Virgen de Belén (Museo Catedralicio de Zamora) para niños
Datos para niños Virgen de Belén |
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Autor | Sebastián Ducete y Esteban de Rueda | |
Creación | 1613-1615 | |
Ubicación | Museo Catedralicio de Zamora, Castilla y León (España) | |
Estilo | protobarroco | |
Material | madera policromada | |
Dimensiones | 60 × 31 × 26 cm | |
La Virgen de Belén es una hermosa escultura de madera. Fue creada entre los años 1613 y 1615. Sus autores fueron los artistas Sebastián Ducete y Esteban de Rueda. Hoy en día, puedes verla en el Museo Catedralicio de Zamora, en Castilla y León, España.
Contenido
Historia de la Virgen de Belén
¿Dónde ha estado la escultura?
La Virgen de Belén fue hecha para una capilla en la Iglesia de San Marcos de Toro. Allí, la gente la quería mucho y le dejaba muchos regalos. Estos regalos, llamados exvotos, eran a menudo de personas que agradecían por sus hijos.
En el siglo XIX, la iglesia fue demolida. La escultura se llevó entonces al Convento de Santa Clara, también en Toro. Más tarde, las monjas vendieron la Virgen a Bartolomé Chillón. Él era un sacerdote importante de la Catedral de Zamora. En 1946, él decidió que la escultura fuera donada a la catedral. Desde entonces, se guarda en el Museo Catedralicio.
¿Quién hizo realmente la escultura?
Al principio, algunos expertos pensaron que la obra era de otro escultor, Gregorio Fernández. Sin embargo, otros estudiosos encontraron que se parecía más al trabajo de Ducete y Rueda.
Es difícil saber con seguridad quién la hizo exactamente. Esto se debe a que, en esa época, el taller de Esteban de Rueda trabajaba mucho. Recibía encargos de varias ciudades como Burgos, Segovia, Valladolid y Salamanca. Rueda solía seguir los diseños de Ducete. Por eso, a veces es complicado saber si una obra de ese tiempo fue hecha por uno o por el otro.
Características de la escultura
¿Cómo es la Virgen de Belén?
Esta escultura es muy atractiva y muestra un estilo de transición. Combina elementos del Renacimiento con el arte barroco. Se parece a otras obras de Ducete, como la Adoración de los Pastores. También tiene similitudes con la Inmaculada Concepción de 1612.
La escultura no es plana, sino que tiene mucho movimiento. Las figuras de la Virgen y el Niño están colocadas de forma que crean sombras y luces interesantes. Aunque no tiene movimientos exagerados, transmite mucha emoción. La madre y el hijo se miran con cariño, creando un ambiente íntimo.
La escultura mide 60 centímetros de alto, 31 de ancho y 26 de profundidad. Está hecha de madera de pino, algo poco común en el taller de Ducete.
Detalles de la Virgen y el Niño
La figura de María es joven y se parece a otras vírgenes de Esteban de Rueda. Tiene los brazos hacia la izquierda, como si estuviera admirando a Jesús. Sus manos están en posición de oración.
El Niño Jesús está acostado sobre una almohada. Su rostro es alegre y lleno de vida, como es típico en las figuras de niños de Ducete.
María lleva una camisa sencilla, una túnica con cuello redondo y un velo. Un manto cubre sus hombros y cae por detrás, formando pliegues elegantes. Los pliegues de su ropa parecen de metal, un detalle característico de Ducete.
El cabello de la Virgen tiene rizos finos y puntiagudos. Su rostro es ovalado, con una boca pequeña, nariz recta y ojos rasgados. Su barbilla es muy marcada. Todo esto muestra la profunda concentración con la que mira a su hijo.
Restauración de la obra
La Virgen de Belén fue restaurada durante cuatro meses, entre finales de 2015 y principios de 2016. Patricia Ganado fue la encargada de este trabajo. Los fondos para la restauración se consiguieron vendiendo entradas para la catedral.
La escultura estaba muy oscura por las capas de aceite que le habían puesto. Esto había dañado los colores originales. La base estaba cubierta con papeles brillantes que imitaban el oro, escondiendo los dorados auténticos. También se descubrió un hueco que se usaba como relicario.
Los colores originales de la piel de las figuras se pudieron salvar. Se quitaron las capas añadidas y se repusieron tres dedos al Niño y dos a la Virgen. Las partes que habían perdido color se pintaron con tonos un poco diferentes. Así, se puede distinguir lo original de lo restaurado.
Además, la figura tenía cejas y pestañas añadidas que se retiraron. Después de la restauración, los ojos de la Virgen se ven con su tono original. La escultura también tenía marcas de su gran devoción. Se veían pequeños agujeros donde la gente colocaba sus ofrendas. El cuello de la Virgen mostraba roces, quizás por pendientes largos que se le ponían.
Importancia de la escultura
La Virgen de Belén es considerada una obra muy especial de la escuela de escultura barroca de Toro. Ha sido expuesta en importantes muestras de arte.
En 1988-1989, se mostró por primera vez en la exposición El Arte en la Iglesia de Castilla y León. Esta fue la primera edición de Las Edades del Hombre en Valladolid. En 2002, la escultura viajó a Nueva York para participar en la exposición Time to Hope, que fue la décima edición de Las Edades del Hombre.