Ikebana para niños
Ikebana (生け花 "Flor viviente") es el nombre del arte japonés de arreglo floral. También se le conoce como kadō (華道 ó 花道 ) , "el camino de las flores".
Contenido
Historia del Ikebana
Orígenes y primeras ofrendas
El arte del ikebana llegó a Japón con la introducción del budismo en el siglo VI, a través de Corea y China. Con el budismo, también llegó la costumbre del kuge, que eran ofrendas de flores en los altares.
Un sacerdote budista llamado Ono-No-Imoko no estaba contento con la forma en que se hacían estas ofrendas. Él empezó a experimentar con arreglos que representaban el universo. En sus diseños, las flores y ramas siempre apuntaban hacia arriba. Las agrupaba de tres en tres para simbolizar la relación armoniosa entre el cielo, el ser humano y la tierra.
Desarrollo y escuelas de arte
Durante cientos de años, los sacerdotes continuaron haciendo arreglos florales. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XV cuando se empezaron a seguir sistemas específicos. En esta época, Japón vivió un gran desarrollo artístico. Surgieron la arquitectura tradicional japonesa, la poesía haiku, el teatro noh y la jardinería. También se formaron distintas escuelas de Ikebana, que han ido creando y definiendo sus propios estilos, desde los más tradicionales hasta los más modernos.
En el siglo XIV, se celebraban muchos festivales en templos y santuarios, como el de Tanabata. Estos eventos se conocían como Shichiseki-Horaku-no-Hana. Más tarde, en el período Kamakura (1192-1333), se hizo popular construir un espacio especial llamado Tokonoma dentro de una habitación (zashiki). Allí se colocaban arreglos florales, incienso y velas. Como el Tokonoma era estrecho, los arreglos se hacían para ser vistos solo de frente.
En esa época, los concursos de flores llamados Hana-Awase se unieron a los concursos de poesía (Uta-Awase). En estos eventos, no solo se combinaban las dos artes, sino que también se exhibían hermosos jarrones y recipientes. Cortesanos, samuráis y monjes competían por el mejor premio, usando flores exóticas o vasijas traídas de China.
Estilos y evolución
El primer estilo de Ikebana, muy estricto y con muchas reglas, se llamó Tatebana (flor de pie o vertical). Las ramas y flores se colocaban en un jarrón alto y estrecho. El libro más antiguo de Ikebana, Kaoirai no Kadensho (1499), muestra ilustraciones de estos arreglos hechos en vasijas con arena en el fondo.
El maestro más importante de arreglos florales en esa época fue Ikenobo Sengyo. En el siglo XVI, se crearon reglas precisas y complejas para los arreglos. Esto dio origen al estilo Rikka, establecido por la escuela de Ikenobo.
El estilo Rikka se usaba para ocasiones importantes y ceremoniales. Sin embargo, también surgió un estilo menos formal y complicado llamado Nageire, que era preferido por la gente común. Muchas escuelas de Ikebana aparecieron durante el período Edo (1603-1868). En 1820, la escuela de Ikenobo, basándose en el estilo Nageire, creó el estilo Shoka, que era de nuevo un estilo más tradicional.
Durante el período Meiji (1868-1912), los estilos de la escuela Ikenobo se consideraron muy tradicionales. Muchos maestros de Ikebana, influenciados por la cultura occidental, buscaron modernizar este arte. Así surgieron estilos modernos como el Moribana, principalmente durante el período Taisho (1912-1926). Después de la Segunda Guerra Mundial, apareció el estilo libre de Ikebana.
La academia "Sanguetsu" fue fundada en junio de 1972 por Mokichi Okada. Se caracteriza por un estilo sencillo y estricto.
En 1977, el director de la escuela Ikenobo dividió el estilo Shoka en dos: el Shofutai, que es tradicional, y el Shimputai, que es más libre y expresivo. De manera similar, el estilo Rikka, más formal y tradicional, también se dividió en dos estilos en 1999.
