Convento de San Antonio (La Cabrera) para niños
El convento de San Antonio es un edificio antiguo y muy interesante que se encuentra en el pueblo de La Cabrera, al norte de la Comunidad de Madrid. Su estilo es románico, lo que significa que fue construido hace muchísimos años, probablemente entre los siglos XI y XII. Algunos expertos creen que podría ser incluso más antiguo.
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¿Dónde se encuentra el Convento de San Antonio?
Este convento está a unos 57 kilómetros de la ciudad de Madrid. Para llegar, puedes tomar la autopista A-1 hasta el pueblo de La Cabrera, y desde allí, el convento está a solo dos kilómetros. Se ubica en un lugar natural y un poco salvaje, a 1190 metros de altura. Está en las laderas del Cancho Gordo, que es la montaña más alta de la sierra de La Cabrera, con 1564 metros. Esta sierra es como una "montaña-isla" que forma parte de la sierra de Guadarrama.
Historia del Convento de San Antonio
No se sabe la fecha exacta en que se construyó el convento. Una historia popular dice que fue en el siglo XI. Se cree que el rey Alfonso VI (que vivió entre 1040 y 1109) impulsó su construcción. Esto habría sido durante una época en que el Reino de Castilla estaba expandiendo sus territorios.
Otra idea es que se construyó en la primera mitad del siglo XII. También hay teorías que sugieren que podría tener elementos de construcción visigoda, un pueblo que vivió en España antes de la Edad Media. Se han encontrado restos arqueológicos visigodos cerca, lo que apoya la idea de que pudo haber un templo más antiguo en el mismo lugar.
¿Quiénes vivieron en el convento a lo largo del tiempo?
Al principio, el convento estaba dedicado a San Julián y fue ocupado por monjes de la orden benedictina hasta el siglo XIV. En el año 1404, pasó a manos de los franciscanos reformados, un grupo de monjes liderados por Pedro de Villacreces. Fue entonces cuando el convento se dedicó a San Antonio de Padua.
En 1567, un fraile llamado Diego de Landa vivió allí. Más tarde, se convirtió en obispo en una región de América.
¿Qué cambios sufrió el convento?
El convento fue renovado en los siglos XV y XVI. Durante la invasión de Napoleón a principios del siglo XIX, el lugar fue abandonado. Los franciscanos regresaron en 1812, pero tuvieron que irse de nuevo en 1835 debido a un proceso llamado Desamortización de Mendizábal, que cambió la propiedad de muchos bienes de la Iglesia.
Después, el convento fue comprado por los descendientes del famoso pintor Francisco de Goya (1746-1828). En el siglo XX, el médico Carlos Jiménez Díaz (1898-1967) lo adquirió y lo restauró para usarlo como residencia. Tras su fallecimiento, el edificio quedó abandonado y sufrió robos.
Desde el año 2004, el convento pertenece a los Misioneros Identes. Ellos no solo lo usan para actividades religiosas, sino que también organizan eventos culturales y sociales. La Comunidad de Madrid ayudó a restaurar y fortalecer el edificio entre 1987 y 1993.
A lo largo de su historia, el convento ha tenido varios usos. Fue un lugar donde se hospedaron personas importantes como el marqués de Santillana y el cardenal Cisneros. Incluso sirvió como cárcel para el clero por un corto tiempo.
¿Cómo es el Convento de San Antonio?
El convento está construido con mampostería de granito, que son piedras grandes y resistentes. La parte más importante es su iglesia, que es muy especial por su forma, diferente a otras iglesias románicas de los siglos XI y XII. Aunque no es muy grande, tiene una estructura compleja con cinco ábsides (partes semicirculares al final de la iglesia), tres naves (pasillos principales) y un crucero (la parte que cruza la iglesia).
Detalles arquitectónicos del convento
Los cinco ábsides tienen forma semicircular y alturas diferentes, colocados de forma simétrica. Los tres centrales están al final de cada nave, y los dos laterales se encuentran en los extremos del crucero. Todos tienen techos en forma de bóveda.
Tener cinco ábsides y, por lo tanto, cinco altares, sugiere que se celebraban varias misas al día. Esto era porque las reglas de la época no permitían celebrar más de una misa en el mismo altar en un solo día.
Las naves tienen techos en forma de bóveda de medio cañón y arcos de medio punto. Estos arcos se apoyan en diferentes tipos de soportes. Los arcos del crucero y los principales se apoyan en pilares con forma de cruz. Los demás arcos se apoyan en columnas cilíndricas con capiteles (la parte superior decorada de la columna).
El convento es bastante sencillo en su decoración. Casi no tiene esculturas ni por fuera ni por dentro. Solo se pueden ver algunos escudos en las paredes oeste y sur. Estos escudos representan a la orden franciscana y al ducado del Infantado, una antigua nobleza a la que pertenecía La Cabrera. Estos escudos se añadieron durante las reformas de los siglos XV y XVI.
De esas mismas reformas se conservan los arcos del claustro (un patio interior) y la parte baja de la torre. La torre es cuadrada y se cree que es del siglo XV. Es posible que la parte superior de la torre sea más reciente, quizás del siglo XVIII.