robot de la enciclopedia para niños

Consulado de Comercio de Buenos Aires para niños

Enciclopedia para niños

El Consulado de Comercio de Buenos Aires fue una de las instituciones más importantes del Virreinato del Río de la Plata. Funcionaba junto al Virrey, el Cabildo y las autoridades religiosas.

Archivo:Sello del Consulado Real de Buenos Aires
Sello del Consulado de Comercio de Buenos Aires

¿Qué era el Consulado de Comercio de Buenos Aires?

El Consulado de Comercio de Buenos Aires era una institución que tenía dos funciones principales. Por un lado, funcionaba como un tribunal para resolver problemas entre comerciantes. Por otro lado, era una junta que buscaba impulsar el desarrollo económico de la región, especialmente la agricultura, la industria y el comercio. Dependía directamente de la Corona española y seguía las reglas de la Casa de Contratación de Indias, ubicada en Cádiz.

¿Cómo surgió el Consulado?

Los primeros consulados en España y América

La idea de los Consulados de Comercio viene de los antiguos "Consulados de Mar" que existían en la Corona de Aragón desde el siglo XI. Estos se crearon en puertos importantes del Mediterráneo, como el de Trani en 1063. Con el tiempo, se extendieron por la península ibérica, llegando a Mallorca en 1326 y a Barcelona en 1347. Cuando la Corona de Aragón se unió al Reino de Castilla, estos consulados se multiplicaron en muchas ciudades de España, donde se les llamó "Consulados de Mar y Tierra".

Al principio, en América solo había dos consulados: uno en México (fundado en 1592) y otro en Lima (fundado en 1619). Estas eran las capitales de los Virreinatos de Nueva España y del Perú.

La llegada a Buenos Aires

En el siglo XVIII, las nuevas ideas de la Ilustración llegaron a España y trajeron muchos cambios en la forma de gobernar y en la economía. En 1778, se creó el Reglamento de Libre Comercio, que buscaba hacer más fácil el movimiento de productos. Esto permitió que se abrieran nuevos Consulados en puertos importantes que aún no tenían uno.

Así, en 1793, se establecieron consulados en Guatemala y Caracas. El Consulado de Buenos Aires fue creado por una orden del Rey el 30 de enero de 1794 y empezó a funcionar el 2 de junio de ese mismo año. Su primera oficina estuvo en una casa alquilada en la esquina de las actuales calles Bartolomé Mitre y Reconquista. En 1805, se mudó a un edificio propio en la calle San Martín 137, donde hoy se encuentra el Banco de la Provincia de Buenos Aires.

Este Consulado era "ilustrado", lo que significa que buscaba introducir ideas modernas para mejorar la economía. Quería usar a las sociedades económicas como apoyo para el Consulado. Su objetivo era facilitar la entrada de nuevos comerciantes, impulsar la economía (especialmente la producción de materias primas), y fomentar el avance de la tecnología.

¿Cuáles eran las funciones del Consulado?

El Consulado tenía dos partes principales:

  • El Tribunal de Justicia: Esta parte funcionaba como un tribunal de comercio. Resolvía los problemas y conflictos entre comerciantes sin necesidad de abogados. Los líderes del Consulado, el prior y los dos cónsules, eran los encargados de impartir justicia. Si alguien no estaba de acuerdo con una decisión, podía apelar a un tribunal superior. El Consulado se financiaba cobrando un impuesto llamado "avería" y, con el tiempo, fue ganando más control sobre la aduana.
  • La Junta de Gobierno: Esta parte representaba los intereses de sus miembros y trabajaba para impulsar el desarrollo económico. Estaba formada por el prior, los cónsules y nueve consejeros con sus ayudantes. Los funcionarios importantes, como Manuel Belgrano, eran nombrados para siempre en sus cargos.

Manuel Belgrano y su rol en el Consulado

Antes de que el Consulado de Buenos Aires se creara oficialmente, en diciembre de 1793, el joven Manuel Belgrano fue nombrado secretario para siempre. Su trabajo fue muy importante y dejó una marca duradera en la institución.

