Eduardo Ramírez Villamizar para niños
Datos para niños Eduardo Ramírez Villamizar |
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Información personal | ||
Nombre completo | Eduardo Ramírez villamizar | |
Nacimiento | 27 de agosto de 1922 Pamplona (Colombia) |
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Fallecimiento | 23 de agosto de 2004 Bogotá (Colombia) |
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Nacionalidad | Colombiana | |
Educación | ||
Educado en | Universidad Nacional de Colombia | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escultor, pintor y dibujante | |
Eduardo Ramírez Villamizar (nacido en Pamplona, Colombia, el 27 de agosto de 1922 y fallecido en Bogotá, Colombia, el 24 de agosto de 2004) fue un importante pintor y escultor colombiano. Se le considera uno de los pioneros del arte abstracto y minimalista en su país. Su trabajo tuvo un gran impacto en toda América. Ganó el primer lugar en el Salón Nacional de Artistas de Colombia varias veces: en 1959, 1962, 1964 y 1966.
Entre sus obras más conocidas están los murales El Dorado y Mural horizontal. También destacan su serie de esculturas Recuerdo de Machu-Picchu y sus grandes esculturas en espacios públicos, como 16 torres o Nave espacial.
¿Quién fue Eduardo Ramírez Villamizar?
Eduardo Ramírez Villamizar nació el 27 de agosto de 1922 en la ciudad de Pamplona, en el departamento de Norte de Santander. Su padre era joyero y tuvo 11 hijos, siendo Eduardo el menor.
Sus primeros años y formación
Cuando Eduardo era niño, su familia sufrió una crisis económica en 1929. Por eso, tuvieron que mudarse a Cúcuta, donde él vivió hasta 1940. En los años 40, comenzó a estudiar Arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá.
En 1944, cambió de carrera para estudiar Arte y Decoración. Un año después, participó en su primera exposición de arte con otros artistas. En esta década, hizo muchas acuarelas. En 1946, dejó las acuarelas y empezó a pintar principalmente con óleo.
En 1947, la Universidad del Cauca lo invitó a trabajar con Édgar Negret. Allí, conoció las vanguardias artísticas europeas. En esta etapa, sus pinturas eran más realistas y expresivas. Algunas de sus obras de ese tiempo son Calvario y Girasoles.
El camino hacia la abstracción en los años 50
En los años 50, Eduardo Ramírez Villamizar se dedicó a la pintura. Su estilo se volvió más abstracto y geométrico. También viajó a Europa y Estados Unidos para aprender más sobre arte.
Entre 1950 y 1952, estuvo en París. Allí estudió las obras de artistas como Pablo Picasso y Constantin Brâncuși. También conoció a artistas que hacían arte geométrico. Él mismo dijo que en París su estilo expresionista cambió.
En 1952, hizo una de las primeras exposiciones individuales de pintura abstracta en Colombia. En 1955, su pintura abstracta para el edificio Bavaria fue su primera obra en un lugar público.
Entre 1954 y 1956, regresó a París y también visitó España e Italia. Vivió un año en Nueva York. Durante estos viajes, estudió las obras de muchos artistas importantes.
En 1956, el Museo de Arte Moderno de Nueva York compró su escultura The black and white painting. En 1958, recibió un premio Guggenheim. Ese mismo año, creó el mural El Dorado para el Banco de Bogotá. Esta obra es muy importante por su tamaño y por usar elementos de las culturas precolombinas.
En 1959, ganó el primer puesto en el Salón Nacional de Artistas de Colombia con su pintura Horizontal blanco y negro. También visitó el sitio arqueológico de Tikal, que fue muy importante para su arte. En esta década, se interesó por el universalismo constructivo, que lo acercó al arte precolombino, especialmente a la geometría de la cultura maya.
La era de los murales y relieves en los años 60
En los años 60, Eduardo Ramírez Villamizar se enfocó en los murales y los relieves. Ganó el primer lugar en el Salón Nacional de Artistas de Colombia tres veces más: en 1962 con Relieve circular, en 1964 con Saludo al astronauta y en 1966 con El río.
En 1965, creó Mural horizontal, un relieve de madera pintada de blanco. Esta obra está en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá. Los críticos de arte la consideran una de sus obras más importantes de ese período.
En 1966, sus esculturas se expusieron por primera vez en una galería en Nueva York. También fue profesor en la Universidad de Nueva York por un año.
En 1967, instaló su obra From Colombia to John F. Kennedy en los jardines del Kennedy Center en Washington D. C. Otras obras de ese año incluyen Homenaje a Cote Lemus y Hexágono.
En 1969, representó a Colombia en una exposición en el Museo de Arte de Dallas. También ganó el segundo premio en la V Bienal de São Paulo. Después de visitar Brasil, creó la serie de esculturas Recuerdos de Río, con formas curvas.
Esculturas monumentales en los años 70
En los años 70, Eduardo Ramírez Villamizar definió su estilo. Empezó a crear grandes torres y esculturas inclinadas u horizontales. Muchas de sus obras monumentales se instalaron en plazas y parques de ciudades en Colombia y Estados Unidos.
En 1971, participó en un simposio de escultura en Vermont con 4 torres. Estas fueron las primeras de sus grandes esculturas públicas en Estados Unidos, hechas con módulos rectangulares que se repiten.
En 1972, el Museo de Arte Moderno de Bogotá hizo una exposición de sus obras desde 1945. Ese mismo año, creó Columnata para un parque en Nueva York. Esta obra también tiene torres de concreto, pero unidas en una forma continua.
