Emily Hobhouse para niños
Datos para niños Emily Hobhouse |
||
---|---|---|
![]() |
||
Información personal | ||
Nacimiento | 9 de abril de 1860 St Ive (Reino Unido) |
|
Fallecimiento | 8 de junio de 1926 Londres (Reino Unido) |
|
Sepultura | Monumento nacional a las Mujeres, Bloemfontein, Sudáfrica | |
Nacionalidad | Británica | |
Familia | ||
Padres | Reginald Hobhouse Caroline Salusbury-Trelawny |
|
Información profesional | ||
Ocupación | Activista por los derechos humanos, activista por la paz, humanitaria, charity worker y activista social | |
Área | Guerras de los bóeres, Ayuda humanitaria y movimiento pacifista | |
Emily Hobhouse (9 de abril de 1860 – 8 de junio de 1926) fue una activista humanitaria y defensora de la paz de origen británico. Se le recuerda principalmente por su valiente trabajo para dar a conocer y mejorar las difíciles condiciones en los campos de concentración británicos en Sudáfrica. Estos campos fueron creados para retener a mujeres y niños bóeres durante la segunda guerra bóer.
Contenido
Los primeros años de Emily Hobhouse
Emily Hobhouse nació en St Ive, cerca de Liskeard, en Cornualles, Reino Unido. Su padre, Reginald Hobhouse, era un clérigo anglicano. Su hermano, Leonard Trelawny Hobhouse, también fue un defensor de la paz.
Cuando Emily tenía 20 años, su madre falleció. Durante los siguientes catorce años, Emily se dedicó a cuidar a su padre, quien tenía problemas de salud.
Después de la muerte de su padre en 1895, Emily viajó a Minnesota, en Estados Unidos. Allí realizó trabajo social ayudando a mineros de Cornualles que vivían en la zona. Más tarde, regresó a Inglaterra en 1898.
El papel de Emily en la Segunda Guerra Bóer
Cuando la segunda guerra bóer comenzó en Sudáfrica en octubre de 1899, Emily Hobhouse se unió a un comité que buscaba la paz. Se convirtió en secretaria de la sección de mujeres de este comité.
Emily se dio cuenta de la difícil situación de muchas mujeres bóeres que habían quedado sin hogar y con muy pocos recursos debido a la guerra. Para ayudarlas, fundó el Fondo de Ayuda para Niños y Mujeres Sudafricanos.
El 7 de diciembre de 1900, Emily viajó a la Colonia del Cabo para supervisar la distribución de la ayuda. Al llegar, descubrió que existían muchos más campos de concentración de los que se sabía en Inglaterra, un total de 45.
Con la ayuda de una carta de presentación, Emily obtuvo permiso para usar trenes y llevar suministros a los campos. El comandante del ejército, Lord Kitchener, le permitió viajar hasta Bloemfontein con unas 12 toneladas de ayuda.
Las condiciones en los campos
Emily Hobhouse logró visitar varios campos para entregar la ayuda. Su informe sobre las condiciones, titulado "Reporte de una visita a los Campos de concentración de Mujeres y Niños en el Cabo y Colonias de Río Orange", fue entregado al gobierno británico en junio de 1901.
El informe de Emily reveló que los campos estaban muy llenos y tenían malas condiciones de higiene. Esto, junto con la falta de recursos, causó un alto número de muertes. En 18 meses, murieron 26.370 personas, de las cuales 24.000 eran niños menores de dieciséis años. Esto significaba que, en promedio, morían unos 50 niños al día.
Emily describió cómo en algunas tiendas vivían dos o incluso tres familias, con 10 o 12 personas apiñadas en un espacio muy pequeño. Ella calificó este sistema como "de la mayor crueldad" y dijo que mantener estos campos era como "el asesinato de niños".
En su informe, Emily expresó su tristeza al ver a los niños débiles y enfermos, comparándolos con "flores mustias arrancadas de raíz". También destacó la increíble paciencia de las mujeres, que a pesar de su sufrimiento, rara vez se quejaban.
La situación en las tiendas
Emily describió el calor sofocante dentro de las tiendas, donde el sol brillaba a través de la tela. Las moscas eran abundantes y no había sillas ni mesas, solo un cajón para guardar algunas cosas.
Contó el caso de una señora que vivía con cinco hijos y una pequeña sirvienta en una tienda. Otra señora tenía seis hijos, todos enfermos, dos con tifus en el hospital y cuatro más en la tienda. La humedad de la noche también era un problema, ya que mojaba todo dentro de las tiendas.
La higiene y el agua
El jabón era muy difícil de conseguir y no se incluía en las raciones. Después de mucho insistir, a veces se entregaba en cantidades muy pequeñas, insuficientes para lavar la ropa o para la higiene personal.
