Contaminación electromagnética para niños
El concepto de contaminación electromagnética, también conocido como electropolución o electrosmog, se refiere a la idea de que podríamos estar expuestos a demasiada radiación de espectro electromagnético. Esta radiación es generada por aparatos electrónicos y otras cosas que creamos los humanos. Algunos ejemplos son las torres de alta tensión, las antenas de telefonía móvil y los electrodomésticos.
Se usa la palabra "contaminación" porque se piensa que algunos campos electromagnéticos podrían afectar a los seres vivos. Se ha sugerido que podrían influir en su salud o en cómo se reproducen. Estos temas son muy debatidos y estudiados. Hasta ahora, no se ha demostrado científicamente que existan efectos negativos.
La exposición a campos electromagnéticos puede generar algunos riesgos:
- Peligros eléctricos: Pueden causar una corriente eléctrica o un choque. Esto podría dañar a personas, animales o aparatos. Por ejemplo, las tormentas solares pueden crear corrientes eléctricas en el campo magnético de la Tierra. En 1994, una tormenta solar afectó a varios satélites de comunicación. Esto causó problemas en periódicos, radios y televisiones de Canadá.
- Peligros de incendio: Si una fuente de radiación electromagnética es muy fuerte, podría generar una chispa. Esta chispa podría iniciar un incendio en lugares con materiales inflamables, como el gas natural.
- Peligros biológicos: Algunos campos electromagnéticos muy intensos pueden producir calor. Un ejemplo es el interior de un horno microondas. Por eso, una antena que transmite con mucha potencia podría causar quemaduras a las personas que estén muy cerca. Este calentamiento depende de la potencia y la frecuencia de la onda electromagnética.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) opina que, con los niveles de exposición normales en países desarrollados, no hay efectos negativos para la salud. La OMS también considera que no hay relación entre los altos niveles de campos electromagnéticos y los síntomas de la llamada hipersensibilidad electromagnética. Las causas de esta hipersensibilidad aún no se conocen.
Existe un debate sobre los posibles efectos a largo plazo de las emisiones electromagnéticas. Algunas preocupaciones han surgido por el uso de la telefonía celular y las antenas de celulares o WiMAX. Esto ha generado cierta "alarma social".
Contenido
¿De dónde vienen los campos electromagnéticos?
Los seres vivos siempre han estado expuestos a influencias electromagnéticas. La luz del sol, los rayos cósmicos y otras son radiaciones naturales. Sin embargo, la preocupación se centra en los campos creados por la actividad humana.
Campos electromagnéticos naturales
Los campos electromagnéticos están por todas partes, aunque no los podemos ver. Los campos eléctricos se producen por la acumulación de cargas eléctricas en la atmósfera. Esto ocurre, por ejemplo, durante las tormentas eléctricas. El campo magnético de la Tierra hace que la aguja de una brújula apunte al norte y al sur. Algunas aves y peces lo usan para orientarse.
A principios del siglo XX, el control de la parte inferior del espectro electromagnético (la radiofrecuencia) permitió el desarrollo de tecnologías. Esto incluyó la transmisión de sonido (radio) e imágenes (televisión).
Campos electromagnéticos creados por humanos
Además de las fuentes naturales, los humanos también generamos campos electromagnéticos. Por ejemplo, los rayos X se usan para ver si hay huesos rotos.
El espectro electromagnético
El espectro electromagnético es el conjunto de todas las radiaciones electromagnéticas. Va desde las frecuencias más altas hasta las más bajas. En la parte superior están los rayos X y los rayos gamma, que tienen mayor frecuencia. Al final, se encuentran los campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia. Estas radiaciones se pueden dividir en tres grupos:
- Radiación electromagnética indirectamente ionizante: Es peligrosa porque puede cambiar las moléculas. Esto se debe a la gran energía de las ondas de alta frecuencia. Aquí se encuentran los rayos ultravioletas, los rayos X y los gamma.
- Visible: Es el rango de frecuencias que nuestros ojos pueden ver. Corresponde a los colores del arco iris.