En 1974, donó a Bogotá 16 Torres, una escultura monumental de concreto. Se instaló en el Parque Nacional de la ciudad.
En 1976, participó en la Bienal de Venecia con seis esculturas de metal pintado. En 1978, se instaló su escultura Muro abriéndose en Medellín y Nave espacial en Bogotá.
Entre 1977 y 1979, hizo esculturas de metal con formas inspiradas en la naturaleza, como Caracol pájaro y Rosa náutica. También recibió importantes reconocimientos, como la Cruz de Boyacá.
Inspiración precolombina en los años 80
A principios de los años 80, Eduardo Ramírez Villamizar creó nuevas esculturas con líneas rectas. Participó en varias exposiciones en Colombia y otros países.
En 1983, visitó la antigua ciudad inca de Machu Picchu. De esta visita surgió la serie Recuerdos de Machu Picchu. Estas obras no están pintadas, lo que muestra su idea de que las esculturas, como todo, también cambian con el tiempo.
En 1984, la escultura Custodia homenaje se instaló en la Catedral de Pamplona. En 1985, participó en una exposición con otros maestros colombianos en Washington. También se hizo una gran exposición de sus obras en la Universidad Nacional de Colombia.
Reconocimientos y legado final (años 90 y 2000)
En 1990, Eduardo Ramírez Villamizar donó más de cuarenta de sus obras para el Museo Ramírez Villamizar. Este museo, dedicado a su trabajo, se inauguró en su ciudad natal, Pamplona.
En 1993, la Universidad Nacional de Colombia le otorgó el título de Doctor Honoris Causa. También fue condecorado por Venezuela con la Orden Francisco de Miranda.
En 1994, donó la escultura Doble Victoria Alada para la Avenida El Dorado en Bogotá. Ese mismo año, instaló las obras Caracol y Camino Geométrico en la Universidad Industrial de Santander.
En 1999, se hicieron exposiciones de su obra en Roma y en el Museo Nacional de Colombia. Fue reconocido como una de las cien personalidades colombianas más importantes del siglo XX.
En 2002, realizó más exposiciones y recibió la Orden de Boyacá. En abril de 2004, se inauguró una exposición de sus obras en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. Ese mismo año, la escultura Torre de luz se instaló en la Universidad de Antioquia.
Eduardo Ramírez Villamizar falleció el 24 de agosto de 2004 en Bogotá. Sus cenizas descansan en el patio central del Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar, bajo un árbol de magnolio.
¿Qué caracteriza la obra de Ramírez Villamizar?
Eduardo Ramírez Villamizar es conocido como un artista constructivo. Su arte se enfoca en las formas y estructuras. Generalmente, usaba pocos colores: solo los colores primarios (rojo, azul, amarillo) y los "no colores" (negro y blanco).
Trabajó con diferentes materiales como madera, plástico, cartón, mármol, acero o aluminio, dependiendo de lo que tuviera disponible.
La evolución de su estilo artístico
En los años 40 y 50, sus pinturas mostraron cómo pasó de un estilo figurativo (que representa cosas reales) a uno abstracto (que usa formas y colores sin representar algo específico). También evolucionó del expresionismo a la geometría.
En los años 60, usó más materiales y se concentró en murales y relieves. En los años 70 y 80, en su etapa más madura, creó grandes esculturas monumentales con torres y formas inclinadas u horizontales, a menudo de hierro.
A pesar de la "máxima simplicidad" de sus obras, buscaba expresar ideas complejas. Él comparaba su arte con la poesía haikai, que es muy corta pero profunda. Quería que el espectador entendiera su mensaje rápidamente.
Sus obras más destacadas
Entre sus obras más importantes están las que ganaron el primer puesto en el Salón de Artistas de Colombia: Horizontal blanco y negro, Relieve circular, Saludo al astronauta y El río. También son muy importantes los relieves El Dorado (en el Banco de Bogotá) y Mural horizontal (en la Biblioteca Luis Ángel Arango).
En los años 70, sus seis esculturas para la Bienal de Venecia fueron clave. Fue en ese momento cuando dejó de usar solo líneas rectas y ángulos de 90 grados. Sus obras empezaron a tener ángulos inclinados, lo que le abrió muchas nuevas posibilidades de expresión.
En los años 80, su viaje a Machu Picchu fue fundamental. Descubrió que el óxido del metal en sus esculturas creaba diferentes tonos. Esto lo conectó con la idea de que todo en la naturaleza cambia y se transforma, incluso las obras de arte.
El arte en el espacio público: Esculturas para todos
Muchas de las obras de Eduardo Ramírez Villamizar se encuentran en parques, plazas y avenidas de diferentes ciudades. Él quería que sus grandes obras salieran de los museos y colecciones privadas para que la gente pudiera interactuar con ellas en la ciudad.
En 1972, su obra monumental Columnata se instaló en Nueva York. Ese mismo año, sus Dieciséis Torres de concreto se colocaron en los Cerros Orientales de Bogotá. Esta es una de sus obras más importantes, que combina elementos de templos antiguos y arquitectura gótica.
En 1978, instaló Muro abriéndose en Medellín y Nave espacial en Bogotá. Siete años después, en 1985, las obras Caracol en crecimiento limitado y Doble Victoria Alada se instalaron en la avenida El Dorado de Bogotá.
En 1990, su obra de hierro oxidado Espejo de la Luna se instaló frente al World Trade Center en Bogotá. En el año 2000, su obra Pórtico se colocó en el Parque Tercer Milenio. Y en 2001, su Homenaje Muisca se instaló en la recién inaugurada Biblioteca Virgilio Barco.