Maria Tallchief para niños
Datos para niños Maria Tallchief |
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![]() Maria Tallchief en 1961
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Danna y Ki He Kah Stah Tsa | |
Nacimiento | 24 de enero de 1925 Fairfax (Estados Unidos) |
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Fallecimiento | 11 de abril de 2013 Chicago (Estados Unidos) |
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Causa de muerte | Muerte por caída desde altura | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Familia | ||
Padre | Alexander Joseph Tall Chief | |
Cónyuge |
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Hijos | Elise | |
Educación | ||
Educada en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Bailarina de ballet | |
Años activa | 1942-1966 | |
Distinciones |
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Maria Tallchief (nacida como Betty Marie Tall Chief, el 24 de enero de 1925 en Fairfax, Oklahoma; fallecida el 11 de abril de 2013 en Chicago, Illinois) fue una destacada bailarina estadounidense. Su carrera profesional se extendió desde 1942 hasta 1966. Fue parte del Ballet Russe de Monte Carlo entre 1942 y 1947. Sin embargo, es más reconocida por su tiempo en el New York City Ballet, donde bailó de 1947 a 1965.
Contenido
La vida de Maria Tallchief: Una bailarina excepcional
Maria Tallchief fue una de las bailarinas más importantes de su tiempo. Su talento y dedicación la llevaron a ser una estrella mundial en el ballet.
¿Quién fue Maria Tallchief?
Maria Tallchief nació en una familia con raíces Osage (un pueblo nativo americano) por parte de su padre y Ulster-Scots por parte de su madre. De niña, era una chica tranquila y le encantaba pasar tiempo al aire libre. Disfrutaba mucho de la música y la danza.
Desde pequeña, Maria soñaba con dedicarse al arte. Esto era un gran desafío para una joven amerindia en esa época. Estudió ballet con la famosa maestra Bronislava Nijinska durante cinco años. La disciplina de Nijinska fue clave para Maria. Su maestra le decía: "Cuando duermas, sueña como una bailarina. Incluso cuando esperas el autobús, párate como una bailarina". Maria trabajó muy duro y se volvió muy hábil en las técnicas de ballet. Su primera actuación importante fue en el Hollywood Bowl.
El camino al éxito en el ballet
A los 17 años, Maria Tallchief se mudó de Los Ángeles a Nueva York para buscar oportunidades. Hizo una audición para el Ballet Russe de Monte Carlo y fue aceptada. Rápidamente se convirtió en una bailarina solista, lo que significa que tenía papeles importantes en las obras.
El famoso coreógrafo George Balanchine creó muchas de sus obras más conocidas pensando en ella. Maria y George se casaron en 1946 y se divorciaron en 1952. No tuvieron hijos. Maria fue la primera prima ballerina (la bailarina principal) del New York City Ballet entre 1947 y 1960. Balanchine era el coreógrafo principal de esta compañía.
Su actuación en la obra El pájaro de fuego de Balanchine en 1949 la hizo famosa en todo el mundo. También fue la primera en interpretar el papel del Hada de Azúcar en la versión de Balanchine de El Cascanueces.
Reconocimientos y legado
Maria Tallchief se convirtió en la bailarina estadounidense más importante. En 1953, el presidente de Estados Unidos Dwight Eisenhower la nombró "Mujer del Año".
Ese mismo año, el gobernador de Oklahoma la honró por sus logros y por su orgullo de ser nativa americana. Le dieron el nombre de Wa-Xthe-Thomba, que significa "Mujer de Dos Mundos".
Maria siguió bailando con el American Ballet Theatre hasta 1965, cuando se retiró. En 1981, junto con su hermana Marjorie, fundó el Chicago City Ballet y fue su directora artística hasta 1987.
Maria se casó de nuevo con Elmourza Natirboff y luego con Henry "Buzz" Paschen en 1956. Con Henry tuvo a su hija Elise en 1959, quien se convirtió en una importante poeta.
En diciembre de 2012, Maria Tallchief sufrió una lesión en la cadera. Falleció el 11 de abril de 2013 debido a complicaciones relacionadas con esa lesión.
La carrera artística de Maria Tallchief
Maria Tallchief tuvo una carrera llena de éxitos y desafíos, marcando un antes y un después en el ballet estadounidense.
Inicios y primeros pasos
Maria se graduó de la Beverly Hills High School en 1942. Había dejado el piano y quería ir a la universidad, pero su padre la animó a buscar trabajo. Consiguió un pequeño papel en una película musical de MGM. Ese verano, una amiga le preguntó si quería ir a Nueva York. A los 17 años, Maria viajó a la gran ciudad en 1942.
En Nueva York, Maria buscó al director Serge Denham del Ballet Ruso de Montecarlo. Al principio le dijeron que no necesitaban más bailarines. Sin embargo, unos días después, la contrataron como aprendiz. Su primera actuación fue en la obra Gaîté Parisienne. Después de una gira por Canadá, una bailarina dejó la compañía y a Maria le ofrecieron su puesto con un salario de 40 dólares a la semana.
En sus primeros meses en el Ballet Ruso de Montecarlo, Maria apareció en muchos ballets. Aunque tomaba clases en la School of American Ballet en Nueva York, en las giras no había clases formales. Maria aprendió observando a sus compañeros más experimentados, especialmente a Alexandra Danilova. Maria practicaba mucho y se ganó la reputación de ser muy trabajadora. "Siempre estaba haciendo barra", escribió, "siempre dándolo todo en los ensayos".
