Cortes de Tarragona-Montblanch-Tortosa (1370) para niños
Las Cortes Generales Catalanas de Tarragona, Montblanch y Tortosa de 1370 fueron unas reuniones muy importantes que convocó el rey Pedro IV de Aragón, también conocido como el Ceremonioso. Estas reuniones se llevaron a cabo mientras la Generalidad de Cataluña estaba a cargo del gobierno.
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¿Qué fueron las Cortes Catalanas de 1370?
Las Cortes Catalanas eran asambleas o reuniones de representantes de diferentes grupos sociales de Cataluña, como la nobleza, el clero (personas de la Iglesia) y los ciudadanos de las ciudades importantes. Su objetivo principal era discutir y aprobar leyes, y también ayudar al rey con dinero para sus necesidades. Las de 1370 se celebraron en tres ciudades: Tarragona, Montblanch y Tortosa.
¿Por qué se reunieron las Cortes?
El motivo principal de estas Cortes, al igual que en otras ocasiones de ese tiempo, era conseguir dinero para el rey. Pedro IV necesitaba fondos para financiar la guerra que tenía contra Castilla, conocida como la Guerra de los Dos Pedros. También necesitaba dinero para una guerra en Cerdeña.
El dinero para el rey
En esta ocasión, las Cortes acordaron entregar al rey una gran cantidad de dinero: 332.000 florines. Un florín era una moneda de oro de la época. La administración de este dinero se encargó a Bernat Busot, quien era el regente de la Generalidad, y siempre estuvo bajo la supervisión de los "oyentes de cuentas", que eran como los auditores de hoy en día.
Este dinero no solo era para las guerras. Una parte también se usaría para crear un ejército permanente. Este ejército estaría formado por 400 hombres a caballo y 400 ballesteros (soldados que usaban ballestas). Su misión era proteger Cataluña de los ataques, ya que en ese momento había tropas de la Guerra de los Cien Años que hacían incursiones y saqueaban los territorios.
Un problema con las monedas
Durante estas Cortes, los representantes se quejaron de algo que les estaba causando problemas. El rey había empezado a fabricar florines de oro en Barcelona, Valencia y Zaragoza. Esto era un problema porque la Generalidad de Cataluña tenía el derecho exclusivo de fabricar monedas en la casa de la moneda de Perpiñán. Que el rey acuñara monedas en otros lugares significaba una pérdida económica para la Generalidad.
Predecesor: Cortes de Barcelona de 1368 |
Cortes Catalanas 1370 |
Sucesor: Cortes de Barcelona de 1372-1373 |