Roberto II de Francia para niños
Datos para niños Roberto II el Piadoso |
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Rey de los Francos | ||
![]() Sello de Roberto II.
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Reinado | ||
24 de octubre de 996-20 de julio de 1031 | ||
Predecesor | Hugo Capeto | |
Sucesor | Enrique I | |
Información personal | ||
Otros títulos | Duque de Borgoña (1004-1016) | |
Coronación | 25 de diciembre de 987 (Orleans) | |
Nacimiento | 27 de marzo de 972 Orleans, Francia Occidental |
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Fallecimiento | 20 de julio de 1031 Melun, Francia |
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Sepultura | Basílica de Saint-Denis | |
Familia | ||
Casa real | Dinastía de los Capetos | |
Padre | Hugo Capeto | |
Madre | Adelaida de Aquitania | |
Consorte | Susana de Italia Berta de Borgoña Constanza de Arlés |
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Hijos | Hugo (1007-1025) Enrique (1008-1060) ![]() Adela de Flandes (1009-1079) Roberto el Viejo (1011-1076). |
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Roberto II de Francia (nacido el 27 de marzo de 972 en Orleans y fallecido el 20 de julio de 1031 en Melun), conocido como «el Piadoso», fue el segundo rey de Francia de la dinastía Capeta. Reinó desde el año 996 hasta el 1031. Era hijo de Hugo Capeto, el primer rey Capeto, y de Adelaida de Aquitania.
Roberto fue nombrado sucesor al trono en 987 y ayudó a su padre en asuntos militares. Recibió una excelente educación en Reims, supervisada por Gerberto de Aurillac, quien más tarde sería el Papa Silvestre II. Gracias a esta formación, Roberto se involucró en temas religiosos, presidiendo importantes reuniones de obispos. Continuó la política de su padre, manteniendo alianzas con regiones como Normandía y Anjou para controlar a otros nobles poderosos.
Después de una larga lucha que comenzó en 1003, Roberto logró conquistar el ducado de Borgoña. Su tío, Enrique I de Borgoña, había cedido el ducado a su hijastro, pero Roberto lo reclamó para la corona. A pesar de algunos desafíos en su vida personal, su biógrafo Helgaudo de Fleury lo presentó como un rey muy devoto y caritativo. Se le atribuyeron incluso actos milagrosos, como la curación de enfermos. Hacia el final de su reinado, enfrentó desafíos de su propia familia, incluyendo a su esposa y a sus hijos.
Contenido
- Historia y Fuentes
- Biografía del Rey Roberto II
- Véase también
Historia y Fuentes
La información sobre Roberto el Piadoso se ha estudiado mucho tiempo después de su época. Se relaciona con un movimiento llamado la Paz de Dios, que surgió alrededor del año 1000 para proteger los bienes de la Iglesia y de los nobles.
Algunos historiadores antiguos pensaban que la gente tenía mucho miedo al fin del mundo en el año 1000, pero estudios más recientes han demostrado que esto no fue así. De hecho, a finales del siglo X y principios del siglo XI, hubo grandes cambios económicos y sociales. La agricultura mejoró, el comercio creció con el uso de monedas de plata, y las invasiones vikingas disminuyeron. También se construyeron muchos castillos privados y los caballeros se hicieron más importantes en la sociedad.
A diferencia de su padre, existen varias fuentes escritas de la época que hablan de la vida de Roberto el Piadoso. Una de las más importantes es la biografía escrita por Helgaudo de Fleury, que lo presenta como un rey ejemplar. Otra fuente clave es la obra Historiarum libri quinque del monje Rodolfus Glaber, que ofrece mucha información sobre su reinado. También hay escritos de Richer de Reims y un poema del obispo Adalberón de Laon dedicado al rey Roberto, que describe la sociedad de ese tiempo.
Biografía del Rey Roberto II
Juventud y Educación de un Futuro Rey
El Heredero de los Francos
No se sabe con exactitud la fecha ni el lugar de nacimiento de Roberto, pero la mayoría de los historiadores creen que nació en 972 en Orleans. Fue el único hijo varón de Hugo Capeto y Adelaida de Aquitania. Su nombre fue un homenaje a su antepasado, Roberto el Fuerte. Tenía tres hermanas: Giselle, Eduviges y Adelaida.
