, el poeta Homero usaba la palabra necesidad para decir ‘es necesario luchar’. También la usaba para decir ‘por la fuerza’.
En la literatura de la Antigua Grecia, la palabra también podía significar suerte o destino. Había un dicho antiguo que decía que incluso los dioses evitaban enfrentarse a la fuerza de la Necesidad. Se contentaban con seguir sus reglas.
Ananké en los escritos de los filósofos
Varios filósofos importantes de la Antigua Grecia hablaron de Ananké en sus ideas sobre el universo.
Platón y el huso del destino
El filósofo Platón imaginó que Ananké vivía entre las esferas del cielo. Ella tenía un huso (una herramienta para hilar) a través del cual giraban las esferas celestes. Este huso estaba hecho de un material muy duro llamado adamanto y giraba sobre las rodillas de Ananké.
Junto a ella, se sentaban tres mujeres en círculo, cada una en su propio trono. Ellas eran las Moiras, las hijas de Ananké. Las Moiras vestían de blanco y llevaban guirnaldas en la cabeza. Sus nombres eran Láquesis, Cloto y Átropo. Ellas cantaban en armonía con las sirenas. Láquesis se encargaba de las cosas del pasado, Cloto de las del presente y Átropo de las del futuro.
Parménides y el orden del universo
Parménides, otro filósofo, decía que la Justicia y la Necesidad eran la misma deidad. Él creía que ellas eran la causa del movimiento circular de todas las cosas en el universo. Para Parménides, todo sucede según la Necesidad. Él asociaba la justicia con la necesidad porque ambas eran fuerzas rígidas e inquebrantables. La Necesidad también era la que mantenía a los astros en sus límites en el cielo.
Empédocles y la fuerza que une
Empédocles de Agrigento pensaba que la Necesidad era una fuerza esférica y eterna. Esta fuerza unía los cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego) y también el Odio y la Amistad. Él decía que los elementos eran dioses, y que el mundo era una mezcla de ellos. La Necesidad era la fuerza que mantenía unidas a las almas. También decía que los dioses hacían sus juramentos más importantes por ella, porque había un antiguo decreto de la Necesidad que los dioses debían seguir.
Ananké en la literatura órfica
En los textos órficos, Ananké aparece por primera vez junto al Tiempo. A veces se la llamaba Adrastea (que significa «aquella de la que no se puede huir») y también Naturaleza.
La Necesidad era una entidad sin cuerpo, con los brazos extendidos por todo el mundo, llegando hasta sus límites. Su poder se extendía por todo el universo. Como no tenía cuerpo, no se la describía porque no se la podía ver. La presencia de la Necesidad junto al Tiempo significaba que el paso del tiempo tenía un curso ordenado.
En otra versión, se dice que la Necesidad nació antes que las Moiras. También se menciona que del Tiempo nacieron dos seres: el Éter y el Abismo (Caos).
Existe una última mención de la Necesidad en estos textos. Se dice que el dios Zeus fue criado por Adrastea. Luego, Zeus se unió a la Necesidad y de esta unión nació Himarmene (que significa «destino»). Se cree que Adrastea, Necesidad e Himarmene son diferentes nombres para la misma deidad.
Véase también
En inglés: Ananke Facts for Kids