Convento de la Victoria (Madrid) para niños
El convento de Nuestra Señora de la Victoria, también llamado convento de la Victoria, fue un importante edificio religioso en la Puerta del Sol de Madrid. Fue fundado por la Orden de los Mínimos, cerca de la Carrera de San Jerónimo. Su iglesia tenía un estilo neoclásico y una capilla dedicada a Nuestra Señora de la Soledad. La imagen de esta virgen, creada por Gaspar Becerra, era muy conocida y participaba en la procesión del Viernes Santo. Durante los reinados de Felipe III y Felipe IV, una de sus misas se hizo muy famosa.
Contenido
El Convento de la Victoria en Madrid
Orígenes y Fundación del Convento
La historia de este convento comenzó con una victoria militar de los Reyes Católicos. En 1487, cuando sitiaron la ciudad de Málaga, San Francisco de Paula predijo que el ejército cristiano ganaría. En agradecimiento por esta profecía, los Reyes apoyaron la creación del primer convento de la Orden de los Mínimos en España, que se fundó en Málaga en 1493.
Más tarde, en 1561, se fundó el convento de Madrid. Esto fue gracias al esfuerzo de Fray Juan de Vitoria, quien era el líder de la orden en Castilla. La primera misa en este convento se celebró el 7 de agosto de 1561. A ella asistió el príncipe de Asturias, don Carlos. La construcción del convento también recibió el apoyo de Isabel de Valois.
Ubicación y Legado Histórico
El convento sufrió graves daños durante la Guerra de la Independencia, pero fue reparado después. Sin embargo, al igual que el cercano convento de San Felipe el Real, fue demolido. Esto ocurrió en 1836, debido a una ley del gobierno que vendía propiedades de la iglesia.
La demolición del convento liberó un gran espacio. Esto permitió ampliar la Carrera de San Jerónimo y abrir nuevas calles, como la calle de Espoz y Mina y otras calles y pasajes cercanos. El convento se encontraba en la zona entre la Puerta del Sol (en una esquina) y las actuales calles de la Victoria, de la Cruz, Cádiz y Carretas.
La puerta de la iglesia del convento estaba en lo que hoy es la calle de Espoz y Mina. Era conocida por celebrar una "misa ligera", que era de corta duración. Esta iglesia aparece a menudo en la literatura de los siglos XVI y posteriores. Se menciona en obras de autores como Tirso de Molina (en La celosa de sí misma, de 1620), Vélez de Guevara (en El Diablo Cojuelo), Moreto (en El Caballero, de 1652) y Antonio Solís (en La gitanilla de Madrid, de 1656).
Galería de imágenes
-
La Puerta del Sol en Madrid, 1773, obra de Luis Paret. La iglesia del Buen Suceso está en el centro. A la derecha, se ve parte del convento de Nuestra Señora de la Victoria.