Gertrudis Magna para niños
Para consultar sobre otras santas del mismo nombre, ver Santa Gertrudis
Datos para niños Santa Gertrudis de HelftaO.Cist. |
||
---|---|---|
![]() Santa Gertrudis la Grande
|
||
Información personal | ||
Nacimiento | 6 de enero de 1256 Eisleben (Conde de Mansfeld) |
|
Fallecimiento | 16 de noviembre de 1302 Helfta, Alemania |
|
Nacionalidad | Alemana | |
Religión | Iglesia católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Monja, escritora y místico | |
Área | Religión y misticismo | |
Información religiosa | ||
Festividad | 16 de noviembre | |
Atributos | Báculo, libro, corazón con el Niño Jesús | |
Venerada en | Iglesia católica | |
Orden religiosa | Orden de San Benito | |
Santa Gertrudis de Helfta (nacida en Eisleben, Alemania, en 1256 y fallecida en Helfta, en 1302) fue una monja de la Orden del Císter y una escritora muy importante. También se la conoce como Gertrudis la Grande o Gertrudis Magna.
En la época de la Nueva España (hoy México), fue declarada patrona de la ciudad de Puebla de los Ángeles. Se la consideraba una intercesora para ayudar a las personas en el momento de su muerte.
Contenido
¿Quién fue Santa Gertrudis de Helfta?
Sus primeros años y entrada al monasterio
Gertrudis nació el 6 de enero de 1256. No se sabe mucho sobre su familia o el lugar exacto de su nacimiento. Lo que sí se sabe es que a los 5 años ingresó en el monasterio de Helfta.
No hay muchos detalles sobre cómo llegó al monasterio. Pudo haber sido recibida para estudiar en la escuela de niñas, que estaba a cargo de Matilde de Hackeborn, o quizás fue ofrecida a Dios para convertirse en monja desde pequeña.
Su juventud y un cambio importante
Gertrudis comenzó su formación en el monasterio. Aprendió mucho sobre teología, filosofía, literatura y música. Su vida fue bastante normal hasta que cumplió 25 años. Durante ese tiempo, se dedicaba a copiar manuscritos, coser y trabajar en la huerta del monasterio. No tuvo cargos importantes, solo se sabe que fue segunda cantora, ayudando a Matilde de Hackeborn.
El 27 de enero de 1281, a los 25 años, tuvo una experiencia espiritual muy profunda que cambió su vida. Tuvo una visión de Cristo que le dijo: "No temas, te salvaré, te libraré... Vuélvete a mí y yo te llenaré con mi regalo divino" (la palabra original "embriagar" aquí significa llenar de alegría). Después de esto, dejó de lado los estudios de literatura y se dedicó por completo a la teología. Su vida, que antes era rutinaria, se transformó en una profunda experiencia espiritual.
Las obras literarias de Gertrudis
Gertrudis vivió una vida espiritual muy intensa dentro de la comunidad del monasterio. A menudo estuvo enferma, pero esto no le impidió escribir varias obras. Entre ellas, había comentarios sobre la Sagrada Escritura. La mayoría de sus escritos se han perdido, y solo se conservan tres.
Memorial de la abundancia de la divina suavidad
Este libro tiene 24 capítulos. Es similar a las Confesiones de San Agustín. En él, Gertrudis cuenta sus experiencias espirituales desde el momento de su cambio de vida hasta el año 1290.
Heraldo del amor divino
Esta es la segunda obra importante de Gertrudis. Se creó a partir de textos que ella escribió o dictó, y también de notas que otras monjas de su tiempo recogieron. La persona que organizó y editó el libro no se identificó, llamándose a sí misma "redactora". La compilación se terminó poco antes de que Gertrudis falleciera.
El libro se divide en cinco partes:
- El primer libro es un elogio a Gertrudis, escrito por la redactora.
- El segundo libro incluye el Memorial completo.
- Los libros tercero, cuarto y quinto contienen las experiencias espirituales de Gertrudis relacionadas con el Año litúrgico, así como visiones sobre la muerte de personas cercanas a ella.
Existen ocho copias completas o parciales de este libro en latín, todas del siglo XV.
Ejercicios Espirituales
Este es un libro de oraciones que Gertrudis escribió completamente. Su objetivo es ayudar a las personas a sentir más fervor religioso a través de la meditación. Contiene siete ejercicios que corresponden a momentos importantes en la vida de una monja: el bautismo, la conversión, la consagración, la profesión monástica, la alabanza a Dios y la muerte, vista como un encuentro con Dios.
