Andrés de Urdaneta para niños
Datos para niños Andrés de Urdaneta |
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![]() P. Andrés de Urdaneta, por Víctor Villán (monasterio de San Lorenzo de El Escorial).
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Andrés de Urdaneta y Ceráin | |
Nacimiento | 1508 Villafranca, Guipúzcoa, Corona de Castilla |
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Fallecimiento | 3 de junio de 1568 Ciudad de México, Nueva España |
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Nacionalidad | España | |
Religión | Iglesia católica | |
Lengua materna | Castellano Euskera |
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Familia | ||
Padres | Juan Ochoa de Urdaneta, Gracia de Ceráin | |
Hijos | Una hija | |
Información profesional | ||
Ocupación | Religioso | |
Orden religiosa | Orden de San Agustín | |
Firma | ||
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Andrés de Urdaneta y Ceráin (nacido en Villafranca de Ordizia, posiblemente en 1508, y fallecido en la Ciudad de México el 3 de junio de 1568) fue un importante personaje español. Fue militar, experto en mapas y navegación (cosmógrafo), marino, explorador y también religioso agustino. Es muy conocido por haber descubierto y documentado una ruta segura a través del océano Pacífico. Esta ruta iba desde las Filipinas hasta Acapulco, en lo que hoy es México. Se le conoce como la Ruta de Urdaneta o tornaviaje.
Contenido
La vida de Andrés de Urdaneta
¿Quién fue Andrés de Urdaneta en su juventud?
Andrés de Urdaneta nació en Villafranca de Ordizia, una localidad de Guipúzcoa, en España. Sus padres fueron Juan Ochoa de Urdaneta y Gracia de Ceráin. Su familia era importante y su madre estaba relacionada con Miguel López de Legazpi, otro famoso explorador.
Aunque no se sabe dónde estudió, Andrés de Urdaneta fue muy bueno en matemáticas. También dominaba el latín y la filosofía.
La expedición de Loaísa: Un viaje lleno de desafíos
En 1525, Urdaneta se unió a la expedición de García Jofre de Loaísa. En este viaje también participó Juan Sebastián Elcano. Fue una expedición muy difícil.
Después de muchos problemas y la muerte de Elcano y Loaísa, Urdaneta regresó a España en 1536. Fue el único que logró volver al mando de la expedición. Llevaba mucha información importante sobre el viaje, pero el rey de Portugal se la quitó.
Aun así, Urdaneta visitó al emperador Carlos I en España. Le entregó un informe con todo lo que recordaba de su largo viaje de once años.
De explorador a religioso
Después de su regreso, Urdaneta se trasladó a la Nueva España (hoy México). Allí, Pedro de Alvarado lo consideró una persona muy valiosa. Quería que Urdaneta participara en nuevas expediciones a las Molucas y las Filipinas.
Tras la muerte de Alvarado, el virrey Luis de Velasco siguió confiando en Urdaneta para sus proyectos. Sorprendentemente, en marzo de 1553, a los 45 años, Andrés de Urdaneta decidió cambiar de vida. Ingresó como fraile en la Orden de San Agustín en un convento de la Ciudad de México. Allí pasó los siguientes once años.

Preparación de la flota y la tripulación
Los barcos para esta importante expedición se construyeron en Acapulco, Nueva España. Eran barcos grandes, de unos 28 metros de largo.
La flota estaba formada por la Capitana, donde viajaban Legazpi y Urdaneta, los galeones San Pablo y San Pedro, y las gabarras San Juan y San Lucas.
Urdaneta fue muy cuidadoso al elegir a la tripulación. Quería que todos se llevaran bien para evitar problemas. Por eso, incluyó a muchos marineros de Guipúzcoa que ya se conocían.
También se preocupó por la salud de los marineros. En un informe, pidió que se incluyeran alimentos frescos. Seleccionó frijoles, piñas y cocos para evitar el escorbuto, una enfermedad común en viajes largos.
El viaje de ida a Filipinas
La expedición, bajo el mando de Legazpi, zarpó el 21 de noviembre de 1564. Partieron del puerto de La Navidad, en Nueva España (hoy Barra de Navidad, México).