Durante el siglo X, la familia de Roberto, los Robertinos, era una de las más poderosas en el reino Franco. Dos de sus antepasados ya habían sido reyes. Sin embargo, el poder de su familia había disminuido un poco antes de que su padre, Hugo Capeto, se convirtiera en rey.
La juventud de Roberto estuvo marcada por los intentos del rey Lotario de recuperar la región de Lorena. En 978, Lotario atacó por sorpresa Aquisgrán, donde vivía la familia imperial. En respuesta, el emperador Otón II invadió el reino de Lotario. Lotario tuvo que buscar refugio en los dominios de Hugo Capeto, lo que hizo que Hugo fuera visto como un salvador del reino. Este evento fue muy importante para la familia de Roberto.
En 987, su padre Hugo Capeto logró que los nobles reconocieran a Roberto como su sucesor. Así comenzó el reinado de la dinastía Capeta en Francia, que duraría muchos siglos.
Una Educación Ejemplar

Hugo Capeto, que no sabía leer ni escribir y no hablaba latín, entendió que necesitaba el apoyo de la Iglesia. Por eso, envió a su hijo Roberto a Reims alrededor del año 984 para que fuera educado por Adalberón de Reims. En ese tiempo, la escuela de Reims era muy famosa. Adalberón confió la educación de Roberto a su secretario, Gerberto de Aurillac, quien más tarde se convertiría en el Papa Silvestre II y era uno de los hombres más sabios de su época.
Gerberto de Aurillac enseñó a Roberto latín, gramática, retórica, dialéctica, aritmética, geometría, música y astronomía. Esta era la educación que recibían los religiosos, y muy pocos laicos (personas que no eran de la Iglesia) tenían un nivel de instrucción tan alto como Roberto. Esto también lo conectó con la forma de ver el mundo de la Iglesia. Después de unos dos años de estudio, Roberto regresó a Orleans. Se decía que tenía un gran talento para la música. Cuando era adolescente, Roberto sufrió una enfermedad grave. Sus padres, Hugo y Adelaida, rezaron en la iglesia de la Santa Cruz de Orleans y ofrecieron valiosos regalos. Milagrosamente, Roberto se recuperó.
Roberto es Asociado al Trono (987)
Cuando Hugo Capeto se convirtió en rey, quiso asegurar que su hijo Roberto lo sucediera. Propuso a Adalberón de Reims que Roberto fuera nombrado sucesor. Aunque al principio Adalberón no estaba de acuerdo, finalmente aceptó.

La coronación de Roberto fue el 25 de diciembre de 987 en la catedral de la Santa Cruz de Orleans. Roberto, que tenía quince años, fue aclamado, coronado y bendecido por el arzobispo Adalberón. Algunos historiadores creen que la coronación fue el 30 de diciembre. Los escritos de la época mencionan que Roberto era rey de los pueblos del oeste, entre el río Mosa y el océano.
Después de asegurar la sucesión de Roberto, su padre buscó una princesa para casarlo. Al principio pensó en una princesa de Bizancio, pero como no hubo respuesta, Hugo Capeto eligió a Rozala de Italia. Ella era viuda y mucho mayor que Roberto. Se casaron en la primavera de 988. Rozala aportó importantes territorios a los dominios de Roberto, como Montreuil.
El Apoyo de la Iglesia
Roberto y los Asuntos Religiosos
Una vez casado y coronado, Roberto comenzó a ayudar en la administración del reino. Su firma aparece junto a la de su padre en muchos documentos oficiales. Gracias a su educación, una de sus primeras tareas fue presidir reuniones de obispos.
A diferencia de los reyes anteriores, los primeros Capetos se apoyaron en un grupo de obispos del noreste de París. Este apoyo fue muy importante para ellos. Roberto era visto por la gente de su tiempo como un rey muy devoto, por varias razones:
- Su buena educación.
- Su participación en las reuniones de obispos.