- Radiación no ionizante: Este rango de frecuencias produce efectos de calor. Incluye los rayos infrarrojos, las microondas y las radiofrecuencias. Los posibles efectos negativos de este tipo de radiación son muy debatidos y se investigan mucho.
La radiación electromagnética está hecha solo de fotones. Se caracteriza por su frecuencia, que es lo que le da su "color". La energía de una radiación electromagnética también depende de su frecuencia.
¿Cómo interactúan los campos electromagnéticos?
Los campos electromagnéticos tienen energía y pueden transmitirla a otros elementos. La radiación electromagnética es el transporte de energía de luz en forma de paquetes de fotones.
A baja frecuencia, la energía electromagnética se transmite aumentando la energía de movimiento de las partículas con las que interactúa. Es decir, simplemente genera calor.
A partir de cierto punto (que comienza en la banda del ultravioleta medio), se genera radiación ionizante de forma indirecta. Esto ocurre porque la energía de los fotones puede hacer que los electrones se separen de sus átomos.
Posibles efectos en la salud
Argumentos en contra de efectos dañinos
- Un campo electromagnético no es solo un campo eléctrico o magnético. Los estudios actuales no han encontrado un mecanismo de interacción de la radiación electromagnética no ionizante que no sea la transmisión de calor. Los estudios sobre los efectos del calor en los seres vivos han sido los más importantes hasta hace poco. La regulación de la radiación electromagnética no ionizante se basa en este "criterio térmico".
- El campo electromagnético tampoco actúa sobre las partículas de hierro de nuestro cuerpo.
- Los estudios que relacionan la radiación electromagnética no ionizante con problemas de salud podrían tener problemas en su forma de investigación. Un problema común en los estudios de población es que pueden existir otras razones ocultas. Por ejemplo, las personas que viven cerca de torres de alta tensión podrían tener menos recursos y vivir en peores condiciones de salud o higiene.
- Falta establecer cómo la radiación electromagnética no ionizante podría afectar a los seres vivos. Se dice que este tipo de radiación solo interactuaría con la materia a través de los efectos de calor ya mencionados.
- Los seres humanos siempre hemos estado expuestos a la radiación solar. Esta incluye radiación de gran parte del espectro electromagnético.
- Organizaciones como la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea, la Universidad Complutense de Madrid, la Asociación Española contra el Cáncer, el Ministerio de Sanidad y Consumo de España, o el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España han publicado informes que no encuentran que la radiación electromagnética afecte la salud.
Argumentos a favor de posibles efectos
Desde esta perspectiva, algunas investigaciones científicas sugieren que los efectos dañinos no solo son posibles, sino también probables:
- Algunos estudios de población y epidemiológicos encuentran una relación importante entre la radiación electromagnética no ionizante y problemas de salud. Por ejemplo, Horst Eger y otros investigadores sugieren que la probabilidad de ciertas condiciones de salud aumenta en la población que vive cerca de una antena de telefonía móvil. Otro estudio, de Ferdinand Ruzicka, indica que la esperanza de vida podría ser menor en personas que viven cerca de una antena emisora de contaminación electromagnética.
- Aunque siempre hemos estado expuestos a radiación electromagnética, nunca antes en la historia ha sido tan masiva. Esto se debe a la gran cantidad de fuentes creadas por humanos (líneas eléctricas, celulares, antenas de telefonía, WiMAX, WiFi, entre otros) y a la duración de la exposición.
- Estudios científicos sobre los efectos de la radiación electromagnética en las células muestran daños en el ADN debido al estrés oxidativo. También se ha sugerido que tiene efectos en los tejidos humanos.
- También existen estudios a largo plazo, de hasta 40 años, que no encuentran tal relación. Estos estudios incluyen a usuarios de telefonía móvil, operadores militares de radar y comunicaciones, y trabajadores de empresas de comunicaciones. Un resumen de diferentes estudios a largo plazo, con resultados generalmente negativos, se puede encontrar en The Lancet.
