Francisco de los Ángeles Quiñones para niños
Datos para niños Francisco de Quiñones |
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Cardenal presbítero de S. Cruz de Jerusalén |
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General de la Orden Franciscana | ||
Otros títulos | Obispo de Coria | |
Información religiosa | ||
Proclamación cardenalicia | 7 de diciembre de 1527 por el Papa Clemente VII | |
Información personal | ||
Nombre | Francisco de Quiñones | |
Nacimiento | c. 1480![]() |
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Fallecimiento | 27 de octubre de 1540![]() |
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![]() Escudo de Francisco de Quiñones
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Francisco de Quiñones (nacido en León alrededor de 1480 y fallecido en Veroli el 27 de octubre de 1540) fue un importante franciscano español. Llegó a ser el líder de su orden, conocido como ministro general. También fue cardenal y una figura clave en la renovación de la Iglesia Católica antes del Concilio de Trento. Es famoso por haber creado una reforma del breviario, un libro de oraciones, que lleva su nombre.
Contenido
¿Quién fue Francisco de Quiñones?
Sus primeros años y entrada a la vida religiosa
Francisco de Quiñones nació en una familia noble. Sus padres fueron Diego Fernández de Quiñones y Juana Enríquez, los primeros condes de Luna. Desde joven, tuvo contacto con figuras importantes. En 1498, fue paje del cardenal Cisneros, un líder religioso y político muy influyente.
Antes de 1507, Francisco decidió unirse a la orden franciscana. Lo hizo en el convento de Santa María de los Ángeles, en Hornachuelos. Al entrar a la orden, cambió su nombre de Enrique a Francisco. No se sabe si asistió a la universidad, pero recibió una buena educación en casa y bajo la supervisión de Cisneros.
Su liderazgo en la Orden Franciscana
Dentro de la Orden Franciscana, Francisco de Quiñones ocupó muchos puestos importantes. En 1510, fue custodio de los Ángeles. Luego, en 1512, se convirtió en vicario provincial de los franciscanos observantes de Castilla. En 1518, fue ministro provincial de la provincia de los Ángeles.
Su ascenso continuó, y en 1521 fue nombrado comisario general de la Orden. Finalmente, entre 1523 y 1528, fue el ministro general, el líder máximo de todos los franciscanos.
¿Cómo impulsó la renovación en su orden?
Como líder, Quiñones viajó mucho. Visitó provincias franciscanas en los Países Bajos, España, Portugal e Italia. Su objetivo principal era mejorar la disciplina y el cumplimiento de las reglas de la orden. Quería que los frailes vivieran de acuerdo con la pobreza franciscana, tal como lo había enseñado San Francisco de Asís.
También se preocupó por la formación de los nuevos miembros y por los estudios. Mandó organizar los estudios en las provincias donde eran deficientes. Además, buscó poner fin a las discusiones y divisiones dentro de la orden.
Un punto clave de su plan fue la creación de las "Casas de Recolección". Estos eran lugares donde los frailes podían vivir una vida espiritual más intensa. Allí, practicaban una disciplina más estricta y una pobreza más rigurosa. El objetivo era mantener la unidad de la orden y promover la predicación sencilla de la palabra de Dios.
Quiñones también apoyó a los monasterios de clarisas, la rama femenina de los franciscanos. Protegió especialmente a las Concepcionistas, dándoles sus primeras reglas en 1513 y un ceremonial en 1524. Ayudó a su hermana, Leonor de Quiñones, a fundar un monasterio concepcionista en León.
¿Cómo contribuyó a la expansión de la fe?
Su interés por las misiones en América
Francisco de Quiñones tenía un gran deseo de participar en las misiones. En 1521, quiso ir a México con Juan Glapion, el confesor del emperador Carlos V, pero no pudo. Sin embargo, su sueño se hizo realidad cuando envió a la misión de los Doce apóstoles de México en 1523.
