Ermita de San Juan de la Montaña para niños
Datos para niños San Juan de la Montaña |
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | ![]() |
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Localidad | Montblanch | |
Coordenadas | 41°22′24″N 1°07′44″E / 41.37333333, 1.128889 | |
Información religiosa | ||
Culto | Católico | |
Diócesis | Tarragona | |
Orden | Clero secular | |
Advocación | San Juan Bautista | |
Patrono | Juan el Bautista | |
Historia del edificio | ||
Construcción | Siglo XV Siglo XX |
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Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Ermita | |
La ermita de San Juan de la Montaña es un lugar especial con vistas increíbles en la zona de la Cuenca de Barberá. Se encuentra en el municipio de Montblanch, a unos tres kilómetros de las Montañas de Prades. La ermita se hizo famosa gracias a una noble, Leonor de Urgel. Ella eligió vivir una vida tranquila y dedicada a la reflexión en este lugar.
Contenido
Historia de la Ermita de San Juan de la Montaña
Los orígenes de esta ermita se remontan a la Edad Media. En esa época, muchas personas buscaban lugares apartados para vivir de forma sencilla y dedicada a la oración.
Los Primeros Habitantes y la Cueva de Nialó
A principios del siglo XV, la princesa Leonor de Urgel, hermana de Jaime II de Urgel, vivió en una cueva cerca de la ermita. Estuvo allí durante dieciséis años, desde 1414 hasta su fallecimiento en 1430. Desde entonces, la cueva se llama «Cueva de Nialó», que viene de "Na Elionor" (Señora Leonor). No se sabe con seguridad si la princesa construyó la ermita actual o si solo la arregló y la dedicó a San Juan Bautista.
En esos años, un antiguo monje llamado fray Pere Marginet también vivía de forma sencilla por la zona. Él se convirtió en un guía espiritual para la princesa Leonor.
Crecimiento y Desafíos de la Ermita
A mediados del siglo XV, ya existía una edificación importante en la ermita. Contaba con una capilla y varias habitaciones. Los líderes de Montblanch se encargaban de su administración. Se sabe que en 1472, un monje de Poblet, fray Blas Romeu, quiso quedarse allí para recuperarse de una enfermedad.
Durante los siglos siguientes, la ermita fue muy apreciada. Siempre hubo personas viviendo allí de forma sencilla hasta 1936. En ese año, durante un conflicto en España, el retablo de alabastro de San Juan que estaba en la capilla principal fue destruido. La campana también fue dañada y la ermita fue saqueada. Algunos fragmentos del retablo se guardaron y ahora se pueden ver en el Museo Comarcal de Montblanch. El estilo de la obra muestra características del primer Renacimiento en Cataluña, del siglo XVI.
La Recuperación de la Ermita
Después de la guerra civil española, un grupo de jóvenes arregló las habitaciones y el tejado. Sin embargo, al no haber personas viviendo allí de forma permanente y al estar en medio del bosque, la ermita se fue deteriorando. A principios de los años 90 del siglo XX, estaba en ruinas.
Fue entonces cuando Joan Serafí Serra i Ollé y los hermanos Joan y Josep Jávega y Bulló formaron el grupo Estrams. Este grupo fue el origen de los Ermitaños de San Juan de la Montaña. Ellos crearon canciones y representaciones sobre la región.
En 1993, el grupo Estrams impulsó la idea de recuperar la ermita. Así se formó el «grupo Ermitaños de San Juan de la Montaña». Este grupo, con unos treinta miembros, iba una vez a la semana a la ermita. Desayunaban juntos y trabajaban en diferentes tareas para restaurar el lugar. Gracias a su esfuerzo, la ermita fue casi completamente reconstruida. También arreglaron la fuente y colocaron una copia del retablo de Damián Forment. Después de casi 70 años, se volvió a celebrar la eucaristía en la ermita.
Celebración del Día de San Juan
Antiguamente, en la noche de San Juan, era costumbre hacer una procesión con antorchas desde Montblanch hasta la ermita. Allí se encendía la primera hoguera de la comarca. Cuando los otros pueblos veían esta luz, sabían que la noche de fuego había comenzado y encendían sus propias hogueras.
Hoy en día, cada año, el día de San Juan, muchas personas de toda la comarca suben a la ermita. Celebran una misa al amanecer y una fiesta. Después, se realiza otra misa en la parte superior del edificio. Los Bailes de Bastones de Montblanch realizan su Baile de San Juan. Además, el Club Atlétic Montblanc organiza una caminata y una carrera desde Montblanch hasta la ermita.
La Ermita y el Mirador de San Juan
Para llegar a la ermita desde Montblanch, puedes usar el camino del Tárraga, el del bosque de Gorrines o el de la Solana. Desde Poblet o Espluga de Francolí, se puede acceder por el camino de la Pena.
En la entrada de la ermita hay una campana. A la derecha, se encuentra la capilla de San Juan Bautista, que está excavada en la roca. También se ha reconstruido una chimenea y una cocina para que los montañistas puedan refugiarse.
Si subes a la parte más alta del edificio, llegarás a una pequeña plaza. Allí hay algunas piezas que recuerdan a diferentes grupos de Montblanch. A la derecha, está el Mirador de San Juan. Tiene un libro para firmar y la bandera catalana, que se cambia solo en Navidad y en San Juan.
El mirador es una roca de arenisca roja que también forma parte del muro y el techo de la ermita. En este mirador hay un retablo de azulejos. Este retablo muestra los nombres de los pueblos y las montañas que se pueden ver desde allí. Algunos de ellos son Montblanch, Barbará, Forès, Solivella, la Sierra del Tallat, Miramar, el Montserrat, Andorra, el Canigó y el macizo de la Maladeta con el Aneto. Si sigues el borde junto al mirador, llegarás a la Cueva de Nialó.