- Sus frecuentes perdones a sus enemigos.
- Sus donaciones a varias abadías (monasterios).
Conflictos por el Trono (988-991)
Carlos de Lorena, el último pretendiente al trono de la antigua dinastía, tomó la ciudad de Laon. Hugo y Roberto intentaron recuperarla dos veces, pero no lo lograron. Hugo buscó ayuda de otros gobernantes, pero sin éxito.
Cuando el arzobispo Adalberón de Reims murió en 989, Hugo Capeto nombró a Arnulfo de Francia, un pariente de Carlos, como nuevo arzobispo. La idea era que Arnulfo convenciera a Carlos de devolver Laon. Pero Carlos quería todo el reino y Arnulfo le entregó Reims, traicionando a Hugo Capeto.
La situación cambió cuando Adalberón, obispo de Laon, traicionó a Carlos y lo entregó a Hugo Capeto en 991. Esto demostró que el apoyo de la Iglesia era vital para los Capetos. En junio de ese año, Arnulfo fue acusado de traición y juzgado. A pesar de algunas protestas, Arnulfo fue depuesto y Gerberto de Aurillac fue nombrado arzobispo de Reims con el apoyo de Roberto. Aunque el Papa no estuvo de acuerdo al principio, la decisión fue confirmada.
Lealtades Cambiantes
Después de la muerte de su superior, Gerberto de Aurillac pareció apoyar brevemente a Carlos de Lorena, quizás influenciado por la corte imperial. Sin embargo, al ver que la situación cambiaba, Gerberto volvió a apoyar a Hugo y Roberto en 991.
En cuanto a Adalberón, después de traicionar a Carlos y Arnulfo, también se volvió contra la corona. En 993, conspiró para capturar a Hugo y Roberto. El plan fue descubierto y Adalberón fue arrestado y finalmente depuesto.
Desafíos Matrimoniales del Rey Roberto
Separación de Rozala
Después de unos tres o cuatro años de matrimonio (alrededor de 991-992), Roberto se separó de Rozala. La diferencia de edad y la falta de hijos fueron las razones principales. Rozala regresó a sus tierras en Flandes, pero Roberto mantuvo el puerto de Montreuil, que era estratégico. Su padre y sus consejeros no se opusieron al divorcio, ya que la unión no había producido herederos.
Relación con Berta de Borgoña (996-1003)
Una vez soltero, Roberto buscó una nueva esposa para tener hijos. En 996, conoció a la condesa Berta de Borgoña, quien era esposa de otro noble. Roberto se sintió atraído por ella y también le interesaban los territorios que Berta podría aportar al reino. Su padre, Hugo Capeto, se opuso a esta relación por razones familiares y políticas.
Cuando el esposo de Berta y luego Hugo Capeto murieron en 996, el camino para el matrimonio de Roberto y Berta parecía despejarse. La reina Adelaida de Aquitania, madre de Roberto, incluso apoyó esta unión.
Sin embargo, había dos grandes problemas. Primero, Roberto y Berta eran parientes lejanos, lo que requería un permiso especial del Papa. Segundo, Roberto era el padrino del hijo de Berta, lo que según las leyes de la Iglesia hacía imposible el matrimonio. A pesar de esto, Roberto y Berta comenzaron una relación. Roberto también tomó control de algunas tierras importantes.
Roberto y Berta encontraron obispos que los casaron a finales de 996, sin el permiso del Papa Gregorio V. Para mejorar las relaciones con el Papa, Roberto liberó al arzobispo Arnulfo de Francia y lo restituyó en su cargo. Gerberto de Aurillac tuvo que buscar refugio en otra corte. El Papa no aceptó el matrimonio y les ordenó separarse, amenazándolos con una excomunión si no lo hacían. Después de cinco años, Berta y Roberto no habían tenido hijos. Finalmente, en 1003, cumplieron los siete años de penitencia impuestos por la Iglesia.
