La fábula de Aracne para niños
Datos para niños La fábula de Aracne (Las hilanderas) |
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Año | c 1657 | |
Autor | Diego Velázquez | |
Técnica | Óleo sobre lienzo | |
Estilo | Barroco | |
Tamaño | 222,5 cm × 293 cm | |
Localización | Museo del Prado, Madrid, ![]() |
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País de origen | España | |
La fábula de Aracne, también conocido como Las hilanderas, es un famoso cuadro del pintor español Diego Velázquez. Se encuentra en el Museo Nacional del Prado en Madrid. Esta obra es muy importante dentro de la pintura barroca española. Muchos la consideran una de las mejores creaciones de Velázquez. Es un cuadro misterioso, ya que su verdadero significado no se conoció por mucho tiempo.
Según Javier Portús Pérez, un experto del Museo del Prado, Las hilanderas es un cuadro clave. Muestra cómo el Museo del Prado ha sido una escuela para muchos artistas. En esta obra se pueden ver influencias de grandes pintores como Tiziano (de Venecia), Rubens (de Flandes) y el propio Velázquez (de España). Esto demuestra la riqueza de la colección del museo.
Contenido
Historia del cuadro: ¿Cuándo y para quién se pintó?
El pintor Rubens visitó Madrid entre 1628 y 1629. Estaba allí para ayudar en las negociaciones de paz entre España y los Países Bajos. Durante su estancia, Rubens y Velázquez compartieron taller. Velázquez pudo conocer de cerca el trabajo de Rubens. Rubens hizo muchas obras para el rey Felipe IV. También copió o "tradujo a su estilo" varias historias mitológicas que Tiziano había pintado antes. Estas obras formaban parte de la colección real en el Alcázar de Madrid.
No todos los expertos están de acuerdo sobre la fecha exacta en que Velázquez pintó Las hilanderas. Algunos creen que fue antes de su famosa obra Las meninas (1656). Sin embargo, la mayoría piensa que la pintó después de su segundo viaje a Italia, que fue en 1649.
Se cree que Velázquez pintó este cuadro alrededor de 1657. En esa época, estaba en su mejor momento como artista. Lo hizo para un cliente particular llamado Pedro de Arce. Velázquez normalmente solo pintaba para el rey. Pero hizo una excepción porque Pedro de Arce era una persona importante en la corte de Madrid. En un inventario de 1664, el cuadro aparece con el nombre de Fábula de Aracne.
Más tarde, el cuadro pasó a ser propiedad del duque de Medinaceli. Después de su muerte en 1711, fue llevado al Real Alcázar de Madrid. El cuadro sufrió daños en el gran incendio de 1734 que destruyó el Alcázar. Luego fue trasladado al palacio del Buen Retiro. Finalmente, en 1819, el año en que se inauguró el Museo del Prado, el cuadro fue llevado allí.
El significado del cuadro: Una historia mitológica
En la parte delantera del cuadro, vemos una habitación con cinco mujeres. Ellas están trabajando con lanas, como si estuvieran en un taller. La mujer de la derecha, con una blusa blanca, se parece a una figura de la Capilla Sixtina. Detrás de estas mujeres, en un espacio más elevado, hay otras tres mujeres con ropa elegante. Ellas parecen estar mirando un tapiz que muestra una escena de la mitología.
Durante mucho tiempo, se pensó que Las hilanderas era solo un cuadro que mostraba la vida diaria. Se creía que representaba un día de trabajo en un taller de tapices en Madrid. Sin embargo, debido a la complejidad del cuadro y a los significados ocultos en otras obras de Velázquez, algunos expertos empezaron a pensar que tenía un significado mitológico.
Hoy en día, se acepta que el cuadro cuenta una historia de la mitología griega. Se trata de la fábula de Atenea y Aracne. Esta historia se encuentra en el libro sexto de Las metamorfosis del poeta Ovidio. Aracne era una joven de Lidia que tejía tan bien que la gente decía que era mejor que la diosa Atenea. Atenea era la diosa que había inventado la rueca (una herramienta para hilar).
La escena del primer plano muestra a Aracne. Es la joven de la derecha, de espaldas, trabajando con mucho esfuerzo en su tapiz. A la izquierda, la diosa Atenea se ha disfrazado de anciana, con canas falsas. Sabemos que es la diosa porque, a pesar de su aspecto mayor, Velázquez muestra su pierna, que parece joven.
En el fondo del cuadro, se representa el final de la fábula. El tapiz que tejió Aracne está colgado en la pared. El tema de este tapiz era un desafío a la diosa Atenea. Aracne había tejido escenas donde el dios Zeus se transformaba para lograr sus propósitos. Frente al tapiz, se ven dos figuras: la diosa Atenea, con su casco, y Aracne, la joven. Parecen parte del tapiz. Otras tres mujeres observan cómo la diosa, enojada, va a transformar a Aracne en una araña. Así, Aracne estaría condenada a tejer para siempre.
El estilo de Velázquez: ¿Cómo pintó esta obra?
Velázquez organizó el cuadro en diferentes planos, como si fueran páginas de un libro. Esto hace que nuestra vista se mueva de una hilandera a otra. Primero vemos a la hilandera iluminada de la derecha, luego a la de la izquierda, y después saltamos a la escena del fondo. Allí, una de las mujeres se gira hacia nosotros, como si se sorprendiera de que estemos mirando. Poner el mensaje principal en un segundo plano era un truco común en el arte barroco.
En cuanto a los colores, Velázquez usó una paleta de tonos muy parecidos, casi monocromos. Aplicó capas de pintura muy finas y diluidas. En sus últimas obras, usaba muchos tonos de ocres, tierras y óxidos. Los aplicaba de una forma especial: muy diluidos y con pinceles finos. Velázquez era un maestro con los pinceles. Podía pintar lo que quería con poca pintura y pocas pinceladas. Una simple mancha se convertía en una figura, dependiendo de la distancia desde la que se mirara. Usaba pinceladas sueltas, parecidas a las de los impresionistas mucho tiempo después.
Una de las cosas más impresionantes de la técnica de Velázquez es la perspectiva aérea. Logra un efecto de "atmósfera" similar al de Las Meninas. Consigue que parezca que hay aire entre las figuras, lo que hace que los contornos se vean un poco borrosos. Así, captura el espacio que rodea a las figuras.
La habilidad de Velázquez también se ve en el movimiento que le da al cuadro. Parece que todo está en acción. Por ejemplo, la rueda de hilar gira tan rápido que no podemos ver sus radios. También, la persona de la derecha que enrolla la lana lo hace tan deprisa que parece tener muchos dedos.
Hay un "arrepentimiento" visible en la cabeza de la muchacha de perfil de la derecha. Un "arrepentimiento" es cuando el pintor cambia algo mientras está pintando, y esa parte original se puede ver un poco.
Partes añadidas al cuadro
El cuadro fue modificado cuando pertenecía a las colecciones reales. Se le añadieron partes por los cuatro lados, más de 50 cm por la parte de arriba y 37 cm por los lados. Por eso, estas partes (como una ventana circular en la parte superior) no fueron pintadas por Velázquez. Se cree que el cuadro sufrió daños durante el incendio del Alcázar de Madrid en 1734. Después de eso, fue ampliado y montado en un nuevo bastidor. En la década de 1980, se hizo una restauración muy cuidadosa. Se decidió mantener las partes añadidas, aunque ahora se ocultan al público.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Las Hilanderas Facts for Kids