Leónidas (astronomía) para niños
Datos para niños Leónidas |
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Período | 6 al 30 de noviembre | |
Radiante | alfa: 153 delta=+22 | |
Velocidad | 71 km/s | |
Índice poblacional (r) | 2.5 | |
Tasa Horaria Cenital (THZ) | 20 meteoros/h | |
Progenitor | 55P/Tempel-Tuttle | |
Las Leónidas son una famosa lluvia de meteoros que ocurre cada año. Están relacionadas con el cometa 55P/Tempel-Tuttle. Son muy conocidas porque, cada 33 años, pueden producir espectaculares "tormentas de meteoros".
Reciben su nombre de la constelación de Leo. Esto se debe a que los meteoros parecen salir de un punto en el cielo dentro de esa constelación. La palabra "Leónidas" viene del griego y del latín. El prefijo "Leo-" se refiere a la constelación, y el sufijo "-idas" significa que algo desciende o pertenece a ese lugar.
Contenido
¿Cómo se forman las Leónidas?
La Tierra atraviesa cada año los restos que deja el cometa 55P/Tempel-Tuttle. Estos restos son pequeñas partículas sólidas llamadas meteoroides. El cometa las suelta cuando se acerca al Sol. El calor del Sol hace que los gases congelados del cometa se evaporen, liberando estas partículas.
La velocidad de las Leónidas
Las Leónidas son una de las lluvias de meteoros más rápidas. Viajan a unos 71 kilómetros por segundo. Esto ocurre porque el cometa 55P/Tempel-Tuttle tiene una órbita especial que hace que sus partículas choquen con la atmósfera de la Tierra a gran velocidad.
Las partículas más grandes de las Leónidas miden alrededor de 10 milímetros. Pesan aproximadamente medio gramo. Cuando entran en la atmósfera, producen meteoros muy brillantes. Cada año, las Leónidas pueden dejar entre 12 y 13 toneladas de estas partículas en todo el planeta.
¿Por qué vemos una lluvia de estrellas?
Los meteoroides que deja el cometa forman "caminos" o "rastros" en el espacio. Estos caminos son parecidos a la órbita del cometa. Los planetas, especialmente Júpiter, pueden mover un poco estos caminos.
Cuando la Tierra cruza uno de estos caminos, vemos una lluvia de meteoros. Los caminos más antiguos tienen menos partículas, por lo que producen menos meteoros. El momento de mayor actividad de las Leónidas suele ser alrededor del 18 de noviembre. Sin embargo, se pueden ver algunos meteoros días antes o después. El día exacto del pico puede cambiar cada año.
Las tormentas de meteoros
Las Leónidas son famosas por sus "tormentas de meteoros". Estas tormentas ocurren aproximadamente cada 33 años. Durante una tormenta, se pueden ver más de 1000 meteoros por hora. ¡A veces, se han llegado a ver más de 100.000 meteoros en una hora! Esto es mucho más que los pocos meteoros que se ven en una noche normal.
Historia de las Leónidas
Desde hace mucho tiempo, se sabe que las lluvias de estrellas fugaces están relacionadas con los cometas. En 1861, un científico llamado Kirkwood sugirió que estas partículas eran restos de cometas.
El cometa 55P/Tempel-Tuttle fue descubierto en 1865. Se vio que su órbita era la misma que la de las Leónidas. Este cometa tarda unos 33.2 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol.
Grandes tormentas históricas
Las Leónidas han producido tormentas espectaculares cada 33 años, cuando el cometa pasa más cerca del Sol. En 1864, el astrónomo H.-A. Newton demostró que muchas lluvias de estrellas brillantes que los historiadores habían descrito en el pasado (como en los años 902, 931, 1002, 1202, 1366, 1533, 1602 y 1698) eran causadas por este mismo grupo de meteoros.
Cuando se habla de una tormenta de meteoros, significa que se ven más de mil meteoros por hora.
A lo largo de los siglos, la fecha en que las Leónidas alcanzan su punto máximo ha cambiado. En el año 902, el pico era el 12 de octubre. En 1799, ya era en la noche del 11 al 12 de noviembre.