Constanza de Arlés se Convierte en Reina (1003-1032)
Como no había tenido hijos, Roberto decidió casarse de nuevo. En 1003 o 1004, se casó por tercera vez con Constanza de Arlés, una princesa de 17 años. Ella era hija de Guillermo I, conde de Provenza. Esta familia tenía mucho prestigio y estaba relacionada con la casa de Anjou, lo que ayudó a restablecer alianzas importantes.
Pero Constanza no hizo feliz al rey. Los cronistas de la época la describieron como "vanidosa, avara, arrogante y vengativa". Los provenzales que la acompañaron a la corte no fueron bien recibidos por los francos, lo que causó un "choque cultural". Por ejemplo, los provenzales no usaban barba ni bigote, lo que los francos consideraban afeminado. Se dice que el propio rey le tenía miedo a su esposa.
La gran ventaja de este matrimonio fue que Constanza tuvo muchos hijos:
- Alix de Francia (1003-c. 1063), casada con el conde de Nevers.
- Hugo de Francia (c. 1007-1025), asociado al trono, pero murió antes que su padre.
- Enrique (c. 1008-1060), futuro rey de los Francos.
- Adela (c. 1009-1079), casada con el conde de Flandes.
- Roberto (c. 1011-1076), primer duque de Borgoña de la dinastía Capeta.
- Odón (c. 1013-1057/1059), quien, según una crónica, tenía dificultades para gobernar.
- Constanza de Francia (1014-¿?), casada con el conde de Dammartín.
Durante el reinado de Roberto, Constanza participó en muchas intrigas para mantener su influencia en la corte. Se decía que ella "controlaba a su marido". Sin embargo, el rey seguía viendo a Berta de Borgoña, lo que dividía a la corte. En 1008, el amigo del rey, Hugo de Beauvais, fue asesinado mientras cazaba. Se cree que el crimen fue ordenado por la reina.
Roberto, cansado de la situación, buscó la anulación de su matrimonio con Constanza. Viajó al Papa, acompañado de Berta. Después de este viaje, Berta desapareció de los registros y murió en 1010.
Los problemas continuaron, ya que la disputa entre las reinas ocultaba la rivalidad entre poderosas familias nobles. La reina Constanza presionó al rey para que su hijo mayor, Hugo, fuera asociado al trono. A pesar de la oposición de sus consejeros, Roberto cedió. Hugo fue coronado a los 10 años en 1017. Aunque la asociación ayudaba a consolidar la dinastía, Hugo no recibió poder real y fue humillado por su madre. Cuando creció, Hugo se rebeló contra su padre y murió durante esa rebelión, a los 18 años.
La reina se opuso a que el segundo hijo, Enrique, fuera el siguiente en ser asociado al trono, prefiriendo a su hijo Roberto. Pero Roberto impuso su decisión, y Enrique fue coronado en 1027.
Expansión Territorial del Reino
El rey Roberto tenía una política clara: recuperar el control de los condados para la corona, ya sea tomándolos directamente o nombrando obispos leales para gobernarlos. Esta era una estrategia similar a la de otras dinastías poderosas de la época.
La victoria más importante de Roberto fue la adquisición del ducado de Borgoña. El duque Enrique I de Borgoña murió en 1002 sin herederos directos. Aunque su hijastro, Otón Guillermo, reclamó el ducado, Roberto consideraba Borgoña parte de los dominios de su familia. Borgoña era un ducado rico con ciudades importantes.
La rivalidad entre un obispo leal a Roberto y un conde aliado de Otón Guillermo llevó a la intervención militar de Roberto. En 1003, Roberto y sus tropas entraron en Borgoña. En 1005, tuvieron más éxito y tomaron varias ciudades. Finalmente, Otón Guillermo reconoció que el ducado de Borgoña pertenecía a Roberto.
En Sens, hubo una lucha por el control de la ciudad entre un conde y el arzobispo. El arzobispo, cercano al rey, pidió ayuda a Roberto. El rey quería intervenir porque Sens era una ciudad importante y su posesión dividiría los dominios de un noble rival. Las tropas reales tomaron Sens en 1015. El conde, aliado de otro noble poderoso, propuso un acuerdo: él seguiría gobernando, pero a su muerte, el condado pasaría a la corona. Aunque el conde murió muchos años después, Roberto ya había asegurado el control de Sens.