No se conserva ningún manuscrito medieval de los Exercitia Spiritualia. El texto más antiguo en latín es una impresión de Colonia de 1536, editada por Johannes Lanspergius, que usó un manuscrito que hoy ya no existe.
Las enseñanzas espirituales de Gertrudis
Las enseñanzas de Gertrudis se centran en la vida monástica. Los puntos más importantes son la Liturgia de las Horas (oraciones diarias), la Eucaristía y la Lectio Divina (lectura de la Biblia). Su espiritualidad se enfoca en Cristo, destacando la imagen del Corazón de Jesús como símbolo del amor divino. Sus escritos, junto con los de Matilde de Hackeborn, son de los primeros en hablar de esta devoción. La presencia de la Virgen María también es importante en sus enseñanzas.
Gertrudis tenía una visión positiva de las virtudes. Para ella, se trataba de recibir la gracia divina y unirse cada vez más a Cristo, más que de luchar contra los defectos. También desarrolló la idea de la suplencia de Cristo. Esto significa que el amor de Jesús es tan grande que Él compensa y corrige con sus méritos las faltas de las personas para que puedan alcanzar la salvación.
Todo esto le daba a las personas una gran libertad de corazón. Este fue quizás el aspecto que más llamó la atención a sus lectores. Gertrudis se sentía muy libre al confiar plenamente en el amor y la misericordia de Cristo. Esto la hizo ser valiente y decidida. Por ejemplo, comulgaba siempre que podía, algo poco común en su época, ya que se requerían muchas oraciones y ayunos para prepararse. La suplencia de Cristo compensaba cualquier falta en esta preparación.
Fallecimiento de Santa Gertrudis

Santa Gertrudis la Grande falleció en la segunda mitad de 1302, a los 45 años. La fecha del 17 de noviembre, que a veces se menciona como su fecha de muerte, se debe a una confusión con otra santa llamada Gertrudis de Hackeborn, abadesa de Helfta y hermana de Santa Matilde, quien sí murió un 17 de noviembre, pero de 1292.
Sus escritos y su forma de entender la espiritualidad pasaron desapercibidos hasta 1536, cuando los cartujos de Colonia imprimieron el Heraldo. Tuvo un éxito enorme, y se creó una gran corriente espiritual en torno a ella. Esto llevó a que sus escritos se reimprimieran continuamente y se escribieran muchas biografías sobre ella. Debido a este éxito, y como no se conocía su apellido, se la empezó a llamar Gertrudis la Grande o Magna.
En el siglo XVII, la veneración hacia ella fue tan grande que la Iglesia Católica en Roma tuvo que aprobar su culto para la Orden Benedictina y otras Congregaciones religiosas. El 22 de enero de 1678, fue incluida oficialmente en el Martirologio Romano (un libro que lista a los santos). En 1739, su festividad se extendió a toda la Iglesia católica. Actualmente, se ha propuesto que sea nombrada Doctora de la Iglesia, un título especial que se da a santos que han contribuido mucho a la doctrina cristiana.
¿Cómo se representa a Santa Gertrudis?
Gertrudis se representa como una monja vestida de negro (como benedictina) o de blanco (como cisterciense). A menudo lleva un corazón en el pecho con el Niño Jesús dentro, haciendo referencia a una frase famosa de sus escritos: "Me encontraréis en el corazón de Gertrudis".
También suele llevar en las manos un báculo de abadesa (aunque ella nunca fue abadesa) y, a veces, un libro, que simboliza su trabajo como escritora.
Oraciones atribuidas a Santa Gertrudis
Oración de Santa Gertrudis por las almas del purgatorio
Se dice que Nuestro Señor le dijo a Santa Gertrudis la Grande que esta oración puede ayudar a muchas almas del purgatorio cada vez que se reza:
"Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas almas del purgatorio por todos los pecadores del mundo. Por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en propia casa y dentro de mi familia, amén."
Oración de Santa Gertrudis del Ave María de Oro
La Santísima Virgen le prometió a Santa Gertrudis: “A las almas que en vida Me hayan saludado con esta oración, Me apareceré con gran resplandor en la hora de la muerte. Además, cuando el alma se separe del cuerpo, Me manifestaré con hermosura tan espléndida, que el alma sentirá un gran consuelo. En ese instante, experimentará algo semejante a las delicias del Paraíso.”
¡Ave, María!, ¡Blanco Lirio de la Gloriosa y siempre Serena Trinidad!
¡Salve, Brillante Rosa del Jardín de los Deleites Celestiales!
¡Oh, Tú, de Quien Dios quiso nacer en este mundo, y de cuya Leche el Rey del Cielo quiso ser nutrido!
Alimenta nuestras almas con las efusiones de la Gracia Divina. Amén.