El viaje de ida a Filipinas duró dos meses. Los barcos contaron con los vientos alisios a favor, siguiendo una ruta que ya era conocida.
La espera en Filipinas y la búsqueda de la ruta de regreso
Una vez en Filipinas, la expedición permaneció allí cuatro meses. Durante este tiempo, repararon los barcos y esperaron el momento adecuado para iniciar el regreso.
Encontrar una ruta de vuelta desde las Filipinas hacia el Oeste era muy importante. Permitiría a la Nueva España comerciar con Asia sin pasar por las aguas controladas por los portugueses. Urdaneta y otros pilotos sabían de intentos anteriores. Continuaron buscando una corriente favorable que los llevara de vuelta a América.
Para el regreso, Urdaneta zarpó de San Miguel, en Filipinas, el 1 de junio de 1565. Navegó hacia el noreste, aprovechando los vientos del monzón. Subió hasta el paralelo 40, donde encontró la corriente de Kuro Siwo. Esta corriente los llevó por el océano Pacífico hasta el cabo Mendocino en California. Urdaneta le dio ese nombre al cabo en honor al virrey Antonio de Mendoza.
Desde allí, bordearon la costa hacia el sur hasta llegar a Acapulco, Nueva España. Llegaron el 8 de octubre de 1565. Habían recorrido 14.157 kilómetros en 130 días.
Al llegar, Urdaneta se enteró de que otro capitán, Alonso de Arellano, se había adelantado. Arellano había llegado antes a otro puerto en agosto de 1565. A pesar de esto, Urdaneta continuó su viaje para informar al Rey.
Gracias a su gran experiencia, el nombre de Fray Urdaneta se asoció para siempre con la ruta del tornaviaje. Durante los siguientes 250 años, los barcos españoles usaron esta ruta. Especialmente el galeón de Manila, que conectaba Acapulco con Manila.
Hoy en día, esta ruta sigue siendo una de las principales vías marítimas del mundo.
El final de su vida
Después de informar personalmente al rey Felipe II sobre su gran descubrimiento, Andrés de Urdaneta regresó a su convento en la Nueva España. Falleció allí el 3 de junio de 1568, a los 60 años.
A pesar de su enorme logro, Urdaneta fue casi olvidado. Sus restos probablemente descansan bajo el claustro del convento, que hoy es la Biblioteca Nacional de México.
El legado de Andrés de Urdaneta
Andrés de Urdaneta tuvo un impacto duradero. Gracias a él y a los frailes agustinos que lo acompañaron, se inició la evangelización de las Filipinas. Urdaneta les aconsejó que enseñaran en el idioma local. Hoy, Filipinas es el único país católico en Asia (sin contar Timor Oriental).
El Instituto Geográfico Vasco (INGEBA) lleva su nombre en honor a sus logros. Además, los padres agustinos fundaron un colegio con su nombre en Lujua, Vizcaya.
Escritos de Andrés de Urdaneta
El Padre Urdaneta dejó varios escritos importantes:
- La Relación sumaria del viaje y sucesos del comendador Loaisa desde 24 de julio de 1525. Este informe lo entregó en 1536.
- La Relación escrita y presentada al Emperador por Andrés de Urdaneta de los sucesos de la armada del comendador Loaisa, desde 24 de julio de 1525 hasta el año de 1535. Entregada en 1537.
- El Derrotero de la navegación que había de hacer desde el puerto de Acapulco para las islas de poniente el armada que S. M. mandó aprestar para su descubrimiento en las costas del mar del Sur de Nueva-España.... Lo escribió al Rey en 1561.
- Varios informes y opiniones sobre la ubicación de las islas Filipinas. En uno de ellos, de 1566, Urdaneta mencionó que el Padre fray Martín de Rada, un gran matemático, llevó un instrumento para medir la longitud desde Toledo hasta Filipinas. Esto ayudó a confirmar que las Filipinas estaban en el territorio de Castilla.
Véase también
En inglés: Andrés de Urdaneta Facts for Kids