Revueltas burguesas de Sahagún para niños
Las revueltas de Sahagún fueron una serie de conflictos y desacuerdos importantes que ocurrieron en la villa de Sahagún durante los siglos XII y XIII. En estas revueltas, los habitantes de la villa, especialmente los comerciantes y artesanos (conocidos como burgueses), se enfrentaron al poder del Monasterio de Sahagún.
Podemos distinguir dos grandes momentos de conflicto:
- La Primera Revuelta de Sahagún, que sucedió entre los años 1111 y 1116.
- La Segunda Revuelta de Sahagún, que tuvo lugar en el siglo XIII.
Contenido
La Primera Revuelta de Sahagún: ¿Qué pasó?

Esta fue la revuelta más importante de las dos. Ocurrió entre 1111 y 1116, en un momento en que había una guerra entre la reina Urraca de León y Castilla y Alfonso I de Aragón, conocido como "el Batallador".
A principios del siglo XII, Sahagún estaba creciendo mucho. Esto se debía a su ubicación en el Camino de Santiago y a un documento llamado Fuero de Sahagún. Este fuero fue dado por el rey Alfonso VI. Su objetivo principal era atraer a más gente a la villa, ofreciéndoles garantías y menos impuestos. Sin embargo, el fuero también decía que el abad (el líder del Monasterio) tenía todo el poder para gobernar y juzgar en la villa.
Los burgueses, que eran los comerciantes y artesanos, se beneficiaron mucho de estas circunstancias. Se hicieron más ricos a finales del siglo XI. Pero, a pesar de su riqueza, el Monasterio seguía controlando todas las decisiones políticas y legales. Esto hizo que los habitantes de Sahagún empezaran a sentirse muy descontentos.
El contexto de la guerra en León
En el año 1109, la reina Urraca de León se casó con Alfonso I de Aragón. Urraca era hija de Alfonso VI y ya tenía un hijo de su matrimonio anterior, Alfonso VII, quien más tarde sería emperador.
Alfonso VII había sido enviado a Galicia para su educación, bajo el cuidado de un noble llamado Pedro Froilaz. El nuevo matrimonio de Urraca no fue bien recibido por la nobleza de León. Temían que la unión con el rey de Aragón pudiera afectar sus propios intereses.
Por esta razón, muchos nobles, liderados por Pedro Froilaz, se levantaron contra los nuevos reyes. Proclamaron a Alfonso VII como el nuevo rey de León. Los reyes reaccionaron y atacaron Galicia en el verano de 1110. Sin embargo, tuvieron desacuerdos entre ellos y regresaron por separado. Urraca se refugió en Sahagún. Allí, el arzobispo Bernardo le informó que el Papa había anulado su matrimonio con Alfonso I. Después de esto, Urraca se fue a León.
¿Cómo empezó la revuelta?

Mientras tanto, las tropas de Aragón que venían de Galicia llegaron a Sahagún. Los burgueses de la villa pidieron su ayuda contra el abad, don Diego. Con esta ayuda, lograron que el abad huyera y se refugiara en la iglesia.
Poco después, al descontento de los burgueses se unió el de los labradores (campesinos). De hecho, en una ocasión, el abad don Diego tuvo que huir para salvar su vida cuando estaba en Grajal, cerca de Sahagún. Se mantuvo escondido durante varios meses.
Cuando la situación se calmó, don Diego regresó a Sahagún y dejó su cargo. El puesto fue entregado a don Domingo, con el arzobispo Bernardo como testigo. Pero, mientras tanto, los burgueses habían pedido ayuda de nuevo a Alfonso I. Él llegó a Sahagún con sus tropas, tomó la villa y nombró abad a su hermano Ramiro (quien sería el futuro Ramiro II el Monje). Ramiro aceptó las peticiones de los burgueses. Esto ocurrió el 11 de marzo de 1111.
Sin embargo, a finales de 1111, surgieron nuevos conflictos en la villa, esta vez entre los propios burgueses y los labradores. Después de sus éxitos iniciales, los burgueses intentaban quedarse con las tierras del monasterio. Los campesinos se oponían a esto, ya que temían por su forma de vida. Todo esto llevó a enfrentamientos violentos entre ambos grupos. Los representantes que había puesto Alfonso I de Aragón se mantuvieron al margen.
Finalmente, el abad don Domingo pudo regresar al Monasterio en 1114. Poco después, la reina Urraca se reunió con los rebeldes y logró restablecer la paz en la villa. Así terminó la primera revuelta de los burgueses.
Aun así, los burgueses tuvieron que esperar hasta que Alfonso VII de León aprobara nuevas leyes en 1152. Solo entonces obtuvieron el reconocimiento legal de las mejoras por las que habían luchado.
La Segunda Revuelta de Sahagún: Nuevos desafíos
Primeros problemas
Esta segunda revuelta ocurrió a mediados del siglo XIII. En ella, un personaje muy importante fue Ruy Fernández de Sahagún, quien llegó a ser juez en la corte de Alfonso X el Sabio. Todo parece haber comenzado como un conflicto personal entre Ruy Fernández y el abad Guillermo II de la Calzada. Discutían sobre los terrenos donde se estaba construyendo el Hospital de Peregrinos alrededor de 1231. El abad se quejó varias veces de las amenazas y agresiones de Ruy Fernández. Por ello, Fernando III ordenó a su Alguacil Mayor, Álvaro Rodríguez, que detuviera a los líderes. Al final, el problema se resolvió con una multa de 5000 maravedíes. La reina Beatriz de Suabia, esposa de Fernando, tomó el hospital bajo su protección. A pesar de esto, los problemas entre las partes continuaron durante los años siguientes.
El incidente de 1245
En 1245, los burgueses acusaron al abad de pastorear sus rebaños en tierras que eran de uso común. Llevaron sus quejas al rey. Para defenderse, el abad don García de Cea viajó a Sevilla, donde estaba la corte de Fernando III en ese momento. El rey volvió a decidir a favor del monasterio. Ordenó que se confiscaran los bienes de los burgueses, que los culpables fueran encarcelados en la Torre del Oro y que pagaran 10 000 maravedíes al monasterio como compensación.
Los eventos de 1252
Cuando Fernando III falleció en 1252, su hijo Alfonso X lo sucedió. Los que habían sido encarcelados en 1245 fueron liberados.
Ruy Fernández, que había sido nombrado juez en la corte del nuevo rey, volvió a quejarse al monarca sobre las acciones del abad. Según él, el abad nombraba cargos sin seguir las leyes del fuero y obligaba a los siervos del cercano convento de San Pedro de las Dueñas a trabajar para el monasterio de Sahagún.
Aunque los problemas con San Pedro se resolvieron rápidamente, la cuestión de los nombramientos ilegales de cargos quedó pendiente de la decisión del rey. Durante ese tiempo, Ruy Fernández siguió molestando a los cargos nombrados por el abad y al propio abad.
En 1255, y ante las repetidas quejas del monasterio, Alfonso X decidió dictar sentencia contra Ruy Fernández y sus seguidores. Fueron condenados. Además, para evitar que situaciones similares volvieran a ocurrir en el futuro, Alfonso X publicó el 25 de abril de ese mismo año los Novísimos fueros de Sahagún. Estos nuevos fueros dieron más poder a la villa en la toma de decisiones, poniendo fin a los conflictos entre los burgueses y el monasterio.