robot de la enciclopedia para niños

Carlos Jiménez Díaz para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Carlos Jiménez Díaz
Información personal
Nacimiento 9 de febrero de 1898
Madrid (España)
Fallecimiento 18 de mayo de 1967
Madrid (España)
Nacionalidad Española
Lengua materna Español
Educación
Educación Doctor en Medicina
Educado en Universidad Central (M.D.)
Información profesional
Ocupación Médico, profesor universitario y escritor
Cargos ocupados Catedrático de universidad
Empleador
Miembro de
Distinciones
  • Doctor Honoris Causa por la Universidad de Coímbra
  • Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica
  • Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio (1944)
  • Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad (1945)
  • Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (1965)

Carlos Jiménez Díaz (nacido en Madrid, España, el 9 de febrero de 1898 y fallecido en la misma ciudad el 18 de mayo de 1967) fue un médico español muy importante. Se le recuerda por su gran dedicación a la medicina, tanto en la enseñanza como en la investigación y la atención a pacientes.

Biografía de un Médico Ejemplar

Primeros Años y Estudios

Carlos Jiménez Díaz fue el segundo de cuatro hermanos. Sus padres, Mariano Jiménez Hortés y Jacoba Díaz Benito, venían de familias dedicadas al campo. Desde joven, Carlos demostró ser un estudiante brillante. Cursó el bachillerato en el Instituto San Isidro de Madrid, donde obtuvo uno de los mejores expedientes académicos.

Decidió estudiar medicina en la Facultad de Medicina de San Carlos. Aunque no siempre estaba satisfecho con todas las clases, aprovechó al máximo las enseñanzas de profesores destacados como Santiago Ramón y Cajal (en histología y anatomía patológica) y Teófilo Hernando Ortega (en terapéutica). También aprendió mucho leyendo libros y revistas especializadas en la biblioteca.

Un Doctorado Brillante

En 1919, Carlos Jiménez Díaz terminó su carrera con un Premio Extraordinario. Ese mismo verano, mientras trabajaba como médico en un balneario, preparó su tesis doctoral. Se basó en estudios experimentales con el profesor Fernando Enríquez de Salamanca y Danvila. Su tesis se tituló Factores esenciales de la dieta y el crecimiento, y en octubre obtuvo su doctorado también con un premio especial.

Después de graduarse, cumplió con su servicio militar obligatorio. Lo hizo durante tres meses por las mañanas, dedicando el resto del día a prepararse para las oposiciones a profesor universitario.

Inicios como Profesor

En 1920, se presentó a las oposiciones para ser profesor de patología médica en Barcelona y Valladolid. Aunque no obtuvo la plaza en ese momento, siempre reconoció que su experiencia aún no era suficiente. Esta situación le motivó a seguir formándose.

Formación en el Extranjero

Para continuar su educación médica, Carlos Jiménez Díaz recibió una beca de la Junta para la Ampliación de Estudios. Esta institución impulsaba la investigación y la educación científica en España a principios del siglo XX. Gracias a esta beca, viajó a Alemania. Allí trabajó con importantes científicos y médicos, aprendiendo sobre bioquímica, medicina experimental y farmacología. Luego se trasladó a Fráncfort del Meno para seguir ampliando sus conocimientos.

Regreso a España y Cátedra

Al regresar a España, se presentó nuevamente a las oposiciones para una cátedra de patología médica. Con solo 24 años, logró obtenerla sin dificultad. Primero fue profesor en la Universidad de Sevilla durante dos cursos. Luego, en 1926, se trasladó a la Universidad Central de Madrid. Allí ejerció una brillante labor como maestro, atrayendo a muchos estudiantes y profesionales de la medicina hasta el final de su vida.

