Francesc Soler Rovirosa para niños
Datos para niños Francesc Soler i Rovirosa |
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![]() Retrato de Francesc Soler i Rovirosa del fotógrafo Audouard, conservado en el Centre de Documentació i Museu de les Arts Escèniques de Barcelona (MAE)
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Información personal | ||
Nacimiento | 24 de junio de 1836 Barcelona, Cataluña |
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Fallecimiento | 1900 Barcelona, Cataluña |
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Nacionalidad | española | |
Educación | ||
Alumno de | Mariano Carreras Vila | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pintor, escenógrafo, figurinista | |
Francesc Soler Rovirosa (Barcelona, 1836-1900) fue un talentoso pintor y escenógrafo español. Se le considera el escenógrafo más importante en la historia de Cataluña.
Contenido
¿Quién fue Francesc Soler Rovirosa?
Francesc Soler Rovirosa nació en Barcelona en 1836. Venía de una familia con buena posición económica. Para él, la escenografía no era solo un trabajo, sino una verdadera vocación. Su pasión por la pintura la heredó de su madre.
Sus primeros pasos y formación
Estudió dibujo en la Escuela Llotja de Barcelona, donde tuvo como maestro a Mariano Carreras Vila. Para aprender más, viajó por Francia, Bélgica y el Reino Unido. Vivió siete años en París, donde trabajó en los talleres de famosos pintores-escenógrafos como Charles-Antoine Cambon y Joseph Thierry. También colaboró con otros artistas importantes como Riquer y Henri Philastre.
Estos maestros le enseñaron el estilo naturalista francés. Esto fue un cambio importante, ya que en Barcelona se seguía una tradición italiana desde el año 1700.
Regreso a Barcelona y primeros éxitos
En 1869, Francesc Soler Rovirosa regresó a Barcelona. Poco después, se unió a Francesc Pla para fundar el Teatro del Circo Barcelonés.
En 1870, pintó seis decorados para el estreno de la ópera Don Carlos de Verdi en el Gran Teatro del Liceo. Ese mismo año, se convirtió en el escenógrafo principal del Teatro Lírico de Evaristo Arnús y Ferrer, que estaba en el Paseo de Gracia. Allí estableció su propio estudio.
También participó activamente como asesor artístico en la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
Su visión del teatro
En 1893, dio una charla en el Ateneo Barcelonés llamada «La escenografía, notas históricas». En esta conferencia, explicó las características principales del teatro catalán y su propia trayectoria artística. También analizó cómo habían evolucionado los colores, la iluminación y las formas de los decorados hasta ese momento.
Francesc Soler Rovirosa era una persona muy detallista. Se dice que retocaba sus decorados hasta minutos antes de que empezara la función. Era conocido por su habilidad con los figurines (diseños de vestuario) y le gustaba pintar ruinas. Siempre estaba abierto a nuevas ideas y cambios.

La importancia de su trabajo
Desde 1870 hasta su fallecimiento, Francesc Soler Rovirosa fue la figura más destacada de la escenografía en Cataluña. En aquella época, la escenografía no solo se usaba para las obras de teatro. También se encargaba de decorar la ciudad en fiestas importantes, preparar las recepciones de personajes importantes y adornar interiores.
Colaboraciones y alcance internacional
Cuando conoció al coreógrafo Ricard Moragas, comenzaron a trabajar juntos. Crearon varias obras para óperas y bailes en teatros de España, Puerto Rico y Cuba. Soler Rovirosa se especializó en los decorados para las obras del compositor Richard Wagner.
Además, sus decorados llegaron a teatros de Francia, Venezuela y Estados Unidos. Por ejemplo, creó los decorados para la obra 'Castles in Spain' en el Haverly's Niblo's Garden Theater de Nueva York.

Innovaciones en la escenografía
Francesc Soler Rovirosa introdujo varias novedades en Barcelona:
- Usó telones cortos para los primeros planos.
- Incorporó las bambalinas para simular el techo o el cielo.
- Fue pionero en usar la luz eléctrica para crear efectos luminosos en los escenarios.
- Introdujo la oscuridad en la sala de butacas durante las funciones. Antes, las luces de las salas no se apagaban, lo que permitía a las personas lucir sus vestimentas. Esta novedad fue muy comentada en su momento.
Todas estas innovaciones ayudaron a que el público se sintiera más inmerso en el mundo de fantasía de las obras. Fue un verdadero maestro para los escenógrafos catalanes, creando una escuela que continuó su legado.
Reconocimiento y legado
En 1912, Carles Costa propuso construir un monumento en su honor para que todos recordaran a este artista. En 1930, se inauguró un monumento en los Jardines de la Reina Victoria de Barcelona, con una escultura de Frederic Marès. La gente donó dinero rápidamente para costearlo.
En 1927, el Instituto del Teatro de Barcelona organizó una exposición sobre su obra, que fue visitada por 10.000 personas en solo 8 días.
¿Dónde se puede ver su obra?
- El Centre de Documentació i Museu de les Arts Escèniques (MAE) del Instituto del Teatro de Barcelona guarda casi 3.000 documentos de su trabajo. Incluyen maquetas de teatros, bocetos y diseños de vestuario.
- El Gran Teatro del Liceo de Barcelona también conserva varias de sus obras.
- Una de sus pinturas, "Vista del Puerto de Barcelona" (de 2,18 X 7,30 metros), se encuentra en el Museo Marítimo de Barcelona.
- Una sala del Museo de Arte Escénico de Barcelona está dedicada a él.