Genealogía para niños

La genealogía (que viene de palabras griegas que significan "raza" o "generación" y "estudio") es el estudio de la historia de una persona o familia. También se le conoce como historia familiar. Su objetivo principal es descubrir quiénes fueron nuestros antepasados y descendientes, y recopilar información sobre ellos. Esta información incluye sus nombres, fechas y lugares de nacimiento, matrimonio y fallecimiento.
La genealogía es una de las ciencias auxiliares de la Historia. Esto significa que ayuda a entender mejor el pasado. Las personas que se dedican a este estudio se llaman genealogistas. El resultado de su trabajo puede ser un documento llamado "genealogía", una "historia familiar" o un "árbol genealógico". Aunque a veces se usan como si fueran lo mismo, una "genealogía" o "árbol genealógico" suele mostrar los descendientes de una persona, mientras que una "historia familiar" se enfoca en los antepasados de alguien.
Muchas personas investigan su historia familiar por diferentes razones. Algunas quieren saber dónde encaja su familia en la historia general. Otras sienten la responsabilidad de guardar el pasado para las generaciones futuras. También puede ser simplemente por el gusto de contar historias familiares de forma precisa. La investigación genealógica también se usa para estudios académicos o para encontrar a los parientes más cercanos de alguien que ha fallecido sin dejar testamento.
Contenido
¿Qué hacen los genealogistas?
Los genealogistas aficionados suelen investigar su propia familia y la de sus parejas. Los genealogistas profesionales, además, pueden investigar para otras personas, escribir libros sobre cómo hacer genealogía, dar clases o crear sus propias bases de datos. También pueden trabajar para empresas que desarrollan programas de computadora o materiales útiles para otros investigadores.
Tanto los aficionados como los profesionales buscan entender no solo dónde y cuándo vivieron las personas, sino también cómo era su vida, sus historias personales y sus motivaciones. Para esto, a menudo necesitan conocer leyes antiguas, cómo eran las fronteras políticas en el pasado, las rutas de migración y las condiciones sociales o religiosas de otras épocas.
Especialidades en la genealogía
Algunos genealogistas se especializan en un grupo específico, como un clan escocés o un apellido en particular. Otros se enfocan en una comunidad pequeña, como un pueblo o una parroquia. También hay quienes investigan la vida de una persona específica, a menudo alguien famoso. Por ejemplo, hay grupos que investigan la ascendencia de personas que participaron en eventos históricos importantes.
Sociedades de historia familiar
Los genealogistas y los historiadores de la familia a menudo se unen a sociedades de historia familiar. En estos grupos, los principiantes pueden aprender de investigadores con más experiencia. Estas sociedades suelen enfocarse en una zona geográfica específica. Sus miembros también pueden ayudar a organizar registros para que sean más fáciles de encontrar o trabajar para proteger los documentos públicos y los cementerios.
Algunas escuelas involucran a sus estudiantes en proyectos de genealogía para enseñarles sobre la inmigración y la historia. Otro beneficio importante de la genealogía es que puede ayudar a las familias a conocer su historial médico, especialmente si hay enfermedades que se transmiten de generación en generación.
¿Cómo se investiga la historia familiar?
La investigación genealógica es un proceso detallado que usa documentos históricos y, a veces, análisis genéticos para demostrar el parentesco entre personas. Para que las conclusiones sean confiables, es importante que las fuentes sean de buena calidad (lo ideal son los registros originales) y que la información sea de primera mano. En muchos casos, los genealogistas deben juntar pistas indirectas para construir la historia de una persona y sus relaciones familiares. Toda la información y las conclusiones, junto con los documentos que las apoyan, se unen para crear una genealogía o historia familiar completa.
Los genealogistas empiezan su investigación reuniendo documentos e historias que ya existen en la familia. Esto sirve como base para la investigación documental, que consiste en buscar y revisar registros históricos para encontrar pruebas sobre los antepasados y otros parientes. Generalmente, los genealogistas empiezan por el presente y van retrocediendo en el tiempo. Es muy importante entender el contexto histórico, social y familiar para identificar correctamente a las personas y sus relaciones. También es crucial citar las fuentes de donde se obtiene la información. Para llevar un control de todo lo que se recopila, se usan hojas de grupos familiares y cartas genealógicas. Antes se hacían a mano, pero ahora se pueden generar con programas de computadora.
Fuentes de información para la genealogía
Al principio de una investigación genealógica, se recopila la mayor cantidad de información posible de dos tipos de fuentes: orales y documentales. Esta información debe incluir nombres de personas, lugares y fechas. Si no se conoce una fecha exacta, se puede usar una fecha aproximada.
Fuentes orales
Las fuentes orales son las que se obtienen hablando con otras personas, generalmente miembros de la familia cercana como padres, abuelos, tíos, primos o bisabuelos. Como estas fuentes se basan en la tradición familiar, a veces pueden ser un poco imprecisas en cuanto a fechas exactas de nacimiento, matrimonios o fallecimientos, o sobre profesiones y lugares de origen. Sin embargo, ofrecen mucha información que a menudo no está escrita en ningún documento. Además, ayudan a tener una idea general de la familia para empezar la investigación.