Posibles efectos observados
Entre los posibles efectos en la salud que se han investigado, se encuentran:
- Efectos térmicos: Son la absorción de calor. Se considera que un efecto es térmico si la temperatura corporal aumenta al menos un grado. Ocurren con campos de intensidad relativamente alta. El resultado es similar a un golpe de calor: aumento de la presión sanguínea, mareos, cansancio, desorientación, dolor de cabeza, náuseas. En casos extremos (con potencias mayores a 1000W/m²), pueden causar quemaduras.
- Efectos no térmicos o atérmicos: Son aquellos que no causan un aumento de temperatura. Se discute si son causados por un mecanismo desconocido o si, en última instancia, también implican una absorción de calor. Ocurrirían con campos de menor intensidad aplicados durante mucho tiempo. Entre ellos se incluyen enfermedades del sistema inmune, cambios genéticos, problemas cardíacos y daños neurológicos.
Pruebas y cambios en las leyes
Con el aumento de la telefonía celular, surgieron preocupaciones. No solo por los posibles efectos en el cerebro de los usuarios, sino también porque se necesitan más antenas transmisoras. Esto lleva a la preocupación por la fuerza de los campos electromagnéticos cerca de los transmisores. En Alemania, el Wissenschafts Zentrum Umwelt ha creado un sistema para medir la intensidad de estos campos de forma profesional. Este sistema registra los campos electromagnéticos de alta frecuencia a largo plazo. Así se observan las variaciones de estas emisiones y cómo se distribuyen.
La preocupación social llevó a cambios en las leyes de varios países. En 1974, la Unión Soviética fue la primera en aprobar una ley. Esta ley establece que las líneas de tensión que generen campos superiores a 25 kV/m deben estar a no menos de 110 metros del edificio más cercano.
En Estados Unidos, no hay una ley federal de salud para los campos electromagnéticos de 60Hz. Solo seis estados han establecido normas para los campos eléctricos de las líneas de transmisión: Florida, Montana, Nueva Jersey, Nueva York y Oregón. Solo dos de ellos, Nueva York y Florida, establecieron niveles máximos permitidos para los campos magnéticos en las líneas, bajo condiciones de carga máxima. Esto permite que las futuras líneas de energía no superen esos niveles.
Según un trabajo de 1990 de la International Radiation Protection Association (IRPA) y la International Comission of Non-Ionizing Radiation Protection (INIRC), en campos eléctricos de 10 a 30 kV/m, la intensidad del campo (kV/m) multiplicada por las horas no debería superar 80 por jornada laboral completa. El cuerpo expuesto a campos magnéticos por hasta 2 horas al día no debería superar los 50 Gauss.
Las guías de estos dos organismos se basan en el "principio de precaución". No siempre se refieren a campos de naturaleza electromagnética.
Efectos en los aparatos electrónicos
La radiación electromagnética artificial ha aumentado con el desarrollo de nuestra tecnología. Se encuentra alrededor de las líneas de energía, herramientas eléctricas, electrodomésticos. Se extiende varios centímetros, incluso metros, desde su ubicación. La contaminación electromagnética también causa la interferencia electromagnética entre dispositivos.
No hay que confundir la radiación electromagnética con otros tipos de fuerzas o campos. La radiación electromagnética es eléctricamente neutra, no transporta cargas. Está formada por una partícula fundamental llamada fotón.
Las líneas de alta tensión son el mejor método para transmitir energía eléctrica sin mucha pérdida. Es decir, cuanto mayor sea la diferencia de potencial en la transmisión, menor será la pérdida de energía por radiación en la línea.
La energía transportada sigue la fórmula E=V*I*t. Esto significa que para transportar cierta energía por unidad de tiempo, podemos aumentar su voltaje o su intensidad.
La eficiencia del transporte en alta tensión se explica por la ley de Joule y la ley de Ampère. La primera dice que la pérdida de energía en un conductor depende del cuadrado de la intensidad. La segunda dice que la pérdida de energía por radiación depende solo de la intensidad que atraviesa una sección del conductor, y no de su voltaje.
Véase también
- Chatarra electrónica
- Radiación de teléfonos móviles y salud
- Hipersensibilidad electromagnética