Observaciones en los años 1700
En 1799, los exploradores Alexander von Humboldt y Amadeo Bonpland vieron una increíble lluvia de Leónidas en Cumaná, Venezuela. Describieron que "millares y millares de estrellas fugaces y bólidos de fuego cayeron durante cuatro horas seguidas". También los habitantes de Groenlandia y Labrador se asombraron. Los meteoros más grandes parecían tan grandes como la Luna.
Observaciones en los años 1800
El 13 de noviembre de 1833, la costa este de Estados Unidos se iluminó durante más de seis horas por las Leónidas. Un observador de Boston dijo que el número de meteoros era "como la mitad de los copos de nieve que se observan durante una nevada". Contó más de 240.000 meteoros. Este evento cambió la forma en que se estudiaban las lluvias de estrellas.
En 1866 hubo otra lluvia, aunque no tan intensa como las anteriores. Se contaron hasta 6000 meteoros por hora. Los científicos se dieron cuenta de que las lluvias de 1766, 1799 y 1833 estaban separadas por unos 33.5 años. Sin embargo, debido a la influencia de planetas como Júpiter, Saturno y Urano, la siguiente gran lluvia esperada para 1899 o 1900 fue muy débil.
Observaciones en los años 1900
La tormenta de Leónidas del 17 de noviembre de 1966 fue muy intensa. Se registraron unos 100.000 meteoros por hora durante un corto tiempo. Pero no siempre hay una tormenta cada 33 años. Por ejemplo, en 1933, la actividad no superó los 200 meteoros por hora.
Para el 18 de noviembre de 1999, se esperaba una lluvia intensa en España. El IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias) organizó una actividad para que los estudiantes salieran a observar. Se esperaba que las mejores condiciones para verla fueran en Europa Central y África del Norte. Las predicciones indicaban que se verían unos 1000 meteoros por hora. Los observadores españoles confirmaron que la lluvia fue espectacular, con miles de estrellas fugaces cayendo del cielo en un corto periodo.
Observaciones en los años 2000
Las observaciones de 1999, 2001 y 2002 capturaron imágenes impresionantes de las tormentas. En esos años, se llegaron a ver hasta 3000 meteoros Leónidas por hora.
Los científicos han estudiado cómo se mueven los rastros de meteoros para entender las tormentas pasadas. Por ejemplo, la gran tormenta de 1833 no fue causada por el paso reciente del cometa, sino por un encuentro directo con el rastro de polvo que dejó en su paso de 1800. De manera similar, la tormenta de 1966 vino del rastro que dejó el cometa en 1899. Los picos de actividad en 2001 y 2002 fueron causados por el paso de la Tierra a través de rastros de polvo de los años 1767 y 1866.
Se espera que un futuro encuentro del cometa con Júpiter cambie su camino. Esto podría hacer que no haya tormentas tan grandes como las históricas durante varias décadas.
Observaciones en los años 2010
Entre el 17 y el 18 de noviembre de 2015, las Leónidas alcanzaron su punto máximo. La Luna estaba en fase creciente, lo que significaba que el cielo estaba lo suficientemente oscuro para ver la lluvia. También se confirmó una lluvia de Leónidas Menores el 20 de diciembre de 2015, visible en el hemisferio sur.
Previsiones de las Leónidas
Los registros antiguos no son muy precisos para predecir las lluvias de meteoros. Esto se debe a que había pocos observadores y no existía una forma estándar de medir la actividad. Sin embargo, se han hecho grandes esfuerzos para entender las Leónidas de los últimos 200 años.
Gracias a los datos de la Organización Internacional de Meteoros, se ha avanzado mucho en la comprensión de estas tormentas. La actividad de 1998 fue clave para desarrollar modelos que explican las tormentas de Leónidas con mucha precisión.
Las Leónidas están relacionadas con el cometa Tempel-Tuttle, que se observó en 1866 y 1998. Este cometa tarda unos 33.18 años en dar una vuelta al Sol. Se cree que el cometa fue atraído a nuestro sistema solar por la acción del planeta Urano hace mucho tiempo.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Leonids Facts for Kids
- Perseidas
- Lista de lluvias de meteoros