Hundimiento del RMS Lusitania para niños
Datos para niños Hundimiento del RMS Lusitania |
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![]() Ilustración del hundimiento del RMS Lusitania
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Suceso | Naufragio | |
Fecha | 7 de mayo de 1915 | |
Hora | 13:54 -14:12 | |
Causa | Ataque del submarino alemán SM U-20 | |
Lugar | ![]() |
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Coordenadas | 51°25′00″N 8°33′00″O / 51.416667, -8.55 | |
Origen | ![]() |
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Destino | ![]() |
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Fallecidos | 1198 | |
Implicado | ||
Tipo | Transatlántico | |
Operador | Cunard Line | |
Registro | ||
Nombre | RMS Lusitania | |
Pasajeros | 1959 | |
Tripulación | Desconocido | |
Supervivientes | 761 | |
El hundimiento del RMS Lusitania fue un evento trágico que ocurrió el 7 de mayo de 1915. El transatlántico británico RMS Lusitania, de la compañía Cunard Line, viajaba de Nueva York a Liverpool. Fue atacado por un submarino alemán, el SM U-20, cerca de la costa de Irlanda.
El torpedo impactó en el lado derecho del barco a las 13:54. Esto causó que el Lusitania se hundiera en solo 18 minutos, a las 14:12. Lamentablemente, 1198 personas perdieron la vida, mientras que 761 lograron sobrevivir. Entre los fallecidos había 128 ciudadanos de Estados Unidos. Este suceso fue una de las razones importantes que llevaron a Estados Unidos a unirse a la Primera Guerra Mundial.
El hundimiento del Lusitania generó una fuerte reacción en muchos países. Contribuyó a que la opinión pública se pusiera en contra del Imperio alemán y sus aliados. También se convirtió en un símbolo para las campañas de reclutamiento militar.
Contenido
¿Qué fue el hundimiento del RMS Lusitania?
El Lusitania fue un gran barco de pasajeros que se vio envuelto en la Primera Guerra Mundial. En ese momento, las técnicas para evitar los submarinos aún no estaban bien desarrolladas. Las investigaciones sobre el hundimiento fueron complicadas. Esto se debió a la necesidad de mantener secretos de guerra y a la propaganda. Ambos bandos daban información confusa sobre lo ocurrido. Además de pasajeros, el Lusitania transportaba municiones y material militar. A lo largo de los años, se han hecho muchos intentos para explorar los restos del barco. Los historiadores siguen debatiendo sobre este importante evento y sus consecuencias.
Un barco de lujo en tiempos de guerra

La construcción del Lusitania fue apoyada por el gobierno británico. A cambio, el barco podría ser usado como buque de guerra si fuera necesario. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, el Almirantazgo Británico (la marina británica) consideró usar el Lusitania y su barco gemelo, el RMS Mauretania, para instalarles cañones.
Sin embargo, el Almirantazgo cambió de opinión. Barcos tan grandes como el Lusitania consumían mucho carbón. Esto era un problema para las reservas de combustible de la marina. Además, eran muy visibles y no estaban diseñados para resistir un ataque de torpedo. Por eso, se decidió que no eran adecuados para tareas militares.
Aun así, el Lusitania siguió en la lista oficial de barcos que podían ser armados.
Advertencias y peligros en el mar
Al inicio de la guerra, había preocupación por la seguridad de barcos grandes como el Lusitania. Para intentar camuflarlo, sus chimeneas se pintaron de negro y su casco de gris. Su nombre también se cubrió. Cuando el peligro pareció disminuir, el barco volvió a sus colores originales, excepto las chimeneas.
El Lusitania siguió operando como barco comercial. Aunque había menos pasajeros, era suficiente para mantenerlo en servicio. Para ahorrar, se apagó una de sus calderas, lo que redujo su velocidad. A pesar de esto, seguía siendo el barco comercial más rápido.
A principios de 1915, los submarinos alemanes comenzaron a ser una amenaza. Al principio, atacaban barcos de la Royal Navy (la marina británica). Luego, empezaron a atacar barcos mercantes, siguiendo ciertas reglas.
El 4 de febrero de 1915, Alemania declaró que las aguas alrededor de las islas británicas eran una zona de guerra. A partir del 18 de febrero, los barcos aliados en esa zona podían ser hundidos sin previo aviso. Se intentaba evitar hundir barcos de países neutrales.
