Cantuccini para niños
Los cantuccini, también conocidos como cantucci o biscotti di Prato, son unas galletas secas muy populares de la región de Toscana, en Italia. Son típicos de la ciudad de Prato, de ahí uno de sus nombres.
Estas galletas se preparan de una forma especial: primero se hornea una masa grande, luego se corta en rebanadas de aproximadamente 1 centímetro mientras aún está caliente, y finalmente, estas rebanadas se hornean de nuevo. Por eso se llaman "bis-cotto", que significa 'cocido dos veces'. Es similar a la palabra "bizcocho" en español o "biscuit" en inglés. En otras partes de Italia, como en el Lacio, se les llama tozzetti.
Contenido
¿Cómo se preparan los cantuccini?
Ingredientes principales de los cantuccini
La masa de los cantucci se hace solo con harina, azúcar, huevo y almendra. Es importante que las almendras estén enteras y sin pelar. La receta tradicional no usa levadura, mantequilla, leche ni aceite.
¿Cómo se disfrutan los cantuccini?
Tradicionalmente, los cantucci se comen como postre. Se suelen mojar en una bebida dulce típica de la Toscana llamada vin santo. Esta bebida se sirve en vasos pequeños y las galletas se sumergen en ella antes de comerlas. Los cantucci también se venden junto a otra especialidad dulce de Prato, los bruttiboni.
Historia de los cantuccini
Origen del nombre y primeras recetas
El origen de los cantucci se remonta al siglo XVI, aunque en ese entonces no llevaban almendras. El nombre podría venir de "canto" o "cantellus", que en latín significa 'trozo' o 'rebanada de pan'. En 1691, un diccionario italiano definió el cantuccio como una galleta en rebanadas hecha con harina, azúcar y clara de huevo.
Los cantucci más famosos de esa época se hacían en Pisa. Un naturalista llamado Francesco Redi solía enviar estas galletas en sus cartas entre 1647 y 1697. Las almendras enteras, como las que vemos hoy, se añadieron a la receta solo a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
¿Quién popularizó los cantuccini?
La primera receta escrita que se conoce es de Amadio Baldanzi, un estudioso de Prato del siglo XVIII. Sin embargo, la receta que conocemos hoy fue recuperada por Antonio Mattei, un pastelero de Prato. Él ganó varios premios en ferias de Italia y otros países, e incluso recibió una mención especial en la Exposición Universal de París de 1867. Su pastelería todavía existe en Prato y se considera la guardiana de la tradición de este dulce.
En 2011, se creó la asociación “Assocantuccini” para proteger la receta. Gracias a ellos, en 2015, los cantuccini obtuvieron la Indicación Geográfica Protegida, lo que significa que su calidad y origen están reconocidos oficialmente.
Variantes de los cantuccini en Italia y otros países
Existen dulces parecidos a los cantuccini en otras regiones de Italia. En el Lacio y Umbría se les llama tozzetti y pueden hacerse con avellanas, pistachos u otros frutos secos en lugar de almendras. En Basilicata se conocen como stozze. En Sicilia, los tagliancozzi son una variante más dulce de Marsala, y los quaresimali también llevan harina de almendras y canela.
También hay dulces similares en España, probablemente debido a la influencia cultural entre España e Italia a lo largo de la historia. Algunos ejemplos son los carquiñoles de Cataluña y los rosegones de Valencia.
Véase también
En inglés: Biscotti Facts for Kids
- Carquiñoles
- Rosegones