Después de Sens, Roberto se dirigió a Dijón para completar la conquista de Borgoña. Finalmente, en 1016, el obispo de Langres, que se oponía a Roberto, murió. Roberto nombró a un nuevo obispo que le entregó Dijón y su condado. Así, después de casi quince años, el rey recuperó el ducado de Borgoña.
El título de duque de Borgoña fue entregado a su hijo menor, Enrique. Pero como era muy joven, el rey mantuvo el control. Cuando el hermano mayor de Enrique, Hugo, murió en 1025, Enrique se convirtió en el heredero de la corona real. El título de duque de Borgoña pasó entonces a su siguiente hermano, Roberto, cuya descendencia gobernaría Borgoña por muchos años.
Cuando un conde leal a Hugo Capeto murió entre 1005 y 1007, Roberto no entregó el condado a su hijo. Cuando este también murió en 1017, el rey se apropió de los condados de Melun y Dreux.
En 1012, el arzobispo de Bourges murió. Roberto nombró directamente a un nuevo arzobispo, pero un vizconde de la ciudad intentó impedirlo. Tuvieron que intervenir figuras importantes, incluyendo al rey y al Papa, para que el nuevo arzobispo pudiera tomar posesión de su cargo.
El Rey del Año Mil
Mitos y Realidades del Año Mil
La idea de un "terror del año mil" es un mito que surgió mucho después, en el siglo XVI. Se basaba en la creencia de que los cristianos occidentales estaban aterrorizados por el paso del año 1000, pensando que Satanás resurgiría y provocaría el fin del mundo.
El cristianismo siempre ha tenido la creencia en un Juicio Final, donde las personas serían juzgadas por sus acciones. Esta creencia estuvo presente durante toda la Edad Media, especialmente en los siglos X y XI. Sin embargo, esto no debe confundirse con la idea de que el mundo terminaría exactamente en el año 1000.
El origen de esta idea está en el Apocalipsis según san Juan, que habla de Satanás siendo liberado después de mil años. Pero ya en el siglo V, san Agustín interpretó el número "mil" como un largo período de tiempo, no como una fecha exacta. La Iglesia condenó oficialmente la idea de un fin del mundo literal en el año mil.
Aunque hubo un creciente interés en el Apocalipsis a finales del siglo X, la Iglesia mantuvo el control sobre estas ideas. Algunos escritos de la época, como los de Raoul Glaber, describen situaciones difíciles como incendios, desastres naturales y hambrunas, que eran interpretadas como señales divinas para que la gente hiciera penitencia.
Es importante recordar que en el año 1000, muy pocas personas sabían calcular el año exacto. La vida de la gente se regía por las estaciones y las fiestas religiosas, no por los años. Además, el año nuevo se celebraba en diferentes fechas según la región.
Los historiadores modernos han demostrado que no hubo un terror masivo. Aunque pudo haber cierta "inquietud" en algunas personas, los grandes intelectuales de la época no creían en el fin del mundo en el año mil.
Cambios en el Feudalismo
El feudalismo es un sistema social y político complejo. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre cuándo y cómo se consolidó exactamente. Algunos creen que hubo un cambio repentino alrededor del año 1000, mientras que otros piensan que fue un proceso gradual que duró varios siglos.
La Justicia en la Época Carolingia (hasta c. 1020)
En la Alta Edad Media, ya existían relaciones de lealtad donde los poderosos daban tierras a sus seguidores. La sociedad tenía diferentes niveles, y solo los hombres libres tenían acceso a la justicia. El rey y los príncipes usaban la justicia para proteger sus derechos, imponiendo multas o confiscando bienes.
Debido a cambios económicos y militares, la autoridad pública comenzó a distribuirse en diferentes puntos estratégicos. Las alianzas matrimoniales unieron a las familias reales con las condales. Los textos de la época ya mencionan juramentos de fidelidad, como el beso, y el "homenaje", que al principio era un gesto de sumisión.