Un día, la coreógrafa Agnes de Mille le sugirió a Maria que cambiara su nombre. Maria se negó a cambiar su apellido Tallchief, del cual estaba orgullosa. Sin embargo, aceptó usar "Maria" en lugar de "Betty Marie", y así fue conocida como Maria Tallchief por el resto de su carrera.
La influencia de Balanchine
En 1944, el famoso coreógrafo George Balanchine llegó al Ballet Ruso de Montecarlo. Este encuentro fue muy importante para las carreras de Maria y Balanchine. Maria se sintió muy atraída por su forma de trabajar. "Cuando vi lo que había hecho, me quedé asombrada. Todo parecía tan sencillo y perfecto", escribió. Balanchine le dio a Maria un solo en la obra Canción de Noruega. El ballet fue un éxito y Balanchine se quedó en la compañía. La madre de Maria pidió un aumento de sueldo para su hija, y Maria fue ascendida a "solista" con un salario de 50 dólares a la semana.
Balanchine siguió dándole papeles importantes a Maria. La incluyó en un pas de trois (un baile para tres) en Danses Concertantes. Maria escribió que bailar con Balanchine era "más un ejercicio de placer y disfrute que de trabajo. Era mágico". Poco antes del estreno de Ballet Imperial, Balanchine le dijo a Maria que sería la segunda protagonista.
Con el tiempo, Balanchine se encariñó con Maria, tanto en lo profesional como en lo personal. Un día, Balanchine le pidió a Maria que se casara con él, y ella aceptó. Se casaron el 16 de agosto de 1946.
Bajo la guía de Balanchine, Maria mejoró mucho su técnica. Aprendió a mantener el pecho alto, la espalda recta y los pies arqueados. "Mi cuerpo parecía estar sufriendo una metamorfosis", recordó. Maria transformó sus debilidades en fortalezas. Danilova también le enseñó mucho sobre el arte de ser bailarina, ayudándola a pasar de ser una adolescente a una joven mujer.
Maria ascendió al rango de "solista destacada". Balanchine creó para ella el papel de Coquette en Sombra nocturna, que era el papel más difícil del ballet.
Éxito en el New York City Ballet
En 1946, Balanchine y Lincoln Kirstein fundaron la Ballet Society, que luego se convertiría en el New York City Ballet. Maria se unió a Balanchine en Francia, donde él era coreógrafo invitado en el Ballet de la Ópera de París.
Cuando Maria llegó a París, empezó a trabajar de inmediato en obras como Le baiser de la fée y Apollo. La prensa francesa quedó fascinada con su baile y con su historia. "Piel Roja baila en la Ópera para el Rey de Suecia", decía un titular. Maria se convirtió en la primera estadounidense en actuar con el Ballet de la Ópera de París.
Cuando regresaron a Estados Unidos, Maria se convirtió rápidamente en una de las primeras estrellas y la primera prima ballerina del New York City Ballet, que abrió en octubre de 1948. Balanchine "revolucionó el ballet" con papeles que exigían mucha energía y velocidad. Maria encajaba perfectamente con la visión de Balanchine. "Siempre pensé que Balanchine era más músico que coreógrafo, y quizá por eso él y yo conectamos", recordó Maria.
Balanchine creó muchos papeles específicamente para Maria, incluyendo el personaje principal de "El pájaro de fuego" en 1949. Este papel la lanzó a la cima del mundo del ballet. El crítico del The New York Times John Martin escribió que a Maria se le pidió "que lo hiciera todo excepto girar sobre su cabeza, y lo hace con una brillantez total e incomparable".
La popularidad de Maria ayudó a crecer a la nueva compañía de danza. En 1954, Maria recibió el papel del Hada de Azúcar en la nueva versión de Balanchine de El Cascanueces. Su interpretación ayudó a que esta obra se convirtiera en un clásico navideño anual y en un gran éxito.
Otros papeles importantes que Maria creó bajo la dirección de Balanchine incluyen la Reina de los Cisnes en la versión de Balanchine de El lago de los cisnes y Eurídice en Orfeo. Sus actuaciones enérgicas y atléticas ayudaron a Balanchine a ser reconocido como el coreógrafo más importante de la época.
Maria permaneció en el New York City Ballet hasta febrero de 1960, pero también trabajó con otras compañías. Fue bailarina invitada en el Chicago Opera Ballet, el San Francisco Ballet, el Royal Danish Ballet y el Hamburg Ballet, entre otros. En 1954-55, trabajó para el Ballet Ruso de Montecarlo, donde ganaba 2.000 dólares a la semana, el salario más alto para un bailarín en ese momento.
El impacto de Maria Tallchief
Maria Tallchief es recordada como la primera gran bailarina de Estados Unidos. Fue la primera mujer nativa americana en alcanzar ese nivel.
Maria siempre estuvo muy conectada con sus raíces Osage. Habló muchas veces en contra de los estereotipos sobre los nativos americanos. Ella y su hermana Marjorie son parte de un grupo de cinco bailarinas de ballet nativas americanas de Oklahoma nacidas en la década de 1920. Sin embargo, Maria quería ser juzgada solo por su talento en la danza. "Por encima de todo, quería ser apreciada como una primera bailarina que resultaba ser nativa americana, nunca como alguien que era una bailarina india americana", escribió.
El New York Times la describió como "una de las bailarinas americanas más brillantes del siglo XX". Se le reconoce por "[romper] las barreras étnicas" y fue una de las primeras estadounidenses en triunfar en un campo dominado por bailarines rusos y europeos. Al reflexionar sobre su propia carrera, Maria Tallchief escribió: "Estaba en medio de la magia, en medio de genios. Y gracias a Dios lo sabía".
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Maria Tallchief Facts for Kids