Aisha bint Abi Bakr para niños
Datos para niños Aisha bint Abi Bakr |
||
---|---|---|
![]() |
||
Información personal | ||
Nombre en árabe | عائشة بنت أَبي بكر | |
Nacimiento | 614 La Meca (Arabia Saudí) |
|
Fallecimiento | c. 13 de julio de 678jul. Medina (califato Omeya) |
|
Sepultura | Jannatul Baqi | |
Religión | Islam | |
Familia | ||
Padres | Abu Bakr as-Siddiq Umm Ruman |
|
Cónyuge | Mahoma (620-632) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Poetisa | |
Conflictos | Primera fitna | |
Aisha bint Abi Bakr (nacida entre 613 y 614 d. C. y fallecida el 16 de julio de 678 d. C.) fue una figura muy importante en la historia temprana del Islam. Fue una de las esposas de Mahoma, el profeta del Islam, y es conocida por su inteligencia y curiosidad. En los textos islámicos, a menudo se la llama "Madre de los Creyentes".
Aisha tuvo un papel destacado tanto durante la vida de Mahoma como después de su fallecimiento. En la tradición suní, se la describe como una persona muy estudiosa e investigadora. Ayudó a difundir el mensaje de Mahoma y sirvió a la comunidad musulmana (conocida como umma) durante 44 años después de la muerte del Profeta.
También es famosa por haber transmitido 2.210 hadices, que son relatos sobre las palabras y acciones de Mahoma. Estos hadices no solo tratan sobre la vida personal de Mahoma, sino también sobre temas como herencias, peregrinaciones y el futuro. Su gran inteligencia y conocimientos en áreas como la poesía y la medicina fueron muy elogiados por importantes estudiosos. Aisha fue una figura activa en muchos eventos y una consultora religiosa y política muy influyente.
Después de la muerte de Mahoma, Aisha se dedicó a seguir difundiendo su mensaje. Vivió durante los reinados de los cuatro primeros Califas. Su padre, Abu Bakr as-Siddiq, fue el primer califa después de Mahoma. Aisha se opuso al tercer califa, Uthmán ibn Affán, pero no apoyó a quienes lo asesinaron. Durante el gobierno del cuarto califa, Ali, Aisha buscó justicia por la muerte de Uthmán, lo que la llevó a participar en la Batalla del Camello. Aunque perdió la batalla, su participación dejó una fuerte impresión. Después de esto, se retiró a Medina y vivió tranquilamente, sin participar más en la política.
Contenido
Infancia y primeros años
Aisha nació en La Meca a finales del año 613 o principios del 614. Sus padres fueron Umm Ruman y Abu Bakr as-Siddiq, quienes eran compañeros muy cercanos y de confianza de Mahoma. No hay mucha información detallada sobre sus primeros años de vida.
Se cuenta que en una ocasión, Mahoma la encontró llorando porque sus padres la habían regañado. Mahoma se conmovió y le pidió a su madre que fuera amable con la niña.
¿Cuál fue la edad de Aisha al unirse a Mahoma?
La edad exacta de Aisha cuando se unió a Mahoma es un tema de mucho debate entre los historiadores y estudiosos. En aquella época, no existían registros oficiales de nacimientos, por lo que no se puede saber con total certeza su fecha de nacimiento ni su edad al momento de su unión. El Corán no menciona su edad.
Las discusiones sobre su edad se basan principalmente en diferentes hadices, que son relatos sobre las palabras y acciones de Mahoma. Es importante saber que no todos los hadices son aceptados de la misma manera por todas las ramas del Islam.
Algunas fuentes tradicionales sugieren que Aisha era muy joven cuando se unió a Mahoma. Sin embargo, otros historiadores y teólogos musulmanes han analizado diferentes elementos históricos que sugieren que Aisha podría haber sido mayor. Por ejemplo, se compara su edad con la de su hermana mayor, Asma, y se analizan sus propios recuerdos de eventos históricos. También se examina su forma de hablar y sus conocimientos, que parecen más propios de una persona mayor.