Emily también se preocupó por el tifus, una enfermedad que se propagaba fácilmente. Los médicos decían que un solo trago de agua sin hervir podía contener muchos gérmenes. Sin embargo, era difícil hervir el agua porque el combustible era escaso y no tenían suficientes recipientes para guardarla.
Un sistema "cruel"
Emily Hobhouse creía que el sistema de los campos era muy cruel y afectaba especialmente a los ancianos, los débiles y los niños. Aunque las autoridades decían que protegían a las personas, Emily señaló que los habitantes de los campos se consideraban a sí mismos prisioneros de guerra.
A finales de 1901, los campos de concentración dejaron de recibir nuevas familias y las condiciones mejoraron en algunos de ellos. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
El campo de Bloemfontein
Emily Hobhouse llegó al campo de concentración de Bloemfontein el 24 de enero de 1901. Se sintió muy afectada por las condiciones. Las personas no tenían comida ni bebida al llegar, y dormían sin provisiones. Vio a muchas personas enfermas y muriendo, expuestas al frío y la lluvia.
No se les daba jabón, el suministro de agua era insuficiente y no tenían camas ni colchones. El combustible era escaso, y las raciones de comida eran muy pequeñas, lo que a menudo significaba pasar hambre.
Lo que más le preocupaba a Emily era el sufrimiento de los niños desnutridos. Enfermedades como el sarampión, la bronquitis, la neumonía, la disentería y el tifus causaban muchas muertes, especialmente entre los niños.
Emily recordó el caso de Lizzie van Zyl (c. 1894-9 de mayo de 1901), una niña que murió en el campo de Bloemfontein. Según Emily, la niña fue tratada con dureza y recibió muy poca comida.
Emily también visitó otros campos de concentración en Norvalspont, Aliwal Norte, Springfontein, Kimberley y Río Orange.
La Comisión Fawcett y la deportación
Cuando Emily Hobhouse regresó a Inglaterra, fue recibida con críticas por parte del gobierno y de algunos medios de comunicación. Sin embargo, logró conseguir más fondos para ayudar a las víctimas de la guerra.
El líder de un partido político británico de la época, Henry Campbell-Bannerman, criticó lo que llamó "métodos de barbarie". Finalmente, el gobierno británico creó la Comisión Fawcett para investigar las afirmaciones de Emily. Esta comisión, dirigida por Millicent Fawcett, confirmó las terribles condiciones que Emily había descrito.
Emily Hobhouse regresó a Ciudad del Cabo en octubre de 1901, pero no se le permitió desembarcar y fue deportada cinco días después sin explicación. Entonces, viajó a Francia, donde escribió un libro sobre lo que había visto durante la guerra.
Rehabilitación y reconciliación
Después de su regreso a Sudáfrica, Emily Hobhouse se dedicó a ayudar a sanar las heridas causadas por la guerra y a fomentar la reconciliación. Con este objetivo, visitó Sudáfrica nuevamente en 1903.
En 1905, regresó otra vez para establecer industrias familiares bóeres, enseñando a las mujeres jóvenes a hilar y tejer. Su salud se deterioró y tuvo que regresar a Inglaterra en 1908. Volvió a Sudáfrica en 1913 para la inauguración del Monumento Nacional a las Mujeres en Bloemfontein, pero tuvo que detenerse debido a una recaída de salud.
Últimos días y legado
Emily Hobhouse se opuso firmemente a la Primera Guerra Mundial. En enero de 1915, organizó la "Carta de Navidad Abierta", dirigida a las mujeres de Alemania y Austria. Gracias a sus esfuerzos, miles de mujeres y niños en Europa central recibieron alimentos diariamente durante más de un año después de la guerra. Sudáfrica contribuyó generosamente a esta causa.
Emily Hobhouse fue nombrada ciudadana honoraria de Sudáfrica por su trabajo humanitario. Se recaudó dinero para que Emily comprara una casa en St Ives, Cornualles, que ahora forma parte del Porthminster Hotel. En este hotel, una placa conmemora su humanitarismo y valentía durante la Guerra Anglo-Bóer.
Emily Hobhouse falleció en Londres en 1926. Sus cenizas fueron depositadas en un nicho en el Monumento nacional a las Mujeres en Bloemfontein, donde es considerada una heroína.
En su honor, una ciudad en el Estado Libre Oriental de Sudáfrica fue nombrada Hobhouse. También un submarino de la Marina sudafricana, el SAS Emily Hobhouse, llevó su nombre, aunque más tarde fue rebautizado. En Bloemfontein, la residencia más antigua del campus de la Universidad del Estado Libre también lleva su nombre.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Emily Hobhouse Facts for Kids