Belgrano tuvo que ser muy cuidadoso al asumir su cargo. Al ser nombrado secretario, escribió las ideas principales que seguiría para impulsar la economía. Aunque tenía grandes ideales para el Consulado y lo que podía lograr para el Virreinato, la realidad era diferente. En uno de sus escritos, Belgrano cuenta su sorpresa:

... no puedo decir bastante mi sorpresa cuando conocí a los hombres nombrados por el Rey de la Junta [de Gobierno] que había de tratar de agricultura, industria y comercio, y propender a la felicidad de las Provincias que componían el virreinato de Buenos Aires; todos eran comerciantes españoles; exceptuando uno que otro, nada sabían más que su comercio, a saber, comprar por cuatro para vender por ocho con toda seguridad; para comprobante de sus conocimientos y de sus ideas liberales a favor del país, como su espíritu para no perder el camino que tenían de enriquecerse, referiré un hecho con que me eximiré de toda prueba.
Mi ánimo se abatió, y conocí que nada se haría a favor de las Provincias por unos hombres que por sus intereses particulares dejaban de lado los del bien común.

En lugar de oponerse directamente, lo que solo habría logrado que lo silenciaran, Belgrano decidió adoptar un tono educativo. Sus críticas siempre mostraban la diferencia entre la situación que él veía y lo que debería ser. Así, las autoridades, que debían cuidar el bienestar de todos, eran culpables por no hacer nada.

Cada año, el secretario del Consulado debía presentar una "Memoria Consular" para proponer ideas sobre cómo impulsar la agricultura, la industria y el comercio de la región.

“(…) escribirá cada año una memoria sobre alguno de los objetos propios del instituto del consulado, con cuya lectura se abrirán anualmente las sesiones (…)”

Manuel Belgrano se propuso transformar una región con pocos recursos en una rica y próspera. En su Autobiografía, Belgrano relata:

Cuando supe que tales cuerpos [Consulados] en sus juntas [de Gobierno] no tenían otro objeto que suplir a las sociedades [de fomento] económicas, tratando de agricultura, industria y comercio, se abrió un vasto campo a mi imaginación... Tanto me emocioné y me llené de ideas buenas para América, cuando fui encargado por la secretaría, de que en mis memorias describiese las Provincias, a fin de que sabiendo su estado, pudiesen tomar medidas acertadas para su felicidad...

En la Memoria titulada "Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio en un país agricultor", leída el 15 de julio de 1796, Belgrano presentó un verdadero plan educativo. Propuso crear escuelas gratuitas para niños y niñas, y también escuelas de agricultura, de hilado de lana, de comercio, de dibujo y de náutica.

Años después, cuando dejó el Consulado para unirse al ejército, Belgrano envió una nota al Consulado. En ella, "anuncia su grado militar y su sueldo para que solo corran hasta ese momento sus pagos como secretario del Consulado, cuya propiedad no renuncia por ser un honor que quiere conservar en este cuerpo". Esto mostraba que consideraba su carrera militar como algo necesario pero temporal, y que deseaba volver a su trabajo de impulsar la economía en el Consulado.

En agosto de 1812, debido a las decisiones del General Belgrano en San Salvador de Jujuy para llevar a cabo el Éxodo Jujeño, el Consulado intervino a favor de los comerciantes, pidiendo que las medidas fueran menos estrictas. El 14 de agosto, el gobierno central aceptó la petición y envió un mensaje a Belgrano. Sin embargo, los mensajes llegaron cuando los realistas ya estaban en las afueras de la ciudad y el éxodo ya había comenzado.

Ventura Miguel Marcó del Pont y el Consulado

Ventura Miguel Marcó del Pont y Ángel fue síndico (director) del Consulado de Comercio desde 1797. También era encargado de barcos y tesorero de los fondos para defenderse de las invasiones inglesas. Junto con otras personas importantes de Buenos Aires de esa época, como los Díaz de Vivar, los Álzaga, los Belgrano, los Escalada y los Fernández, impulsó la creación de la Academia de geometría y de dibujo. Él mismo redactó el reglamento de esta academia, que se abrió en la sede del Consulado, al igual que la Escuela de Náutica y el Tercio de Gallegos. De esta manera, contribuyó mucho al fomento de la cultura y la educación en Buenos Aires.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Commerce Consulate of Buenos Aires Facts for Kids

kids search engine
Consulado de Comercio de Buenos Aires para Niños. Enciclopedia Kiddle.