Además, se menciona que Aisha ya estaba comprometida con otra persona, Yubayr bin Mut‘im, antes de su unión con Mahoma. Este compromiso se rompió porque Yubayr no era musulmán. Estos detalles también contribuyen al debate sobre su edad en ese momento.
Vida personal
La relación de Aisha con Mahoma
En la tradición musulmana, Aisha es descrita como la esposa más querida de Mahoma después de su primera esposa, Jadiya bint Juwáylid. Hay varios hadices que muestran el gran afecto que Mahoma sentía por ella. Por ejemplo, cuando le preguntaron a Mahoma a quién quería más en el mundo, él respondió: "Aisha".
Se dice que Mahoma construyó los aposentos de Aisha de manera que la puerta se abriera directamente hacia la Mezquita. También se cuenta que ella fue la única mujer con la que Mahoma recibió revelaciones divinas. Ambos compartían momentos cotidianos, como bañarse con la misma agua, y ella se acostaba frente a él mientras oraba.
Mahoma y Aisha tenían una relación de mucho cariño y respeto mutuo. Él la observaba jugar con sus muñecas y a veces se unía a ellas. Estaban tan conectados que podían entender el estado de ánimo del otro. Mahoma valoraba mucho la memoria y la inteligencia de Aisha, y animaba a sus compañeros a seguir algunas de sus prácticas religiosas.
Una falsa acusación
Existe una historia en el Corán, en la Sura Al-Nur (capítulo 24), sobre una falsa acusación contra Aisha. Se cuenta que Aisha perdió un collar y se bajó de su Howdah (una especie de silla sobre un camello) para buscarlo. Sus sirvientes, sin darse cuenta de que ella no estaba, continuaron el viaje. Aisha se quedó sola en el campamento hasta la mañana siguiente, cuando Safwan ibn Al-Mu'attal, un miembro del ejército de Mahoma, la encontró y la llevó de vuelta.
En ese momento, algunas personas comenzaron a difundir rumores maliciosos sobre Aisha y Safwan. Aunque algunos defendieron la reputación de Aisha, otros sugirieron a Mahoma que se separara de ella. Mahoma decidió hablar directamente con Aisha. Mientras estaba en su casa, recibió una revelación divina que confirmaba la inocencia de Aisha. La Sura 24 del Corán establece leyes y castigos para quienes difunden calumnias. Las personas que acusaron falsamente a Aisha fueron castigadas.
La historia de la miel
Después de sus oraciones diarias, Mahoma solía visitar a cada una de sus esposas para saber cómo estaban. En una ocasión, una de sus esposas, Zaynab bint Jahsh, recibió miel de un familiar, y a Mahoma le gustó mucho. Por esta razón, Mahoma pasaba más tiempo en el apartamento de Zaynab cuando ella le ofrecía miel.
Esto no les gustó a Aisha ni a Hafsa bint Umar. Así que, en secreto, acordaron que si Mahoma visitaba a cualquiera de ellas, le dirían que olía a "maghafir" (una resina con mal olor). Cuando lo hicieron, Mahoma respondió que había bebido miel en casa de Zaynab y que no volvería a tomarla. Poco después, Mahoma anunció que había recibido una revelación que le decía que podía comer cualquier cosa permitida por Alá.
Algunos estudiosos musulmanes creen que este evento fue el motivo de la revelación de la Sura 66 del Corán, que comienza diciendo: "Profeta, ¿por qué le prohíben lo que Dios ha hecho lícito, al tratar de complacer a sus esposas? Dios es indulgente, misericordioso. Dios te ha dado la absolución de tales juramentos".
