robot de la enciclopedia para niños

Morla de la Valdería para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Morla de la Valdería
localidad
Morla Valdería 20050805.JPG
Iglesia parroquial de santa Eulalia y cementerio
Morla de la Valdería ubicada en España
Morla de la Valdería
Morla de la Valdería
Ubicación de Morla de la Valdería en España
Morla de la Valdería ubicada en la provincia de León
Morla de la Valdería
Morla de la Valdería
Ubicación de Morla de la Valdería en la provincia de León
País Bandera de España.svg España
• Com. autónoma Flag of Castile and León.svg Castilla y León
• Provincia Bandera de León.svg León
• Comarca Valdería
• Municipio Castrocontrigo
Ubicación 42°14′40″N 6°16′10″O / 42.244333333333, -6.2694166666667
Población 15 hab. (INE 2017)
Código postal 24736

Morla de la Valdería es un pequeño pueblo que forma parte del municipio de Castrocontrigo. Se encuentra en la comarca de la Valdería, en la provincia de León, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León, en España. En 2017, tenía una población de 15 habitantes.

Geografía de Morla de la Valdería

Morla de la Valdería está en una zona con muchas montañas, cerca de la Sierra de Cabrera y las laderas de la sierra del Teleno. Es el último pueblo de la comarca de la Valdería si sigues la carretera que une Castrocontrigo con Truchas. Sin embargo, es el primer lugar por donde pasa el río Eria al entrar en la Valdería. Todas las aguas de este valle van a parar al río Eria. El valle donde se asienta Morla se extiende de noroeste a sureste, siguiendo el curso del río.

¿Cómo se formó el paisaje de Morla?

El paisaje de Morla de la Valdería se ha formado a lo largo de millones de años gracias a diferentes tipos de rocas y procesos naturales.

Rocas antiguas: Ordovícico

Las rocas más antiguas de Morla se formaron hace mucho tiempo, al final del período Cámbrico y principios del Ordovícico. Son principalmente pizarras muy oscuras, areniscas y, sobre todo, cuarcitas. Las cuarcitas son rocas muy duras que forman las grandes montañas y peñas de la zona.

También hay otras pizarras y areniscas más blandas en la ladera sur del valle, cerca de la Sierra de Cabrera. Estas rocas se formaron en el Ordovícico Inferior-Medio y, aunque no son muy comunes, a veces contienen fósiles de los seres vivos que habitaban el antiguo mar.

Rocas más recientes: Neógeno

Durante el período Neógeno, las montañas se fueron desgastando. En las laderas menos inclinadas del Teleno se acumularon muchos sedimentos. Estos sedimentos son poco compactos y están hechos de limos, arenas y pequeñas piedras de arenisca. Son tan blandos que se pueden desmenuzar con la mano, por eso los llaman "piedra moleña".

Estas rocas tienen un color anaranjado porque contienen mucho hierro. Además, las rocas más antiguas de las que provienen tenían pequeñas partículas de oro. El agua no movía mucho este oro, y los romanos lo descubrieron y lo aprovecharon.

Formaciones del Cuaternario

Las formaciones más recientes se crearon durante el Cuaternario. Los "canchales" o "lleras" son grandes acumulaciones de rocas rotas. Se forman cuando las rocas se fracturan por cambios de temperatura, como el ciclo de hielo y deshielo.

Estas "lleras" pueden ser muy grandes, como las que se ven en las laderas del Teleno o en la ladera norte de la Sierra de Cabrera. Los habitantes de Morla les han dado nombres a estas zonas, como "la LLera", "el Pedrón" o "la Grandiella". También hay otros materiales del Cuaternario en el fondo del valle y en los cauces de los ríos, como los aluviones.

Morla en el siglo XIX

En la primera mitad del siglo XIX, Pascual Madoz describió Morla de la Valdería en su famoso diccionario. Contó que el pueblo estaba en un valle pequeño y tenía un clima bastante frío. Las enfermedades más comunes eran los resfriados y los dolores de muelas.

En ese tiempo, Morla tenía 46 casas y una escuela para 20 niños. La iglesia parroquial, dedicada a Santa Eulalia, era atendida por un cura. También había una ermita llamada "el Santo Cristo de la Piedad" y buenas fuentes de agua potable.

El terreno era de calidad inferior, pero el río Valdería lo hacía más fértil. Los montes eran muy empinados, y los más importantes se llamaban Pinar del Conde y Monteladrones. Había caminos locales y uno que conectaba con Cabrera alta y Castilla.

La gente cultivaba centeno y lino, y criaba ganado vacuno, ovino y caprino. También cazaban ciervos, corzos, osos, perdices y liebres, y pescaban truchas. En el pueblo había dos molinos de harina. Los hombres y mujeres hilaban el lino que cosechaban y lo vendían para comprar lo que necesitaban. En ese entonces, Morla tenía 16 vecinos, lo que significaba unas 64 personas.