La Creación de un Instituto de Investigación

Carlos Jiménez Díaz tuvo una gran idea: crear un instituto que uniera clínicas y laboratorios. Su objetivo era dedicarse a la investigación para mejorar la medicina. Con el apoyo de personas importantes, fundó el Instituto de Investigaciones Médicas. Este instituto comenzó a funcionar en la primavera de 1935 en la nueva Facultad de Medicina de Madrid.

Sin embargo, poco después, debido a un conflicto en España, la zona donde estaba el instituto se convirtió en un lugar de enfrentamientos y todo quedó destruido. Durante este tiempo, Jiménez Díaz dio conferencias en Londres y preparó un libro en París. Al regresar a España, dirigió temporalmente un hospital en San Sebastián antes de poder establecerse de nuevo en Madrid.

A pesar de las dificultades y la destrucción, fue reincorporado a la Universidad de Madrid en 1940. El instituto renació el 13 de febrero de ese mismo año, en una casa en el barrio del Pacífico. También fue nombrado miembro del Consejo Nacional de Educación.

Expansión y Reconocimiento

Dos años después, el prestigio del doctor Jiménez Díaz creció mucho. Realizó una gira cultural por América Latina y recibió la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. Esto le permitió conseguir un nuevo espacio para los laboratorios en la Ciudad Universitaria de Madrid. Como aún necesitaba clínicas, se presentó a una plaza en el Hospital General, que le fue concedida por su gran capacidad.

En 1955, el Instituto de Investigaciones Médicas abrió sus puertas en un nuevo edificio en La Moncloa. Una parte muy importante de este edificio fue la famosa clínica, que recibió el nombre de la esposa de Jiménez Díaz: la Clínica de la Concepción. Con el tiempo, se hicieron más ampliaciones para concentrar todas las instalaciones y crear otras nuevas.

En 1958, la clínica fue sede del IV Congreso Internacional de Medicina Interna. También cuenta con una escuela para médicos posgraduados y otra para enfermeras. Más tarde, se reanudó la actividad docente en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid.

Distinciones y Aportes Científicos

El profesor Jiménez Díaz fue miembro de la Real Academia Nacional de Medicina y recibió muchos honores. Fue nombrado doctor honoris causa por las universidades de Coímbra y de Navarra. Fue miembro fundador de la Sociedad Internacional de Medicina Interna, que presidió entre 1960 y 1964, y de otras sociedades de Alergia y Cardiología. También recibió el premio Juan March y la medalla Sahli, entre otros reconocimientos.

Entre sus publicaciones más conocidas se encuentran Lecciones de Patología médica, Problemas de la Patología interna, El asma y procesos afines y El médico explorando a su enfermo. También escribió muchos artículos científicos. En 1940, fundó la Revista Clínica Española, que todavía se publica hoy.

Carlos Jiménez Díaz y sus colaboradores estudiaron problemas médicos importantes como el latirismo (una enfermedad causada por el consumo de ciertas legumbres), las esteatorreas (problemas de digestión de grasas), el asma, la inmunosupresión (cuando el sistema de defensa del cuerpo está débil), la hipertensión (presión arterial alta) y las enfermedades del riñón. Su forma de entender la medicina combinaba la visión de la ciencia alemana con la fisiopatológica de la anglosajona.

Legado Duradero

A pesar de sufrir una grave enfermedad en 1963 y un accidente de tráfico en 1965, Carlos Jiménez Díaz siguió trabajando incansablemente. Falleció de repente mientras trabajaba en su propia clínica el 18 de mayo de 1967.

En 1962 se creó la Fundación Jiménez Díaz. Gracias a la generosidad de Carlos Jiménez Díaz y su esposa, y al equipo de excelentes colaboradores que él formó (como Eloy López García, José Perianes, Pedro Fernández del Vallado, Gregorio Rabago, José Rallo, Alfonso Merchante y Mariano Jiménez Casado), el trabajo de esta importante figura de la medicina española continúa hasta hoy.

Galería de imágenes

kids search engine
Carlos Jiménez Díaz para Niños. Enciclopedia Kiddle.