Hacienda de Los Príncipes para niños
La Hacienda de Los Príncipes es un lugar histórico muy importante que se encuentra en el pueblo de Realejo Bajo, en Los Realejos, Tenerife, España. Está ubicada en la calle de Los Molinos. Desde el año 2005, el Realejo Bajo es considerado un Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico, lo que significa que es un área con muchos edificios y lugares de valor histórico.
La Hacienda de Los Príncipes fue declarada también Bien de Interés Cultural (BIC) el 4 de junio de 2007. Esta decisión se hizo pública el 3 de julio de ese mismo año. El proceso para que fuera reconocida como BIC había comenzado mucho antes, en noviembre de 1984.
Datos para niños Hacienda de Los Príncipes |
||
---|---|---|
bien de interés cultural | ||
![]() |
||
Localización | ||
País | ![]() |
|
Comunidad | ![]() |
|
Isla | Tenerife | |
Ubicación | Los Realejos | |
Coordenadas | 28°23′02″N 16°35′21″O / 28.38388889, -16.58916667 | |
Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España |
||
Categoría | Monumento | |
Código | RI-51-0009031 | |
Declaración | 19 de mayo de 2009 | |
Mapa de localización | ||
Contenido
Historia de la Hacienda de Los Príncipes
¿Cómo se originó la Hacienda?
La Hacienda de Los Príncipes se encuentra en unos terrenos que el Adelantado Alonso Fernández de Lugo se quedó para sí mismo. Él fue el conquistador de la isla de Tenerife. Estos terrenos eran conocidos como el "Campo del Rey", que era el nombre que los conquistadores le dieron a las tierras del antiguo líder aborigen Mencey Bencomo.
Primeros cultivos y desarrollo
El Adelantado Alonso Fernández de Lugo fue quien inició el primer cultivo importante en esta zona: la caña de azúcar. En 1512, estableció un "mayorazgo", que era una forma de asegurar que la propiedad y sus bienes pasaran siempre a un solo heredero, generalmente el hijo mayor, para mantener la riqueza de la familia.
En 1497, un portugués llamado Alfons Velho trajo el cultivo de la viña a la hacienda. Así, este lugar se convirtió en el primero de Tenerife donde se cultivaron uvas para hacer vino.
El origen del nombre actual
En 1579, la hacienda pasó a ser propiedad de una sobrina del cuarto Adelantado de Canarias, doña Porcia Magdalena de Lugo. Ella se casó en Madrid con Antonio Luis Leiva, quien era Príncipe de Ascoli y Marqués de Atela. Desde ese momento, la hacienda dejó de llamarse Hacienda de El Realejo y adoptó su nombre actual: Hacienda de Los Príncipes.
Alrededor de esta hacienda, muchas personas de fuera llegaron y construyeron sus casas en terrenos que les cedió el propio Adelantado. Así se formó el primer grupo de viviendas y el inicio del pueblo en esa zona.
El conjunto de edificios de la Hacienda
La estructura principal de la Hacienda
Aunque el tiempo y el uso han causado que muchas partes originales de la hacienda se hayan perdido, la construcción actual tiene forma de "L". Los edificios que vemos hoy en día datan de los siglos XVII y XVIII, aunque se le han añadido elementos más tarde. Esto lo han estudiado expertos como Gerardo Fuentes, profesor de Historia del Arte en la Universidad de La Laguna.
Para entrar a la hacienda, se pasa por un gran portón y se recorre un camino con jardines. Este camino lleva a las fachadas de los dos edificios principales. Hay un tercer edificio, llamado "Parra Alta", que está en un nivel más alto. La calle principal, "Los Molinos", tiene una gran pendiente. Originalmente, este edificio se usaba para otras cosas, no como vivienda, granero o establos.
Elementos destacados de la Hacienda
Una de las partes más importantes de la hacienda es el molino. Fue construido a principios del siglo XVI y le dio nombre a la calle. Este molino funcionaba con la fuerza del agua que bajaba con mucha potencia. También se conservan los lavaderos, que aprovechaban el agua que salía del molino. Sin embargo, el edificio donde estaba el "ingenio azucarero" (la máquina para procesar la caña de azúcar), que fue el primero en instalarse en la isla a finales del siglo XV, ya no existe.
Otro elemento interesante es "La Gota", que fue construida en 1701. Es un pequeño estanque decorado con azulejos y tiene una gruta donde se encuentra una imagen de la Virgen de Lourdes.
La Ermita de San Sebastián
La Ermita de San Sebastián también forma parte de este conjunto histórico. Está al lado de la calle de Los Molinos. Al principio, esta ermita estaba en otro lugar, en el llamado llano de San Sebastián, que hoy es el barrio de San Agustín. Fue trasladada a su ubicación actual cuando se construyó un convento en su lugar original. La ermita original fue construida en el siglo XVIII, pero sufrió un incendio en julio de 1885.