Lugares de interés en Morla

Archivo:Campanario santo cristo de la Piedad
Espadaña del Santo Cristo de la Piedad

La Iglesia parroquial de Santa Eulalia

La iglesia de Santa Eulalia está un poco apartada del pueblo, en un lugar llamado "Vega de arriba". Recibe su nombre de Santa Eulalia, la patrona de Morla. Es una iglesia de tamaño pequeño a mediano, con forma de cruz latina.

La mayor parte del edificio está construida con mampostería (piedras sin tallar). Solo se usaron piedras talladas (sillería) en las puertas, ventanas, esquinas y otros puntos importantes. El techo está hecho con una estructura de madera sencilla cubierta con losas de pizarra. La nave principal tiene un tejado a dos aguas, el presbiterio y las capillas laterales a tres aguas, y el crucero a cuatro aguas.

Junto al presbiterio hay una pequeña sacristía a la que se entra desde dentro. El crucero tiene cuatro arcos redondos sostenidos por cuatro pilares. La única puerta de entrada está orientada al sur y tiene un arco de piedra tallada. Antes, había un gran portal que protegía la puerta principal. El edificio tiene varias ventanas pequeñas, todas con marcos de piedra tallada.

La Iglesia de Santa Eulalia tiene una espadaña (una pared con huecos para las campanas) en la pared oeste. Es una espadaña sencilla, de forma triangular, sin piedras talladas, lo que es típico de la arquitectura del siglo XVII. Tiene tres huecos, y antes, los dos de abajo tenían campanas. Una escalera exterior en forma de "L" permite subir al campanario. Al norte de la iglesia, pegado a ella, se encuentra el cementerio del pueblo.

La ermita del Santo Cristo de la Piedad

Es un edificio religioso más pequeño. Se encuentra en la "Plaza de Arriba" y tiene una sola nave con forma rectangular.

Arquitectura tradicional de Morla

Archivo:Pared de piedra en Castrocontrigo
Pared de piedras irregulares de cuarcita

Las casas de Morla de la Valdería se construían con materiales que se encontraban en la zona, lo que las hacía muy resistentes y adaptadas al entorno.

Materiales de construcción

La piedra

La piedra era el material principal para las paredes exteriores de las casas. La más usada era la cuarcita, una roca muy dura de tonos amarillos o rojizos. Se usaban piedras irregulares, sin tallar.

La pizarra se utilizaba para los tejados. Las losas de pizarra tenían formas y grosores irregulares, por lo que había que colocarlas con cuidado para que el tejado quedara uniforme y sin huecos.

La madera

La madera era muy importante para la estabilidad de los edificios. Con ella se hacían las vigas que soportaban el peso de toda la estructura. Los suelos de los pisos superiores solían ser de tablas de madera, al igual que muchos corredores y los escalones de las escaleras, tanto interiores como exteriores.

También se usaba madera para las puertas, portones y ventanas. Algunas paredes de adobe (ladrillos de barro) se reforzaban con una estructura de varas unidas como una cesta (llamada "cañizo"), sobre la que se ponía el barro. Se usaban diferentes tipos de madera, como roble, chopo y castaño. Para los "cañizos", se usaban árboles de crecimiento rápido como el aliso ("umeiro" u "omero") o la "salguera".

El barro

El barro se usaba para hacer tabiques, aplicándolo sobre la estructura de "cañizo" para darle estabilidad y resistencia. También se mezclaba con paja de centeno troceada para que fuera más fuerte. El barro combinado con paja se usaba para hacer los adobes, que son ladrillos de barro secados al sol. Los adobes se colocaban en filas o formando dibujos, y resistían muy bien el clima. El barro también se usaba para unir las piedras en las paredes o como una capa protectora en las paredes exteriores para hacerlas impermeables temporalmente.

La paja de centeno

La paja de centeno se usaba principalmente para los tejados de los pajares (lugares donde se guarda la paja), y en el pasado, también para los tejados de las casas. Durante la "maja" del centeno (cuando se separaba el grano), se intentaba no dañar los tallos para hacer los "cuelmos". Los "cuelmos" eran atados de paja de centeno que se usaban para construir los tejados de paja. Con el tiempo, la paja se estropeaba y había que reemplazarla. Después de colocar los "cuelmos", se igualaban las puntas con "espadines", unas herramientas de madera ligera que cortaban la paja.

El hierro

El hierro se utilizaba para hacer clavos, bisagras, tiradores, palancas, barrotes y todo tipo de cerraduras para puertas y portones.

Galería de imágenes

kids search engine
Morla de la Valdería para Niños. Enciclopedia Kiddle.