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Incineración para niños

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La incineración es un proceso para tratar los residuos sólidos, como la basura. Consiste en quemar completamente estos materiales a temperaturas muy altas, generalmente por encima de los 900 grados Celsius, hasta convertirlos en cenizas. Se usa para la basura de las ciudades y también para residuos especiales de industrias u hospitales. A veces, se usa para residuos de la agricultura, pero lo más común para estos es triturarlos o hacer compost.

Este proceso se realiza en hornos especiales llamados incineradores. Los incineradores modernos tienen sistemas para limpiar los gases y el aire antes de que salgan, para reducir la contaminación. Hay diferentes tipos de incineradoras, como las de parrilla móvil o las de horno rotatorio.

Archivo:Movinggrate
Incineración de basura

¿Qué es la incineración de residuos?

La incineración es un tipo de "tratamiento térmico", lo que significa que usa altas temperaturas para cambiar los materiales. Se usa para destruir documentos importantes o para eliminar productos químicos que pueden ser peligrosos. Aunque la incineración puede destruir muchas sustancias químicas dañinas, como algunos disolventes, no elimina los metales pesados como el plomo o el mercurio. Estos metales pueden quedarse en las cenizas o salir al aire.

¿Por qué se incinera la basura?

Incinerar residuos es una alternativa a los vertederos (lugares donde se acumula la basura). Una de sus ventajas es que no necesita tanto espacio como un vertedero. Además, reduce mucho el volumen de la basura de forma rápida y efectiva. También ayuda a evitar que se liberen ciertos gases, como el metano, o líquidos contaminantes. Un beneficio importante es que genera calor, que se puede usar para producir electricidad.

Idealmente, los residuos que se incineran deben ser materiales que ardan fácilmente y produzcan mucha energía, como cartón o plásticos. A veces, se necesita añadir combustible extra, como gas natural, para que la quema sea más eficiente, especialmente si los residuos tienen mucha agua o plásticos difíciles de quemar.

Los productos principales de la incineración son cenizas, gases y calor. El calor se puede usar para generar energía eléctrica. Sin embargo, algunos de los gases y partículas que se producen pueden ser dañinos para el medio ambiente, los animales y las plantas. Por estas razones, la incineración es un método que genera debate y tiene sus críticos.

Archivo:Sopförbränningsanläggningen på Spillepengen, Malmö
Planta incineradora en Malmö, Suecia.

Ventajas y desventajas de la incineración

Este método de tratamiento de residuos tiene puntos a favor y en contra:

Ventajas de la incineración

  • Se puede aprovechar la energía que se produce.
  • Permite tratar muchos tipos diferentes de residuos.
  • Las plantas pueden construirse cerca de las ciudades.
  • Necesita poco espacio de terreno.
  • Reduce el volumen de los residuos sólidos entre un 80% y un 85%.

Desventajas de la incineración

  • No elimina todos los residuos; siempre quedan cenizas que necesitan un vertedero especial, y algunas de estas cenizas pueden ser muy dañinas.
  • Produce gases que pueden afectar la calidad del aire, como gases de efecto invernadero y sustancias que pueden ser muy dañinas para la salud, como los gases ácidos y algunos metales pesados.
  • Necesita energía adicional para funcionar.
  • Es difícil adaptar su funcionamiento a los cambios en la cantidad de basura que se produce en diferentes épocas del año.
  • La construcción y el mantenimiento de estas plantas son muy costosos.
  • Existe la posibilidad de averías, por lo que se necesita un plan alternativo para la basura.
  • Puede desmotivar la reducción y reutilización de residuos, ya que la planta necesita una cantidad constante de basura para ser rentable.

¿Cómo se controla el proceso de incineración?

Es muy importante controlar el tipo de residuos que se van a quemar. Si la basura no se ha separado antes, es más difícil controlar la quema porque es una mezcla de muchos materiales. Para que la incineración sea correcta y se produzcan menos gases dañinos, se deben controlar varios aspectos:

  • Temperatura: Se debe alcanzar la temperatura adecuada, que puede variar entre 870 y 1.370 grados Celsius, dependiendo de los materiales.
  • Tiempo de calentamiento: Los residuos sólidos deben quemarse entre 30 y 90 minutos, mientras que los líquidos y gases pueden necesitar solo unos segundos.
  • Mezcla de los residuos: Es importante que los residuos se mezclen bien para que todos se calienten a la temperatura correcta.
  • Tiempo de permanencia: El tiempo que los residuos están en contacto con el oxígeno dentro del horno.
  • Relación oxígeno-residuos: La cantidad de oxígeno que se mezcla con los residuos.

