Jarrones de la Alhambra para niños
Los jarrones de la Alhambra son unas vasijas muy especiales de cerámica nazarí que se hicieron entre los siglos X y XV. Al principio, se pensaba que solo servían para decorar y mostrar lujo. Sin embargo, una exposición en 2006-2007 demostró algo sorprendente: ¡también funcionaban como filtros de agua! Por eso, su base no tenía esmalte y tenían un soporte para recoger el agua que se filtraba.
En el siglo XIX, se hicieron muchas copias de estos jarrones porque la Alhambra se puso muy de moda.
Contenido
- ¿Cómo eran los Jarrones de la Alhambra?
- El Secreto de su Fabricación: Cerámica Dorada
- Jarrones Famosos de la Alhambra
- El Jarrón de las Gacelas: Un Símbolo de la Alhambra
- El Jarrón de Fortuny-Simonetti: Un Viaje entre Artistas
- El Jarrón de Fortuny: El Tesoro del Salar
- El Jarrón de Hornos: Un Hallazgo en el Campo
- El Jarrón del Instituto de Valencia de Don Juan: Desde Italia a España
- El Jarrón de Estocolmo: El Más Viajero
- El Jarrón de Palermo: Una Joya de Málaga
- El Jarrón de la Cartuja de Jerez: Un Tesoro Recuperado
¿Cómo eran los Jarrones de la Alhambra?
Estos jarrones tenían una forma particular: su cuerpo era redondo y ancho, y se hacía más estrecho en la parte de abajo. Se colocaban sobre unos soportes especiales.
El Secreto de su Fabricación: Cerámica Dorada
Para hacer estos jarrones, se usaba un método que requería cocerlos varias veces en el horno.
- La primera y segunda cocción ayudaban a fijar la forma y los dibujos.
- La tercera cocción era para darles el color dorado.
El color dorado se lograba aplicando una mezcla de cobre y plata sobre los dibujos.
Jarrones Famosos de la Alhambra
Hoy en día, conocemos veinte jarrones completos que están repartidos en diferentes lugares. Cada uno tiene su propia historia.
El Jarrón de las Gacelas: Un Símbolo de la Alhambra
Este jarrón es famoso por los dibujos de gacelas que tiene. Fue el logo de las publicaciones de la Alhambra y el Generalife durante muchos años. Es el único jarrón que todavía se encuentra en la Alhambra. No se sabe dónde estaba originalmente, pero se cree que decoraba un espacio bajo una cúpula. Ha estado en varios sitios dentro de la Alhambra y ahora está en el Museo de la Alhambra. Se hizo en la segunda mitad del siglo XIV. Aunque ha sido restaurado, le falta un asa y está partido por la mitad.
El Jarrón de Fortuny-Simonetti: Un Viaje entre Artistas
Este jarrón lleva el nombre de sus dos últimos dueños: el pintor Mariano Fortuny y su alumno Simonetti. Primero estuvo en la casa de Fortuny en Granada. Cuando Fortuny se fue a París, se lo dio a Simonetti. Se cree que se hizo en la primera mitad del siglo XIV. Desde 1934, forma parte de la colección del Museo de la Alhambra. Está en buen estado, solo le falta la parte superior de las asas y ha perdido algunos de sus dibujos.
El Jarrón de Fortuny: El Tesoro del Salar
Este jarrón también se conoce como Jarrón del Ermitage porque está allí ahora. También se le llama del Salar porque Mariano Fortuny lo encontró en 1871 en la iglesia de ese pueblo, cerca de Granada. Fortuny le diseñó una base de bronce inspirada en los leones de la Alhambra. Se hizo en la segunda mitad del siglo XIV en Málaga. Es uno de los dos jarrones que han llegado hasta nosotros completamente intactos.
El Jarrón de Hornos: Un Hallazgo en el Campo
Este jarrón fue encontrado a finales del siglo XIX por un vecino de Hornos (Jaén) mientras araba. Durante mucho tiempo, estuvo en la iglesia del pueblo, sirviendo como pila de agua bendita. Se hizo en el tercer cuarto del siglo XIV. Ahora está en el Museo Arqueológico Nacional. Se conserva muy bien, aunque le falta la parte superior de un asa.
El Jarrón del Instituto de Valencia de Don Juan: Desde Italia a España
También se le conoce como Jarrón de Osma, porque viene de una iglesia en esa localidad italiana. Fue comprado por Guillermo de Osma y Scull en 1924. En 1926, pasó a formar parte del Instituto de Valencia de Don Juan. Se hizo a principios del último tercio del siglo XIII en Málaga. Está en un estado aceptable, aunque le faltan las dos asas y tiene algunas manchas de óxido.
El Jarrón de Estocolmo: El Más Viajero
Este jarrón se llama así porque está en Estocolmo. Es el jarrón que más ha viajado, pasando por Chipre, Estambul y Praga, hasta llegar a Estocolmo en 1648 como parte de un botín de guerra. Se hizo en la segunda mitad del siglo XIV. Se encuentra en muy buen estado de conservación.
El Jarrón de Palermo: Una Joya de Málaga
Este jarrón se llama así por su ubicación actual en el Palazzo Abatellis en Palermo. Se hizo entre finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, y se cree que fue obra de artesanos de Málaga. Se encuentra en un estado de conservación excelente.
El Jarrón de la Cartuja de Jerez: Un Tesoro Recuperado
Este jarrón lleva el nombre de su última ubicación conocida. En 1930, pasó a formar parte de las colecciones del Museo Arqueológico Nacional. Se hizo en el segundo cuarto del siglo XIV. Se encuentra en buen estado de conservación.