La muerte de Mahoma
Aisha fue la esposa favorita de Mahoma durante toda su vida. Cuando él enfermó y sintió que iba a morir, pidió a sus esposas que le permitieran quedarse con Aisha. Mahoma permaneció en la casa de Aisha hasta su muerte y dio su último aliento en sus brazos.
Carrera política y contribuciones
Después de la muerte de Mahoma, Aisha vivió cincuenta años más en Medina. Gran parte de ese tiempo lo dedicó a estudiar y adquirir conocimientos del Corán y de la Sunna (las prácticas) de Mahoma. Aisha fue una de las pocas esposas que memorizó el Corán.
Aisha tuvo un papel muy importante en el desarrollo temprano del Islam y en la reforma social. No solo apoyó a Mahoma, sino que también aportó su inteligencia al crecimiento del Islam. Era conocida por su conocimiento del Corán, leyes de herencia, asuntos legales, poesía, literatura, historia y medicina. Ayudó a que las palabras del Islam fueran escritas, convirtiéndose en parte oficial de la historia islámica. Después de la muerte de Mahoma, Aisha fue considerada una de las fuentes más confiables de Hadiz.
Como fue la esposa favorita de Mahoma y su compañera más cercana, la comunidad islámica comenzó a consultarle sobre las prácticas de Mahoma. A menudo se le pedía que resolviera disputas y cuestiones legales. Su sobrino, Urwah, explicó que Aisha tenía un amplio conocimiento de la ley islámica. Era una figura con gran capacidad política y muy influyente en su época.
Aisha fue una firme defensora de la educación para las mujeres musulmanas. Fue la primera entre los musulmanes en establecer una escuela (conocida como madrasa) para mujeres en su propia casa. También asistían niños huérfanos y hombres, aunque estos últimos estaban separados por una cortina.
Actividad política durante los Califatos
Rol en los primeros califatos
Después de la muerte de Mahoma en el año 632, Abu Bakr as-Siddiq, el padre de Aisha, fue nombrado Califa. Él fue el primero en establecer las reglas para esta nueva posición de autoridad.
Aisha, como esposa de Mahoma e hija del primer califa, tuvo un lugar especial en la comunidad musulmana. Se le dio el título de "al-Siddiqa bint al-Siddiq", que significa "la mujer veraz, hija del hombre veraz".
En el año 634, Abu Bakr enfermó gravemente y nombró a Úmar ibn al-Jattab como su sucesor. Aisha siguió siendo una consultora importante en asuntos políticos durante el reinado del segundo Califa.
Rol durante el tercer califato
Después de la muerte del Califa Úmar ibn al-Jattab, Uthmán ibn Affán fue elegido como el tercer Califa. Al principio, Aisha tuvo poca participación en su gobierno, pero con el tiempo, se vio obligada a involucrarse en la política. Aisha llegó a oponerse a Uthmán, aunque los historiadores no están seguros de la razón exacta. Su oposición se hizo más fuerte cuando Uthmán maltrató a Ammar ibn Yasir, un compañero de Mahoma. Aisha se enojó y habló públicamente, recordando las prácticas del Profeta.
La situación empeoró cuando el gobernador de Egipto fue acusado de conspirar. La gente de Medina se opuso a Uthmán. Aisha observó estos eventos y se sorprendió de cómo trataban a las esposas de Mahoma. Aunque fue acusada de participar en la conspiración, ella negó haber querido hacer daño a los musulmanes o a su líder. Uthmán le pidió que se quedara en Medina por su influencia, pero ella decidió continuar con su peregrinación a La Meca.
La Batalla del Camello
En el año 655, el Califa Uthmán fue asesinado, lo que dio inicio a un período de conflictos conocido como la Primera Fitna.
Los rebeldes propusieron a Ali ibn Abi Tálib como el Cuarto Califa. Aisha, junto con un ejército liderado por Zubayr ibn al-Awwam y Talha ibn Ubayd-Allah, se enfrentó al ejército de Ali. Ella exigía que se juzgara a los asesinos de Uthmán. La batalla tuvo lugar cerca de la ciudad de Basora. Aisha dirigía sus fuerzas desde un palanquín montado en un camello, por eso la batalla se conoce como la Batalla del Camello.