Lo mejor es hablar con los miembros de mayor edad de la familia extendida. Cualquier dato, por pequeño que parezca, puede ser útil. Si vives en una comunidad pequeña, también puedes preguntar a las personas mayores que vivan allí o cerca.
Algunos datos solo se pueden obtener de fuentes orales, ya sea porque no existen documentos o porque estos fueron destruidos por desastres naturales, accidentes o guerras. Por eso, siempre es bueno confirmar la información con otras personas o autores de la misma época, pero sin ignorar lo que dicen las fuentes orales.
Es recomendable organizar siempre la información que se obtiene. Puedes crear fichas personales para cada persona que investigues y anotar quién te dio esa información. Estas fichas pueden ser físicas o electrónicas, usando programas o softwares de genealogía, algunos de ellos gratuitos y de muy buena calidad.
Fuentes documentales
Las fuentes documentales son aquellas que se encuentran en cualquier medio escrito, ya sea impreso o manuscrito. Los investigadores de genealogía acuden a estas fuentes una vez que han agotado la información oral de la familia. Las usan para confirmar lo que les contaron y para encontrar más datos y retroceder en el tiempo.
Archivos familiares y privados
Son documentos escritos que están en posesión de una familia o comunidad y que se pasan de una generación a otra. Estos documentos suelen ser únicos y contienen información muy valiosa. Pueden ser desde cartas personales hasta documentos legales, como copias de expedientes, títulos de propiedades o libretas familiares. A veces, estos archivos no se cuidan bien y pueden deteriorarse. Por eso, en algunos casos, sus dueños los donan a instituciones serias, como los archivos nacionales, para evitar que se pierdan o destruyan.
Registros Civiles
En muchos países, se pueden buscar datos en las oficinas del Registro Civil. Estos registros suelen tener información desde finales del siglo XIX. Los datos que manejan los registros civiles son nacimientos, fallecimientos, matrimonios, divorcios y nacionalizaciones.
Archivos de la Iglesia
Si quieres buscar información de personas que vivieron antes de que existieran los registros civiles, es buena idea ir a las parroquias donde vivían esas personas. Allí encontrarás libros de bautismos, defunciones y matrimonios. Todas las parroquias desde el siglo XVI en adelante tenían la obligación de llevar estos libros.
En 1563, el Concilio de Trento hizo oficial la obligación de registrar los bautismos, bodas y defunciones en los libros parroquiales. Así, los registros de la iglesia guardan una parte muy importante de la historia de algunos países, especialmente los que fueron colonizados por españoles. Antes de 1563, no era obligatorio llevar estos registros, por lo que a veces la búsqueda de antepasados se detiene en esa fecha. Sin embargo, en algunas parroquias se pueden encontrar libros desde el siglo XIII.
Es importante saber que, en muchos países, la información de los libros parroquiales se envía periódicamente a los Archivos Diocesanos, que suelen estar en la sede del obispado al que pertenece la parroquia. Esto es útil porque a veces los libros originales de las parroquias se han perdido por incendios, guerras, robos o mala conservación. Pero suele haber una copia en los archivos diocesanos.
Archivos notariales
Otras fuentes importantes de datos son los Archivos notariales. Estos guardan información y documentos creados por las notarías y las antiguas escribanías. Allí puedes encontrar testamentos, documentos de dote, transacciones comerciales, ventas, arriendos y, en general, todos los documentos firmados entre particulares.
Archivos del Estado
En casi todos los países existe un Archivo Histórico donde se guardan los documentos que generan los diferentes organismos públicos o estatales. Esto incluye expedientes judiciales, expedientes militares, historiales de funcionarios públicos, listas de inmigrantes y censos. También se reciben donaciones de documentos de particulares, que pueden contener cartas, listas de empleados y muchos documentos únicos.
Muchos datos sobre los países hispanoamericanos se encuentran en el Archivo General de Indias en España. Este organismo recibió toda la documentación generada por las colonias españolas hasta que lograron su independencia.
Publicaciones de genealogía
También es recomendable consultar las publicaciones que hacen periódicamente los institutos, asociaciones y academias de genealogía, historia y geografía de cada país. Siempre existe la posibilidad de que ya se haya hecho un estudio sobre la familia o apellido que quieres investigar. Además, algunas universidades y fundaciones tienen guías de fuentes documentales.
Otras ayudas para investigar
Existen listas de correo en internet donde puedes encontrar la ayuda de otras personas que también están haciendo su propio árbol genealógico. Estas listas suelen ser sobre áreas geográficas específicas, aunque también hay algunas dedicadas a un apellido concreto.
Programas de computadora para genealogía
Existen varios programas de computadora que te pueden ayudar a organizar tu investigación genealógica. Algunos son gratuitos y de código abierto.
Programas gratuitos
- Ancestris
- GRAMPS
- Webtrees
Véase también
En inglés: Genealogy Facts for Kids
- Apellidos
- Ahnentafel
- Árbol genealógico
- Familia
- Genealogista
- Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas
- Maternidad
- Paternidad