Para manejar sus crecientes responsabilidades, los condes delegaron parte de sus funciones en sus lugartenientes en los castillos. Estos, a su vez, delegaron en otros, creando una sociedad más organizada en niveles.
El Surgimiento de los Señoríos (c. 1020-1040)
Entre 980 y 1030, las antiguas regiones se transformaron en territorios controlados por fortalezas, que se convirtieron en el centro del poder de las familias nobles. Se construyeron muchos castillos, primero de madera y luego de piedra, a menudo sobre colinas artificiales llamadas motas. Estos castillos se convirtieron en símbolos del poder señorial.
También hubo cambios en las leyes. Los señores, que eran delegados de los condes, comenzaron a controlar la justicia pública y a hacerla hereditaria. Esto se considera una gran transformación social. En los límites de los dominios del rey Roberto el Piadoso, el propio rey ordenó construir fortalezas para defenderse de los condes vecinos. Estos señores contrataban caballeros para hacer cumplir la justicia en sus territorios y establecían lazos de lealtad con ellos. Así se fue formando la pirámide feudal:
Rey | Conde | Señor | Caballero | Siervo |
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El líder principal del reino, responsable de la guerra y la paz. | Un príncipe territorial con lazos reales. Al principio era un funcionario del rey, pero se hizo independiente. | Relacionado con las familias condales, al principio eran funcionarios del conde, pero se independizaron. Controlaban un señorío (castillo y su área). | Un guerrero a caballo que ayudaba al señor a mantener el orden local. | Dependía de un señor de la tierra, a quien pagaba impuestos y por el uso de instalaciones como molinos o hornos. |
Estos nuevos señores aumentaron su poder y lo legitimaron casándose con la nobleza. Los poderes públicos se volvieron privados. Algunos de estos nuevos señores llegaron a ser condes y fundaron sus propias familias. Aunque los poderes locales se hicieron más independientes, también se desarrollaron lazos de lealtad entre vasallos y señores, con obligaciones claras. Las propiedades completas (sin cargas) se hicieron más raras, y las tierras se convirtieron en feudos.
El Establecimiento de los Señoríos Banales
El objetivo de los señores no era ser completamente independientes de los condes, sino asegurar un control fuerte sobre sus siervos. En algunas regiones, los señores obligaron a los campesinos libres a depender de ellos a cambio de bienes o pagos.
Una característica de la época feudal fue la aparición de lo que se llamaban "malos usos" o "malas costumbres". Estas eran nuevas reglas o impuestos que las comunidades campesinas consideraban injustos. Sin embargo, en algunos casos, estas costumbres no eran tan nuevas ni tan abusivas como se pensaba.
Desde la época carolingia, los campesinos vivían en una "tenencia" (una casa con tierra cultivable) y trabajaban a cambio de un impuesto y trabajos gratuitos para el señor. Este era el sistema del señorío territorial.
A partir de los años 1020-1030, apareció un nuevo sistema legal. El campesino seguía pagando impuestos a su señor territorial, pero un nuevo señor (un caballero con sus tropas) tomaba el control de la justicia pública. Este nuevo señor imponía a los campesinos "derechos banales": la comunidad estaba obligada a pagar por el uso del molino, el horno, la prensa y los caminos que el señor había construido.
Algunos historiadores creen que los nuevos señores hicieron que todos, libres y no libres, tuvieran una condición similar a la de los siervos. Otros piensan que solo cambió el nombre, pero la situación de dependencia ya existía desde antes.
Los conflictos locales, llamados "feudales", a menudo surgían por el control de estos derechos y los ingresos que generaban. Cada caballero era responsable de un castillo, que era el centro de un señorío. Sin embargo, los territorios de los señoríos no eran fijos y podían cambiar debido a guerras privadas. Los señores a menudo delegaban sus derechos a sus vasallos, lo que creaba una compleja red de señoríos y aumentaba las cargas para los campesinos.
Roberto el Piadoso y la Paz de Dios
La Paz de Dios fue un movimiento impulsado por la Iglesia que surgió en el sur de Francia a finales del siglo X y se extendió a otras regiones.