Las fuerzas de Aisha fueron derrotadas. Este conflicto sobre quién debía ser el líder del Islam contribuyó a una de las divisiones más importantes en el mundo musulmán. Por su participación en esta batalla, los musulmanes chiíes tienen una opinión generalmente negativa de Aisha, mientras que los suníes la consideran una figura muy respetada.
Después de la batalla, Aisha y Ali se reconciliaron. Ali la envió de regreso a Medina con una escolta militar. A partir de entonces, Aisha se retiró de la política pública y se dedicó a la enseñanza.
Contribuciones e influencia en el Islam
Aisha es considerada una de las mujeres más sabias de su tiempo. Al ser la esposa favorita de Mahoma, tuvo un lugar muy importante en su vida. Después de la muerte de Mahoma, Aisha se convirtió en una fuente clave de hadices debido a su gran inteligencia y memoria. Ella transmitió las ideas y prácticas de Mahoma (la Sunna). Aisha fue un ejemplo para las mujeres musulmanas, mostrando cómo luchar por el cambio social.
Aisha tuvo un papel fundamental en el surgimiento del Islam y en la reforma social de la cultura islámica. No solo apoyó a Mahoma, sino que también aportó su conocimiento al desarrollo del Islam. Era conocida por su experiencia en el Corán, leyes de herencia, asuntos legales, poesía, literatura árabe, historia, genealogía y medicina. Se encargó de que las palabras del Islam fueran escritas, convirtiéndose oficialmente en parte de la historia islámica. Después de la muerte de Mahoma, Aisha fue considerada la fuente más confiable de Hadiz.
Durante toda su vida, Aisha fue una firme defensora de la educación para las mujeres musulmanas, especialmente en temas legales y religiosos. Fue la primera entre los musulmanes en establecer una escuela (madrasa) para mujeres en su casa.
Influencia política
Aisha se convirtió en una figura muy influyente en los inicios del Islam y después de la muerte de su esposo. Aunque Mahoma había indicado que sus esposas debían permanecer en el hogar, Aisha tuvo un gran papel público y político después de su fallecimiento.
Tras su derrota en la Batalla del Camello, Aisha se retiró a Medina y se dedicó a la enseñanza. Aunque dejó de participar en la política pública, siguió teniendo una importante influencia política en privado. En la comunidad musulmana, era conocida como una mujer inteligente capaz de debatir leyes con los hombres más sabios. En los últimos años de su vida, Aisha dedicó mucho tiempo a contar historias sobre Mahoma, con la esperanza de corregir relatos falsos que se habían vuelto importantes en la ley islámica.
Muerte
Aisha falleció en su casa de Medina el 16 de julio del año 678, durante el mes de Ramadán, después de una larga enfermedad. Tenía 64 años. El compañero de Mahoma, Abu Hurairah, dirigió su funeral, y fue enterrada en el cementerio de Jannat al-Baqi.
Diferentes puntos de vista
Opinión suní
Los musulmanes suníes tienen a Aisha en muy alta estima. Muchos creen que fue la esposa favorita del profeta Mahoma y la mejor mujer de su tiempo. La consideran, junto con otras esposas, como la "Madre de los Creyentes" y un miembro importante de la familia de Mahoma. También es vista como una de las más grandes expertas en leyes islámicas de la historia, y su forma de interpretar la ley se sigue en la escuela malikí. Fue una de las pocas personas que tenían la autoridad para emitir fatwas, que son veredictos legales.
Opinión chiita
La opinión de los chiitas sobre Aisha es generalmente negativa. La consideran responsable de haber provocado la Primera Fitna y ven esto como una falta de respeto hacia la familia de Mahoma.