El 23 de abril, la embajada alemana en Estados Unidos publicó un aviso en los periódicos. Coincidió con la partida del Lusitania. El aviso advertía a los pasajeros sobre el riesgo de viajar en aguas no neutrales. La ruta del Lusitania pasaba por estas aguas peligrosas. Esto era conocido por la Cunard Line, el Almirantazgo Británico y el capitán del barco, William Thomas Turner.
El aviso decía: "¡Atención! - Se recuerda a los pasajeros que tengan la intención de cruzar el Atlántico, que existe el estado de guerra entre Alemania y Gran Bretaña, y que la zona de guerra comprende las aguas adyacentes a las Islas Británicas; que las embarcaciones con bandera de Inglaterra o cualquiera de sus aliados se arriesgan a ser atacadas en tales aguas, y que los viajeros que atraviesen la zona de hostilidades en barcos de Gran Bretaña o cualquiera de sus aliados lo hacen por su cuenta y riesgo."
En 1915, el Lusitania ya había transportado a unas 250.000 personas en ocho años. El 1 de mayo, el Lusitania estaba en el muelle 54 de Nueva York, cargando provisiones y pasajeros. El barco estaba al mando del experimentado capitán William Thomas Turner.
El último viaje del Lusitania
El 1 de mayo de 1915, a las 11:30 de la mañana, el Lusitania zarpó del muelle 54 de Nueva York. Se dirigía al Atlántico Norte con 1959 personas a bordo. Entre ellos, había 136 pasajeros estadounidenses, 129 niños y 39 bebés. Algunas personas famosas viajaban en el barco, como el millonario Alfred G. Vanderbilt.
El día anterior, el 30 de abril, el submarino U-20, al mando del capitán Walther Schwieger, había salido de Borkum. Navegaba por el Mar del Norte hacia aguas irlandesas.
El encuentro con el submarino U-20
El 7 de mayo, después de un viaje tranquilo, el Lusitania se acercó a las costas de Irlanda. Había navegado con niebla densa durante la noche y la madrugada. Para entonces, el U-20 ya había hundido tres barcos ingleses.
En Queenstown, el vicealmirante Coke se dio cuenta del peligro que corría el Lusitania. Aunque no podía decidir sobre las rutas de los transatlánticos, decidió enviar una advertencia al barco.
El aviso se envió por radio al Lusitania a las 7:50: "Submarinos en acción frente a la costa meridional de Irlanda."
A las 8:30, el Lusitania recibió otro mensaje: "A todos los barcos ingleses: Tomen al piloto de Liverpool en la barra y eviten los promontorios. Pasen a toda velocidad por los puertos. Naveguen por medio del canal. Submarinos en aguas de Fastnet..."
A las 11:00, Coke pidió al Almirantazgo permiso para desviar el Lusitania, pero no obtuvo respuesta.
A las 11:02, se envió un mensaje cifrado al Lusitania desde Queenstown: "Desviarse a Queenstown". El barco lo recibió a las 12:30.
A las 12:40, el barco recibió otro mensaje: "Submarino a cinco millas de Cabo Clear, se dirigía hacia el Oeste a las 10:00 horas."
Con esta información, a la 13:00, el capitán Turner ordenó cambiar el rumbo para acercarse más a la costa.
A las 14:00, se divisó el cabo de Kinsale. La niebla se había disipado y la tarde estaba tranquila. Al mismo tiempo, el capitán Schwieger del U-20 vio el enorme barco a través de su periscopio.
Schwieger escribió en su cuaderno de bitácora: "Frente a nosotros aparecen cuatro chimeneas y dos mástiles... El barco parece ser un buque de pasajeros de grandes dimensiones."
A las 14:10, Turner ordenó un segundo cambio de rumbo para entrar al canal de San Jorge. Esto lo alejó de la costa. Schwieger anotó: "El vapor vira a estribor, rumbo a Queenstown y así facilita nuestro acercamiento para lanzar torpedos. Navegamos a gran velocidad para colocarnos en posición al frente."
A las 14:12, el U-20 disparó su último torpedo a 700 metros. Schwieger describió:
"El proyectil da al costado de estribor, algo detrás del puente. Se oye una detonación extraordinaria seguida de otra fuerte explosión y de una nube que se eleva... La nave se detiene y se escora rápidamente. Al mismo tiempo, se hunde cada vez más a proa..."
El Lusitania fue impactado por el torpedo detrás del puente. Una columna de agua se elevó y luego una segunda explosión muy fuerte. El capitán Turner ordenó dirigir el barco hacia la costa. Sin embargo, la inundación fue tan rápida que el timón y las hélices perdieron su efecto al salir del agua. El barco se inclinó rápidamente.