Les dio una guía llamada "Obediencia e Instrucción", que es considerada muy importante para la historia de México. En ella, Quiñones destacó las cualidades que debía tener un misionero. También explicó cómo combinar el trabajo de evangelización con la vida religiosa.
En 1526, Quiñones intentó de nuevo viajar a México con poderes especiales para promover la evangelización, pero tampoco lo logró.
Su papel como diplomático y cardenal
A mediados de 1526, el Papa Clemente VII lo envió como emisario secreto al emperador Carlos V. Se reunieron en Granada, luego en Valladolid en 1527, y finalmente en Madrid en 1528. Estas conversaciones buscaban establecer las bases para un tratado de paz, que se firmaría en Barcelona en 1529.
Durante su segundo viaje, fue capturado y maltratado por piratas. El propio Papa se encargó de su liberación. Como reconocimiento a su labor, el Papa lo nombró cardenal el 7 de diciembre de 1527. La noticia se hizo oficial en 1528, y el emperador le entregó el birrete (un sombrero de cardenal) en San Jerónimo el Real de Madrid el 6 de septiembre de 1528.
¿Qué otras obras importantes realizó?
La reforma del breviario
Como cardenal, Quiñones continuó con su espíritu de renovación. Fue Obispo de Coria entre 1531 y 1533, pero renunció porque no le permitían visitar su diócesis. Se destacó por su gran devoción a la Eucaristía y a la Santa Cruz.
En su casa, Quiñones tenía un grupo de estudiosos que lo ayudaron a reformar el breviario. Este nuevo breviario se llamó "de Santa Cruz" por su título de cardenal. Su idea era que el breviario se basara principalmente en la Sagrada Escritura. Para ello, organizó los salmos para que se leyeran a lo largo de la semana. También redujo algunas partes y eliminó otras.
La primera edición de su breviario salió en 1535. Fue muy popular, con cien ediciones y cien mil ejemplares. Aunque el Papa Pío V prohibió su uso en 1568 por diversas razones, el breviario de Quiñones fue un modelo para futuras reformas.
Sus últimos años y legado
Quiñones defendió los intereses de España en Roma, aunque no participó directamente en la política. Fue protector de los franciscanos desde 1534 y de los jerónimos desde 1536. En 1534, fue nombrado gobernador de Veroli. Allí, mandó construir un palacio y una fuente pública, y restauró la ermita de la Santa Cruz.
Su tumba, una obra del artista Jacopo Sansovino de 1536, se encuentra en la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma. Es un ejemplo elegante del estilo renacentista.
Quiñones también se preocupó por la educación de su familia. Cuidó de su sobrino Juan de Quiñones, quien llegó a ser obispo. También apoyó a sus sobrinos-nietos, como Claudio Fernández Vigil de Quiñones, quien fue embajador de Felipe II en el Concilio de Trento.
Una carta importante
El Centro de Estudios de Historia de México CARSO tiene una carta escrita por Quiñones el 21 de febrero de 1535. En esta carta, explica que el Papa Paulo III fue muy importante para la Iglesia en el Renacimiento. Las acciones de Paulo III en el Concilio de Trento (1545-1563) ayudaron a equilibrar la Iglesia y sentaron las bases de la doctrina cristiana que se extendió por el Nuevo Mundo.
La carta también menciona que una ciudad en el Nuevo Mundo, que ya tenía una larga historia, pidió al rey de España un título especial. El rey se lo concedió, dándole el mismo tipo de título que tenían otras ciudades importantes de España. El documento incluye el escudo de armas y el título de la ciudad, que aún conserva.
Predecesor: Paolo da Soncino |
Ministro General de la Orden Franciscana 1517 - 1527 |
Sucesor: Paolo Pisotti |
Predecesor: Guillermo Valdenese |
Obispo de Coria 1531 - 1533 |
Sucesor: Francisco de Mendoza y Bobadilla |
Véase también
En inglés: Francisco de Quiñones Facts for Kids