Combate de Guayacanes para niños
Datos para niños Combate de Guayacanes |
||||
---|---|---|---|---|
Parte de la Guerra de la Restauración | ||||
Gaspar Polanco Borbón, Benito Monción y Pedro Antonio Pimentel.
|
||||
Fecha | 22 de agosto de 1863 | |||
Lugar | ![]() |
|||
Resultado | Victoria independentista. | |||
Beligerantes | ||||
|
||||
Comandantes | ||||
|
||||
Unidades militares | ||||
|
||||
Fuerzas en combate | ||||
|
||||
Bajas | ||||
|
||||
El Combate de Guayacanes fue un importante enfrentamiento durante la Guerra de la Restauración en la actual República Dominicana. Ocurrió el 22 de agosto de 1863. En esta batalla, el ejército español se enfrentó a las fuerzas independentistas dominicanas.
Las tropas españolas estuvieron al mando de varios capitanes, como Florentino García, Alejandro Robles y José de los Ríos. Por el lado dominicano, los líderes fueron Gaspar Polanco Borbón, Benito Monción Durán y Pedro Antonio Pimentel.
Esta batalla fue una victoria para los independentistas dominicanos. Fue uno de los combates más intensos de la guerra. Tres capitanes españoles perdieron la vida. El Capitán Alverola, quien había estado en las fuerzas españolas y luego se unió a los independentistas ese mismo día, fue capturado y no sobrevivió.
Según José de la Gándara, quien fue el último Gobernador de la Provincia de Santo Domingo, este fue "uno de los hechos de la guerra más reñidos, acaso el más distinguido combate y el menos conocido de aquella campaña".
Contenido
La expedición desde Santiago de los Caballeros
La búsqueda del Brigadier Manuel Buceta
El 20 de agosto de 1863, llegaron a Santiago de los Caballeros noticias sobre el levantamiento independentista. También se supo que el Gobernador Político-Militar de Santiago, el Brigadier Manuel Buceta del Villar, estaba siendo perseguido. Para ayudarlo, se envió una columna de 280 soldados de infantería, 50 jinetes y 2 cañones.
Esta columna estaba al mando del Capitán Florentino García. Sin embargo, no encontraron al Brigadier Buceta, quien seguía siendo perseguido en el monte. Solo hallaron al Capitán Alverola con tres soldados, quienes tampoco sabían dónde estaba Buceta.
El 21 de agosto, encontraron a un hombre herido que acompañaba al Brigadier Buceta. Este hombre informó sobre la Segunda Batalla de Guayubín y que los pueblos cercanos a la frontera estaban bajo control de los revolucionarios. Recomendó regresar a Santiago, ya que la situación había cambiado mucho.
El desarrollo de la batalla
El 22 de agosto de 1863, en la Barranca de Guayacanes, las tropas españolas seguían buscando al Brigadier Buceta. Por la mañana, se encontraron con las fuerzas dominicanas de Benito Monción y Pedro Pimentel.
Los independentistas atacaron primero con machetes. La artillería española los hizo retroceder, causando muchas bajas en sus dos primeros intentos. Después de dos horas, los independentistas lanzaron un tercer ataque. El combate se volvió muy intenso.
El Teniente Valentín Dañoveitia, a pesar de estar gravemente herido, siguió disparando los cañones hasta que perdió la vida. Con su valentía, logró contener a los independentistas y salvar a su columna. Los artilleros bajo su mando también fallecieron.
Los españoles se refugiaron en el monte y luego en el bosque, defendiéndose de los ataques. Finalmente, el Capitán José de los Ríos ordenó la retirada al caer la noche. La derrota española dejó muchos fallecidos en ambos bandos. Los españoles lograron conservar sus dos cañones.
Consecuencias del combate
El regreso español a Santiago de los Caballeros
Las tropas españolas pudieron escapar gracias a un campesino dominicano llamado el negro Matías. Él se ofreció a guiarlos por el terreno difícil hasta un camino que llevaba a Santiago de los Caballeros.
Los españoles pasaron la noche en el monte, sintiéndose seguros. Al amanecer del 23 de agosto de 1863, se prepararon para regresar. Justo cuando iban a partir, apareció el Brigadier Buceta de la maleza. Estaba muy cansado, casi sin ropa, con sed y hambre, y a punto de desmayarse, al igual que los dos soldados que lo acompañaban.
Le dieron agua y pan. Buceta estaba muy afectado por lo sucedido. Una vez recuperado, montó a caballo y tomó el mando de la columna. Regresaron a Santiago de los Caballeros al mediodía.