Actualmente, en muchos países fuera de Japón, el Ikebana a veces se ve solo como una forma de colocar flores para decorar. Sin embargo, es un arte antiguo con mucha profundidad. No es necesario adoptar todas las costumbres japonesas para disfrutar y practicar ikebana. Solo se necesita observar con atención las flores y plantas, cómo crecen y cambian con las estaciones. La naturaleza nos enseña mucho y nos ayuda a ver la belleza en cada elemento, creando composiciones que expresan mucho con poco.
El arte del arreglo floral
¿Qué es el Ikebana?
El ikebana es un arte antiguo que nace de un profundo respeto por la naturaleza en la cultura japonesa. Al igual que otras artes japonesas como la caligrafía, la ceremonia del té y la poesía haiku, el ikebana es una disciplina que nos enseña a vivir en armonía con la naturaleza. Es un do o una filosofía.
El poeta japonés de Haikai, Matsuo Basho (1644-1694), escribió: “Todos los que logran sobresalir en el arte tienen algo en común: una mente en conexión con la naturaleza a lo largo de las estaciones... y todo lo que ve una mente así es una flor y todo lo que una mente así sueña es la luna...”
El ikebana consiste en crear composiciones decorativas usando flores, pero también ramas, hojas, frutos y semillas. Además de ser hermoso, también se usa como una forma de meditación. Nos conecta con el paso de las estaciones y los ciclos de la vida.
Las obras de ikebana son temporales, ya que están hechas de materiales naturales. Esto nos invita a reflexionar sobre el paso del tiempo.
Este arte, con más de 500 años de historia, tuvo un origen religioso. Hoy en día, se ha extendido por todo el mundo y se ha convertido en un pasatiempo popular en muchos países.
Elementos y reglas del Ikebana
El ikebana es más que solo poner flores en un recipiente; es un arte disciplinado donde la naturaleza y el ser humano se unen. A diferencia de los arreglos florales occidentales, que a menudo se centran en muchas flores de colores, el ikebana pone énfasis en otras partes de la planta, como los tallos y las hojas. Se valora la forma, la línea y el espacio.
Aunque el ikebana permite la expresión creativa, tiene ciertas reglas. La regla principal es que todos los elementos usados deben ser de origen orgánico: ramas, hojas, hierbas o flores. La intención del artista se muestra a través de las combinaciones de colores, las formas naturales y las líneas elegantes.
Otro aspecto importante del ikebana es su uso del minimalismo. Un arreglo puede tener solo unas pocas flores, distribuidas entre tallos y hojas. La estructura de un arreglo floral japonés se basa en un triángulo escaleno definido por tres puntos principales, que suelen ser ramas. En algunas escuelas, estos puntos simbolizan el cielo, la tierra y el ser humano. En otras, representan el sol, la luna y la tierra. El recipiente también es una parte clave de la composición, y se pueden usar diferentes estilos de cerámica.
El lado espiritual del Ikebana
El aspecto espiritual del Ikebana es muy importante para quienes lo practican. El silencio es fundamental durante las sesiones de ikebana. Es un momento para apreciar las cosas de la naturaleza que a menudo pasamos por alto en nuestra vida diaria. Al practicarlo, uno se vuelve más paciente y tolerante con las diferencias, no solo en la naturaleza, sino en general. El Ikebana puede inspirar a ver la belleza en todas las formas de arte. También es un momento para sentir la cercanía con la naturaleza, lo que relaja la mente, el cuerpo y el espíritu.
Ikebana Internacional
Ikebana Internacional es una asociación cultural sin fines de lucro. Se dedica a difundir y dar a conocer el Ikebana. Fue fundada en 1956 y hoy está presente en más de 60 países. Reúne a unas 8.500 personas, organizadas en capítulos o delegaciones. La sede de Ikebana Internacional se encuentra en Tokio.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Ikebana Facts for Kids