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Gabinete de Lectura Santa Teresa de Jesús para niños

Enciclopedia para niños

El Gabinete de Lectura Santa Teresa de Jesús fue un grupo que se formó en 1940, durante los primeros años de un periodo de gobierno en España. Su objetivo principal era guiar, impulsar y dar su opinión sobre los libros para niños y jóvenes, basándose en una forma de pensar que unía ideas de la nación y la religión católica.

Este grupo estaba formado principalmente por mujeres: bibliotecarias, maestras, escritoras y madres de familia. Todas ellas pertenecían al Consejo Superior de Mujeres de Acción Católica, una organización de mujeres muy activas en la Iglesia Católica. Algunas de estas mujeres también trabajaron para el control de libros del gobierno de la época.

Al principio, María África Ibarra Oroz y Paulina Junquera dirigieron el Gabinete. En 1944, se unieron María Isabel Niño Mas, María Montserrat Sarto Canet, Carolina Toral e Isabel Flores de Lemus. María Isabel Niño Mas fue muy importante para el grupo y lo dirigió desde 1960 hasta su fallecimiento en 1969.

Aunque el Gabinete estaba formado principalmente por mujeres de Acción Católica, entre 1945 y 1951 también colaboraron, de vez en cuando, algunos hombres como Francisco Cervera, Luis García Ejarque, Molina Sánchez y Manuel Carrión Gútiez.

¿Cuáles eran los objetivos del Gabinete?

Los objetivos principales del Gabinete eran:

  • Opinar sobre los libros infantiles y juveniles desde un punto de vista católico.
  • Dar consejos sobre qué libros debían leer los niños y adolescentes.
  • Organizar bibliotecas especiales, como las "bibliotecas viajeras" que llevaban libros a diferentes lugares.

Para lograr los dos primeros objetivos, crearon unos catálogos especiales. En estos catálogos, la calidad literaria de los libros era menos importante que si seguían las ideas religiosas y morales de Acción Católica. El Gabinete también publicaba sus opiniones sobre libros infantiles en el diario ABC (en los años cuarenta) y en el Boletín de Orientación Bibliográfica de la revista Ecclesia (a partir de 1955). Además, para que sus ideas llegaran a más gente, crearon premios y cursos.

¿Cómo influyó el Gabinete en la lectura de los niños?

Algunas de las mujeres importantes del Gabinete, como María África Ibarra Oroz y María Isabel Niño Mas, trabajaron directamente para el gobierno revisando libros. Por ejemplo, María Isabel Niño Mas llegó a revisar el libro Los niños tontos de Ana María Matute.

El Gabinete de Lectura también actuaba como un grupo que revisaba libros de forma independiente, siguiendo las ideas del Secretariado de Orientación Bibliográfica de Acción Católica Española. Su objetivo era señalar los libros que consideraban malos para la moral cristiana de los niños y "enseñar la religión desde pequeños para asegurar que la fe y el movimiento católico continuaran".

En esos años, no se publicaban muchos libros nuevos para niños debido a un conflicto importante que había ocurrido en España. Por eso, el Gabinete decidió "quitar muchos de los libros publicados antes de 1936". A menudo, usaban ediciones de otros países, especialmente de Argentina, y también los libros que se publicaban en ese momento.

Desde su creación en 1942 hasta 1951, el Consejo Superior de Mujeres de Acción Católica tuvo casi todo el control sobre el Gabinete. Durante este tiempo, publicaron el primer Catálogo crítico de libros para niños (1945), donde analizaron 916 libros. Por ejemplo, el Gabinete consideró "no adecuados" algunos cuentos de Hans Christian Andersen como "El príncipe porquerizo" y "Las cigüeñas". También opinaron lo mismo de los libros Celia en el colegio y Celia institutriz en América de Elena Fortún, y de otros relatos famosos de Charles Perrault, Jonathan Swift, Edgar Allan Poe, e incluso una biografía de Francisco Pizarro por cómo se hablaba de su origen familiar.

A principios de los años cincuenta, publicaron otros dos catálogos para dar ejemplo y ayudar a la formación espiritual de los niños. El primero fue el Catálogo crítico de los libros infantiles (1951), que seleccionaba 572 títulos por edades y temas. Estos libros se habían mostrado en una exposición de bibliotecas infantiles organizada por la Asociación Nacional de Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas en la Biblioteca Nacional. El segundo fue el Catálogo de la exposición de libros para niños. Navidad 1951 (1952), que revisaba las obras presentadas en una exposición de libros infantiles organizada por el Consejo Superior de Mujeres de Acción Católica y el Consejo Diocesano de las Mujeres de Acción Católica.

¿Cómo se clasificaban los libros?

Para hacer los catálogos, los libros se juzgaban según si eran adecuados en los siguientes puntos, en este orden:

  • El aspecto religioso.
  • El aspecto moral.
  • El aspecto patriótico (amor a la patria).
  • El aspecto literario (cómo estaba escrito).
  • El aspecto artístico (si tenía buenas ilustraciones, etc.).

Con estos criterios, los libros se clasificaban en cuatro tipos:

  • Las obras "recomendables": Tenían mucho mérito y buena moralidad.
  • Las obras "aceptables": Se podían leer con cuidado, prestando atención a las advertencias en el resumen.
  • Las obras "tolerables": Se permitía leerlas siempre que no se pensara que el niño pudiera entenderlas mal o que le afectaran negativamente.
  • Las obras "inconvenientes": No se debía permitir que los niños las leyeran por el mensaje moral que transmitían.

La opinión final sobre un libro era el resultado de lo que pensaban dos lectoras que seguían estos criterios. Después, otras lectoras lo revisaban, y se rellenaba una ficha para el catálogo. También tenían en cuenta la opinión de los propios niños, a quienes les daban a leer una selección de libros en las bibliotecas viajeras.

Los temas religiosos y morales se organizaban según la edad del niño. Por ejemplo, para niños de 3 a 6 años, se buscaba inculcar el amor al Niño Jesús, a la Virgen y al Ángel de la Guarda, y enseñar oraciones sencillas. Para niños de 6 a 9 años, se recomendaba leer sobre la vida de Jesucristo, la Virgen, la Historia Sagrada, la doctrina católica, la Misa y las vidas de santos. Para la siguiente etapa, de 9 a 12 años, los libros de aventuras y temas históricos o de misiones empezaban a tener diferencias por género: los temas para niños (relacionados con la naturaleza y los inventos) y los temas para niñas (temas fantásticos). Esta distinción de gustos por género también se aplicaba a los libros para edades de 12 a 15 años. Según el catálogo, esta era una "etapa con emociones intensas para las niñas", por lo que recomendaban biografías, novelas de misterio para niños y algunas traducciones de libros "no católicos".

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Gabinete de Lectura Santa Teresa de Jesús para Niños. Enciclopedia Kiddle.