Lagidium viscacia lockwoodi para niños

La vizcacha de la sierra o chinchillón (Lagidium viscacia lockwoodi) es un tipo de vizcacha que vive en las montañas. Es un roedor que pertenece a la misma familia que las chinchillas. Esta vizcacha se encuentra en la parte oeste de América del Sur, específicamente en el Cono Sur.

¿Qué es la vizcacha de la sierra?

Clasificación científica de la vizcacha

Esta vizcacha es una de las varias subespecies de la vizcacha de la sierra (Lagidium viscacia). Fue identificada y descrita por primera vez en el año 1919. El científico que la estudió fue Oldfield Thomas, un experto en mamíferos de Reino Unido.

En 1940, otro científico, J. R. Ellerman, la mencionó con un nombre ligeramente diferente, pero la forma correcta es Lagidium viscacia lockwoodi.

El primer ejemplar que se usó para describir esta subespecie fue una hembra adulta. Fue recolectada en 1918 por Emilio Budín. Este ejemplar se guarda en el Museo de Historia Natural de Londres.

La zona donde se encontró este primer ejemplar se llama "Otro Cerro". Está en una estancia al sur de la sierra de Ambato, cerca de Chumbicha, en la provincia de Catamarca, Argentina.

El nombre lockwoodi se puso en honor a Charles Lockwoodi. Él ayudó y financió la expedición de Budín, quien recolectó el animal.

¿Dónde vive la vizcacha de la sierra?

Hábitat y distribución geográfica

Esta subespecie de vizcacha vive solamente en el Noroeste argentino. Se encuentra en la Provincia de Catamarca, en la parte este. Algunos lugares donde se ha encontrado son Otro Cerro, Loma Morada, El Pucará y Minas Capillitas. En Minas Capillitas, se las ha visto a 3200 metros sobre el nivel del mar.

Un experto en animales llamado José Yepes encontró que su área de distribución es más grande. También se extiende hacia el sur, llegando a la zona central de la Provincia de La Rioja (Argentina). Allí se las ha visto en la sierra de Velasco, en lugares como Puesto Viejo, Melchor, San Jerónimo y Las Huertas.

¿Cómo es la vizcacha de la sierra?

Características físicas y apariencia

Esta vizcacha es parecida a otra subespecie, la Lagidium viscacia famatinae, pero es un poco más pequeña.

Mide unos 40 centímetros de largo (cabeza y cuerpo). Su cola mide unos 35 centímetros. Sus patas miden 9.5 centímetros y sus orejas, 7.4 centímetros.

Su cabeza es redonda y corta. Tiene ojos grandes y oscuros, y orejas largas que siempre están de pie. Alrededor de su hocico tiene bigotes muy largos y rígidos, de color oscuro, que apuntan hacia abajo y hacia atrás. Sus dientes, tanto los molares como los incisivos, crecen sin parar durante toda su vida.

Tiene un pelaje suave, espeso y lanoso. En la parte de arriba de su cuerpo, incluyendo la cabeza, su pelaje es más amarillento que el de la L. v. famatinae. Es menos gris y tiene un tono marrón.

Se diferencia de la Lagidium viscacia tucumana porque su pelaje dorsal es más oscuro, sobre todo en la cabeza.

Tiene una línea oscura en la espalda, que va desde el cuello hasta la base de la cola. La parte de abajo de su cuerpo es de un color ocre claro, más amarillento que en la L. v. famatinae. No tiene manchas blancas en las axilas.

Todas sus patas tienen cuatro dedos. Sus pies son de color grisáceo. Las almohadillas de sus patas son las únicas partes de su cuerpo sin pelo. Las patas delanteras son más cortas y sus uñas no son fuertes para cavar. Las patas traseras son más grandes y tienen músculos fuertes. Esto les permite saltar entre las rocas para escapar de los animales que las cazan.

Su cola es larga y está cubierta de pelos largos. Los pelos de la parte de arriba son más largos y rígidos, y terminan en un mechón negro que parece un pincel. Los pelos de la parte de abajo de la cola son negros, y los de arriba son una mezcla de negro y blanco amarillento.

Normalmente, la vizcacha lleva la cola doblada hacia arriba. Solo la estira cuando se mueve entre las rocas. La cola le ayuda a mantener el equilibrio cuando da grandes saltos.

¿Cómo vive la vizcacha de la sierra?

Comportamiento, dieta y reproducción

Todavía no se sabe mucho sobre la vida de esta vizcacha. Se necesitan más estudios científicos para entenderla mejor.

Esta subespecie vive en altitudes elevadas, por encima de los 2500 metros sobre el nivel del mar. Sus hogares suelen ser lugares con muchas rocas y poca vegetación, incluso en zonas desérticas. Prefieren los acantilados, las paredes rocosas, los cañones y las laderas empinadas. También les gustan las zonas rocosas que sobresalen en las mesetas, siempre en ambientes salvajes.

Son animales diurnos, lo que significa que están más activos durante el día, especialmente por la mañana temprano y al final de la tarde. Viven en grupos familiares o colonias. Cada vizcacha o pareja defiende un pequeño espacio. Este espacio incluye la grieta entre las rocas que usan como refugio y un área alrededor. En esta área, hay un lugar con tierra suelta donde se revuelcan para cubrir su pelaje con polvo. Esto ayuda a que su pelo mantenga sus propiedades para protegerlos del frío o el calor. También suelen tener una roca plana o un "balcón" donde descansan y toman el sol. Allí, las parejas se acicalan y se quitan los parásitos mutuamente. Para comunicarse o avisar si hay peligro, emiten diferentes sonidos.

Solo comen vegetales, especialmente pastos. No hibernan en invierno. Si hace mucho frío, pueden bajar a zonas menos altas para buscar mejores condiciones.

Algunos de los animales que podrían cazarlas son el puma (Puma concolor), el zorro colorado andino (Lycalopex culpaeus andinus) y grandes aves que cazan de día, como el águila mora (Geranoaetus melanoleucus).

Se sabe muy poco sobre cómo se reproducen. La época de reproducción va desde la primavera hasta el final del verano. La hembra puede tener varias camadas al año, si las condiciones son buenas. Después de un tiempo de gestación de entre 120 y 140 días, la hembra da a luz a una sola cría (raramente dos) dentro de su refugio rocoso. La cría nace ya bastante desarrollada, con los ojos abiertos. Puede empezar a comer vegetales junto con la leche de su madre, que toma durante unos 60 días. Alcanza su madurez cuando pesa 1 kilogramo, lo que ocurre entre los 7 y los 12 meses de edad.

En el pasado, los humanos las cazaban más. Hoy en día, solo se cazan en algunas zonas para aprovechar su carne y, en menor medida, su piel, que no es de muy buena calidad. Como viven en un hábitat que no se usa mucho para la agricultura o la ganadería, su entorno no ha cambiado mucho. Por eso, se cree que sus poblaciones no tienen problemas de conservación.