Iglesia de San Miguel (Borja) para niños
Datos para niños Iglesia de San Miguel |
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Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés | ||
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | ![]() |
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Localidad | Borja | |
Coordenadas | 41°50′02″N 1°32′13″O / 41.83379, -1.53695 | |
Información religiosa | ||
Uso | iglesia | |
Datos arquitectónicos | ||
Estilo | Mudéjar aragonés | |
La antigua Iglesia de San Miguel en Borja, Zaragoza, España, es un edificio muy importante por su historia y arte. A lo largo del tiempo, ha cambiado mucho desde su construcción original. Hoy en día, funciona como el Museo Arqueológico de la localidad, donde se muestran objetos antiguos.
Contenido
¿Cómo se originó la Iglesia de San Miguel?
Esta iglesia se construyó a finales del siglo XII, fuera del centro de Borja. Era una de las tres parroquias de la ciudad. De su primera etapa, de estilo románico, aún se conserva la parte trasera semicircular (el ábside) y las paredes de la nave principal.
Las paredes están hechas de mampostería (piedras unidas con mortero). Las esquinas y ventanas tienen detalles de cantería (piedra trabajada). La entrada principal también era de piedra, y se han encontrado algunos restos de ella.
¿Qué cambios tuvo la iglesia en la Edad Media?
A finales del siglo XIV, la iglesia fue transformada con el estilo arte mudéjar. Se alargó la nave principal y se cubrió con un techo de madera. También se añadió una torre pegada a la parte de atrás. Para embellecer la entrada, se construyó un pórtico con dos arcos, que todavía se puede ver. Las paredes de esta etapa son de ladrillo con decoraciones especiales.
A principios del siglo XV, se abrieron tres capillas a los lados. Más tarde, a finales del mismo siglo, el pórtico se convirtió en dos capillas más. Así, la iglesia llegó a tener cinco capillas. Estas capillas y el ábside se cubrieron con bóveda de crucería (un tipo de techo con arcos cruzados) y se decoraron con pinturas en el siglo XVI.
¿Cómo la transformó el estilo barroco?
Entre 1603 y 1609, se construyó el convento de Santa Clara justo al lado. Al principio, las monjas usaban la Iglesia de San Miguel para sus ceremonias. Para esto, en 1602, se hizo una hermosa celosía (una especie de reja de madera) de estilo mudéjar, creada por Domingo de Aroza y Gonzalo Cisneros. Esta celosía permitía a las monjas participar en los servicios sin ser vistas.
También se abrió una gran puerta que conectaba directamente con el convento. Sin embargo, compartir la iglesia causó algunos problemas. Por eso, en 1640, se empezó a construir una iglesia separada para el convento.
A finales del siglo XVII, la Iglesia de San Miguel fue renovada de nuevo. Se instaló un nuevo retablo mayor (la parte decorada detrás del altar) en 1692. La nave se cubrió con una bóveda de lunetos, que es un tipo de techo abovedado. Las paredes se decoraron con pilastras (columnas planas), capiteles (la parte superior de las columnas) y molduras de yeso al estilo barroco.
En 1868, la parroquia de San Miguel se unió a la de San Bartolomé. La imagen principal de San Miguel y otros objetos se llevaron a la otra iglesia. Después de esto, la Iglesia de San Miguel estuvo abandonada por mucho tiempo. Finalmente, el Ayuntamiento de Borja la restauró, terminando las obras en 1983. En 2002, el Gobierno de Aragón la declaró "Bien Catalogado", reconociendo su valor histórico y artístico.
¿Qué objetos se conservan de la iglesia?
Se han guardado algunos objetos de la antigua iglesia. La imagen principal de San Miguel es una hermosa escultura barroca, hecha por el artista Simón Lacasa en 1730. Hoy se puede ver en el museo de la Colegiata de Borja.
También se conservan dos cuadros: uno de San Jerónimo del siglo XVII y otro de San Sebastián de principios del siglo XIX. Además, se mantiene la pila bautismal (donde se realizan los bautizos) y algunos documentos importantes, conocidos como los "Cinco Libros".