Durante mucho tiempo, se pensó que este movimiento fue una respuesta a la violencia creciente y al fracaso de las estructuras de gobierno. Sin embargo, hoy se tiene una visión más matizada. Por ejemplo, es difícil imaginar que la Iglesia de esa época, que a veces despreciaba a los siervos, pudiera haber concebido una sociedad de igualdad. Además, el desarrollo económico de los siglos X y XI no habría sido posible si la violencia fuera tan generalizada.
Se sabe que ya existían movimientos por la paz en la Alta Edad Media. La Iglesia siempre se preocupó por la deshonra que implicaban los asesinatos y la violencia. Los primeros signos de la Paz de Dios surgieron en las montañas de Auvernia, donde la Iglesia predicaba que "la paz vale más que todo".
Características de su Reinado
Una vez en el trono, Roberto II logró que su hijo mayor, Hugo, fuera reconocido como su sucesor. Sin embargo, la muerte de Hugo hizo que su siguiente hijo, Enrique, se convirtiera en el futuro rey.
Roberto fue un gran defensor de la Iglesia y un protector de la cultura. También fue muy importante para la expansión de la orden de Cluny, una influyente orden religiosa.
Aunque fue llamado "el Piadoso", Roberto hizo pocos amigos y muchos enemigos, incluso entre sus propios hijos, quienes se rebelaron contra él.
Matrimonios y Descendencia
Roberto II de Francia se casó por primera vez con su prima lejana, Berta de Borgoña. Aunque no tuvieron hijos, a través de este matrimonio, Roberto obtuvo el Ducado de Borgoña y recuperó los condados de Dreux y Melun en 1017.
Este matrimonio no fue del agrado del Papa Gregorio V debido al parentesco cercano. El Papa exigió a Roberto que anulara el matrimonio. Al principio, Roberto se negó, lo que llevó a una amenaza de excomunión.
Finalmente, Roberto se separó de Berta y buscó un acercamiento con el Papa. En una reunión de la Iglesia en Pavía en 997, se restituyó a Arnulfo de Francia como arzobispo de Reims, y se levantó la amenaza de excomunión.
Roberto se casó por segunda vez con Constanza de Arlés. Ella era hija del príncipe de Provenza y tenía un carácter muy fuerte, lo que contrastaba con la personalidad de Roberto. Constanza es recordada por defender con firmeza los derechos de sus hijos al trono. De este matrimonio nacieron siete hijos:
- Hedwige de Francia (1003-1063), casada con el conde de Nevers.
- Hugo (1007-1025). Asociado al trono por su padre, murió antes de poder sucederlo.
- Enrique (1008-1060). Rey de Francia, con el nombre de Enrique I.
- Adela de Francia (1009-1079), casada con el conde de Flandes. Su hija Matilde fue esposa de Guillermo I de Inglaterra.
- Roberto el Viejo (1011-1076). Primer duque de Borgoña de la casa Capeta.
- Eudes de Francia (1013-1056), quien nació con una condición que le dificultaba gobernar.
- Constanza de Francia (1014-¿?), casada con el conde de Dammartín.
Conflictos Familiares y Fallecimiento
Los hijos de Roberto, Hugo, Enrique y Roberto, se rebelaron contra su padre, lo que llevó a un conflicto familiar. Hugo murió durante esta revuelta en 1025.
En la continuación del conflicto con Enrique y el joven Roberto, las tropas del rey Roberto fueron derrotadas. El rey se retiró a Beaugency, cerca de París.
Roberto murió en medio de esta contienda contra sus hijos el 20 de julio de 1031 en Melun. Fue enterrado, junto con su esposa Constanza, en la Basílica de Saint Denis. Su hijo Enrique lo sucedió en el trono.
Al final de su reinado, Francia estaba experimentando una importante evolución política.
Predecesor: Hugo Capeto |
Rey de los Francos 996-1031 asociado a su padre Hugo Capeto (987-996) |
Sucesor: Enrique I |
Predecesor: Otón Guillermo |
Duque de Borgoña 1004-1016 |
Sucesor: Enrique |
Véase también
En inglés: Robert II of France Facts for Kids