Sentencia arbitral de Guadalupe para niños
La Sentencia Arbitral de Guadalupe fue una decisión muy importante tomada por el rey Fernando el Católico el 21 de abril de 1486 en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, en Extremadura. Esta sentencia buscaba liberar a los campesinos conocidos como remensas, que vivían en Cataluña, de ciertas obligaciones y abusos que les imponían sus señores feudales. A cambio de esta libertad, los campesinos debían pagar una cantidad de dinero como compensación.
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¿Qué fue la Sentencia Arbitral de Guadalupe?
La Sentencia Arbitral de Guadalupe fue un acuerdo legal que puso fin a un largo conflicto entre los campesinos remensas y los señores feudales en Cataluña. El rey Fernando II de Aragón, conocido como Fernando el Católico, actuó como mediador para resolver esta situación. Su objetivo era traer paz y justicia al campo catalán, que había sufrido varias guerras y tensiones.
¿Por qué era necesaria esta Sentencia? Los Antecedentes
Durante mucho tiempo, los campesinos remensas de Cataluña estaban sujetos a unas condiciones muy duras, conocidas como "malos usos". Estas eran obligaciones que los ataban a la tierra y a sus señores, impidiéndoles ser libres o mejorar su vida. Esto llevó a varias revueltas y guerras, como la segunda guerra remensa, que causaron mucha inestabilidad.
Después de una batalla en Llerona en 1485, el rey Fernando quería encontrar una solución duradera. Aunque hubo castigos para los líderes de las revueltas, el rey sabía que la verdadera paz solo llegaría con un acuerdo. Por eso, envió a personas de confianza, como Lluís Margarit e Iñigo López de Mendoza, para negociar con los campesinos y los señores.
Hubo muchas reuniones y discusiones. Al principio, fue difícil llegar a un acuerdo, y algunos grupos de campesinos más radicales siguieron causando problemas. Sin embargo, la mayoría de los remensas, liderados por figuras como Francesc de Verntallat, decidieron confiar en el rey para encontrar una solución justa. Finalmente, después de meses de negociaciones en la corte, el rey Fernando dictó la sentencia en el monasterio de Guadalupe.
¿Qué estableció la Sentencia?
La Sentencia Arbitral de Guadalupe tenía dos partes principales. La primera se centraba en eliminar los "malos usos" y establecer nuevas reglas para la relación entre los campesinos y sus señores. La segunda parte trataba sobre cómo restaurar la paz y castigar a quienes habían causado problemas durante la guerra.
La abolición de los "malos usos"
La parte más importante de la sentencia fue la "abolición, extinción y aniquilación" de los seis "malos usos" principales. Estos eran:
- Remensa: La obligación de pagar una cantidad al señor para poder abandonar la tierra.
- Intestia: El derecho del señor a quedarse con parte de los bienes del campesino si este moría sin dejar testamento.
- Cugucia: El derecho del señor a quedarse con bienes si la esposa del campesino era infiel.
- Exorquia: El derecho del señor a quedarse con los bienes del campesino si este moría sin hijos.
- Ársia: El derecho del señor a quedarse con bienes si la casa del campesino se quemaba por su culpa.
- Firma de espoli forzada: La obligación de pagar al señor para poder vender o hipotecar bienes.
Además de estos, se eliminaron otros abusos, como el derecho de maltratar a los campesinos o la prohibición de vender productos sin permiso del señor. También se suprimieron muchos trabajos que los campesinos debían hacer para el señor sin pago.
Como compensación por la eliminación de estos derechos, los señores recibirían 60 sueldos por cada casa de campesino. Esta cantidad, aunque importante, se consideró justa por la libertad y los beneficios que obtenían los campesinos.
Gracias a esta sentencia, los campesinos obtuvieron libertad personal. Podían vender, comprar o intercambiar sus bienes y tierras sin pedir permiso al señor. Si bien seguían reconociendo al señor por las tierras que cultivaban, ahora podían abandonarlas si lo deseaban, después de pagar sus deudas. Si decidían quedarse, tenían el derecho de cultivar la tierra de forma indefinida, siempre que pagaran los impuestos y mantuvieran su lealtad.
Medidas para la paz y el orden
La segunda parte de la sentencia se enfocó en restablecer la paz en Cataluña. Se ordenó que los rebeldes devolvieran los castillos y bienes que habían tomado. A cambio, los señores debían liberar a los campesinos que tenían detenidos.
También se estableció que los remensas pagarían una suma de 6.000 libras a los señores como compensación por los daños sufridos durante la guerra.
En cuanto a los castigos, los líderes principales de la rebelión, unos setenta, fueron condenados a muerte y a la confiscación de sus bienes. Al resto de los campesinos que habían participado en la revuelta se les impuso una multa de 50.000 libras, que debían pagar en diez años.
La sentencia fue firmada por representantes de los señores y dieciocho delegados de los campesinos remensas, incluyendo a Francesc de Verntallat.
Consecuencias de la Sentencia
La Sentencia Arbitral de Guadalupe fue un paso crucial para la paz en Cataluña. El rey permitió que los remensas volvieran a reunirse para organizar la aplicación de la sentencia.
Aunque algunos líderes condenados huyeron, y hubo pequeños grupos que siguieron causando problemas, la mayoría de los campesinos aceptó la sentencia. El rey Fernando siguió trabajando para asegurar que se aplicara correctamente, incluso reduciendo el número de condenados para facilitar el regreso a la normalidad.
Con el tiempo, la situación se estabilizó. Los pagos que los campesinos debían hacer se organizaron en varias cuotas a lo largo de los años. Para 1501, la aplicación de la sentencia había terminado por completo, y el problema de los remensas dejó de existir.
Historiadores como Jaume Vicens Vives señalan que, a partir de 1490, la paz se estableció en el campo catalán. La sentencia no solo evitó que los campesinos fueran aplastados, sino que, gracias a la política del rey y al esfuerzo de los delegados remensas, se solucionó un conflicto que había afectado a Cataluña durante mucho tiempo. Esto permitió que la agricultura catalana prosperara y que la palabra "remensa", que antes significaba opresión, se convirtiera en un recuerdo de una victoria importante.
Importancia de la Sentencia
La Sentencia Arbitral de Guadalupe es considerada un evento fundamental en la historia de Cataluña. Los historiadores destacan que fue una decisión justa y equitativa, especialmente para los campesinos. Además, fortaleció la autoridad del rey y de la nobleza, poniendo fin a un siglo de conflictos.
Según Jaume Vicens Vives, la sentencia marcó el inicio de un nuevo orden legal en el campo catalán que duró más de cuatro siglos, impulsando la agricultura y demostrando la sabiduría del rey Fernando. Otros historiadores, como César Alcalá, coinciden en que la sentencia permitió un aumento de las actividades agrícolas y dio a los campesinos más libertad para dedicarse a otras tareas, como la industria y el comercio.
Aunque algunos campesinos más humildes siguieron enfrentando dificultades, la sentencia benefició a una gran mayoría. Ernest Belenguer y otros historiadores resaltan que la sentencia consolidó el poder del rey Fernando II en Cataluña.
La Sentencia Arbitral de Guadalupe es vista como una "pieza capital" de la historia catalana, ya que no solo resolvió un problema grave, sino que también creó nuevas estructuras sociales y económicas en el campo que perduraron por mucho tiempo. Se considera que la rebelión remensa y esta sentencia representaron la primera victoria revolucionaria de los campesinos en Europa, logrando conquistas que en otros lugares del mundo no llegaron hasta siglos después.