El rápido hundimiento del barco
Los operadores de radio del barco, Robert Leith y Donald McCormack, enviaron una señal de auxilio (SOS). Fue recibida en Queenstown. Aunque el barco estaba cerca de la costa irlandesa, la ayuda tardó en llegar. La mayoría de los barcos de rescate tardarían unas dos horas.
El caos se apoderó del barco. La inclinación era tan grande que era casi imposible alcanzar los botes salvavidas o mantenerse de pie en cubierta.
A pesar de tener muchos compartimentos sellados, el agua entró tan rápido que el barco corrió el riesgo de volcar. La inclinación se hizo cada vez mayor, haciendo que muchos botes fueran inaccesibles.
La electricidad del barco falló pronto. Los pasajeros en los ascensores quedaron atrapados y se hundieron con el barco.
Muchas personas se lanzaron al agua. Algunos botes que lograron llenarse se bajaron de forma incorrecta. Esto hizo que las personas cayeran al mar o que los botes se volcaran. Solo 6 de los 48 botes salvavidas se lanzaron con éxito. Algunos botes plegables flotaron lejos del barco, dando refugio a muchos en el agua.
En los últimos momentos, el Lusitania se enderezó un poco. Algunos botes lograron ser lanzados, pero ya estaban volcados. Luego, la proa del barco chocó contra el fondo del mar. El barco se levantó en un ángulo de 45 grados. Cuando la segunda chimenea se sumergió, creó un remolino que arrastró a varios pasajeros. Después, fueron expulsados por la explosión de las calderas de popa.
La explosión en cadena de las calderas hizo volar la tercera chimenea, creando una gran nube negra. El Lusitania se detuvo y comenzó a sumergirse.
Cuando la nube de vapor se disipó, 18 minutos después del impacto del torpedo, el barco había desaparecido. Los pasajeros quedaron flotando en las frías aguas del mar de Irlanda hasta que llegaron los barcos de rescate.
De las 1959 personas a bordo, 1198 perdieron la vida. Entre ellos, 126 pasajeros estadounidenses, 94 niños y 35 bebés. Sobrevivieron 761 personas. Se recuperaron 200 cuerpos.
Consecuencias y el impacto global
Después del hundimiento, el capitán Schwieger del submarino U-20 fue muy criticado en la prensa aliada.
De los 139 pasajeros estadounidenses a bordo del Lusitania, 128 murieron. Esto causó gran indignación en Gran Bretaña y en los Estados Unidos. Muchos pensaron que Estados Unidos debía declarar la guerra a Alemania de inmediato. Sin embargo, el presidente estadounidense Woodrow Wilson decidió no reaccionar de forma exagerada. El 10 de mayo de 1915, declaró en Filadelfia:
Existe algo como pueda ser que un hombre sea lo suficientemente orgulloso como para no luchar. Existe algo como pueda ser una nación tan cargada de razón que no necesita convencer a otros por la fuerza de que está en lo cierto.
En enero de 1917, el gobierno alemán anunció que atacaría barcos sin previo aviso. Esto enfureció a los Aliados. El 6 de abril, el Congreso de Estados Unidos aprobó la petición del presidente Wilson para declarar la guerra al Imperio alemán. La participación de Estados Unidos en la guerra fue lenta al principio. Pero con la ofensiva alemana de marzo de 1918, la llegada de 2 millones de tropas estadounidenses en abril cambió la situación a favor de la Triple Entente. Esto contribuyó a su victoria en la guerra.
El pecio del Lusitania hoy

Los restos del Lusitania fueron encontrados el 6 de octubre de 1935. Se encuentran a 18 kilómetros al sur del faro de Old Head of Kinsale, a 93 metros de profundidad. El barco está recostado sobre su lado derecho, que se ha derrumbado.
A lo largo de las décadas, el pecio se ha deteriorado más rápido que el RMS Titanic. Esto se debe a la corrosión causada por las mareas invernales. La parte inferior del barco tiene una forma inusual. Las chimeneas ya no están, probablemente debido al deterioro. La proa es la parte más visible de los restos. La popa está más dañada por explosiones submarinas durante la Segunda Guerra Mundial. Tres de las cuatro hélices fueron recuperadas en 1982. Algunas características notables que aún se pueden ver son el nombre del barco en la proa, algunos soportes para botes y ventanillas. Expediciones recientes han mostrado que el Lusitania está en peores condiciones que el Titanic, ya que su casco ha comenzado a colapsar.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Sinking of the RMS Lusitania Facts for Kids