Controlar estos tres últimos puntos es clave para una incineración eficiente. Si uno cambia, los otros también deben ajustarse.

¿Qué queda después de la incineración?

Los residuos están hechos principalmente de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre, además de pequeñas cantidades de metales y otros elementos. Después de la incineración, se obtienen los siguientes productos:

Componentes
en el residuo
Productos
Carbono Cenizas (sólido) y Dióxido de carbono (gas)
Oxígeno Dióxido de Carbono (gas)
Hidrógeno Vapor de agua
Halógenos Ácidos halogenados, Bromo, Yodo (gases)
Azufre Óxidos de Azufre (gases)
Nitrógeno Óxidos de nitrógeno (gases)
Fósforo Óxidos de fósforo (gases)
Metales Óxidos metálicos (sólido)
Metales Alcalinos Hidróxidos (sólido), "No quemados" (gases)
Partículas en suspensión
(material particulado)
Partículas muy pequeñas

Contaminantes de la incineración

Las incineradoras pueden producir gases, partículas y residuos sólidos (cenizas) que pueden afectar el medio ambiente. Algunos de estos contaminantes son:

  • Óxidos de nitrógeno (NOx): Contribuyen a la formación de la niebla contaminante (esmog) y a la lluvia ácida.
  • Dióxido de azufre (SO2): Es un gas que puede irritar los ojos, la nariz y la garganta. Es el principal causante de la lluvia ácida.
  • Monóxido de carbono (CO): Se forma cuando la quema no es completa. Es muy peligroso si se inhala en grandes cantidades, ya que puede causar dolores de cabeza y náuseas.
  • Partículas: Son pequeñas partículas que se liberan al aire. Pueden reducir la visibilidad y afectar la salud, dependiendo de su tamaño y composición.
  • Metales: Algunos metales como el mercurio pueden salir al aire. Otros, como el plomo, se quedan en las cenizas. Es importante controlar dónde terminan estos metales, ya que pueden ser dañinos.
  • Gases ácidos: La quema de residuos con flúor y cloro (presentes en algunos plásticos) genera gases ácidos como el fluoruro y el cloruro de hidrógeno.
  • Dioxinas y furanos: Son sustancias que pueden ser muy dañinas y se forman en bajas concentraciones durante la incineración. Para evitar que salgan al aire, se enfrían los gases rápidamente y se usa carbón activado para atraparlas.
  • Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP): Se forman cuando los materiales con carbono no se queman completamente. Muchos de estos compuestos pueden ser muy dañinos para la salud.

Debido a la posibilidad de que se liberen estas sustancias dañinas, es fundamental que las incineradoras tengan un control muy estricto.

Partes de una planta incineradora

Las plantas incineradoras varían según el tipo de residuo que traten (basura urbana, hospitalaria o industrial). Sin embargo, el proceso básico es similar:

1. Los residuos se depositan en un lugar de almacenamiento. 2. De allí, pasan al horno de combustión, donde se introduce el aire necesario para la quema. 3. Las cenizas y los restos sólidos caen a un depósito. 4. Los gases calientes van a una cámara de post-combustión para quemar lo que quede. 5. Después, los gases pasan por equipos que los limpian para controlar la contaminación del aire. 6. Finalmente, los gases limpios y fríos salen a la atmósfera por una chimenea. Las cenizas sólidas se recogen para su tratamiento posterior.

La mayoría de las incineradoras modernas usan un horno rotatorio, que es un cilindro giratorio hecho de materiales resistentes al calor. En este horno, los residuos se queman a temperaturas entre 950 y 1.200 grados Celsius.

Los gases que salen del horno pasan a una segunda cámara, donde se terminan de quemar a unos 1.000 grados Celsius. Es importante que los gases de salida estén limpios y a baja temperatura. Para reducir los contaminantes, se controla la cantidad de oxígeno y la temperatura en diferentes partes del horno.

Para controlar la contaminación del aire, las plantas pueden inyectar amoníaco para reducir los óxidos de nitrógeno, usar sistemas de limpieza con cal para los óxidos de azufre, y filtros especiales para separar las partículas. Las cenizas y otros residuos sólidos se recogen y se gestionan de forma adecuada.

Galería de imágenes

Ver también

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Incineration Facts for Kids

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Incineración para Niños. Enciclopedia Kiddle.