Parzival para niños
Parzival es un poema épico medieval escrito en alemán por Wolfram von Eschenbach alrededor del siglo XIII. Cuenta la historia de sir Perceval, un valiente caballero de la Mesa Redonda de la corte del rey Arturo, y su emocionante búsqueda del Santo Grial.
La historia de Parzival comienza con las aventuras de su padre, Gahmuret, su matrimonio con Herzeloyde y el nacimiento de Parzival. Luego, Parzival conoce a tres elegantes caballeros y decide ir en busca del Rey Arturo. Así comienza su viaje, que es tanto una aventura física como una búsqueda espiritual del Grial. Una parte importante del poema se dedica a las aventuras de Gawan, amigo de Parzival, quien debe defenderse de una acusación falsa y conquistar el amor de la doncella Orgeluse. La obra destaca la importancia de la humildad, la compasión, la empatía y la búsqueda de un camino espiritual. Un tema central en Parzival es el amor, que inspira los actos heroicos de los caballeros y culmina en el matrimonio.
El poema de Wolfram von Eschenbach se inspiró en la novela francesa Perceval o el Cuento del Grial de Chrétien de Troyes, que también trata sobre la búsqueda del Grial. Chrétien de Troyes basó su personaje en el héroe galés Peredur. Sin embargo, la historia de Chrétien de Troyes quedó incompleta, lo que motivó a otros escritores, como Wolfram von Eschenbach, a continuarla. A su vez, el poema de Wolfram inspiró a Richard Wagner para crear su ópera Parsifal.
Contenido
Estructura y resumen de la historia
Parzival está dividido en dieciséis libros. Cada libro se compone de varias estrofas de treinta versos que riman de dos en dos. La extensión de las estrofas estaba pensada para caber en una sola página de un manuscrito. Wolfram von Eschenbach tomó la base de su historia del romance del Grial de Chrétien de Troyes, que estaba inacabado. Wolfram mencionó que un tal Kyot el Provenzal le proporcionó material adicional de fuentes árabes y angevinas, aunque la mayoría de los expertos creen que Kyot fue una invención de Wolfram para hacer su historia más interesante.
Los inicios de Parzival
El Libro I comienza con la muerte del rey Gandín, abuelo de Parzival. Su hijo mayor, Galoes, hereda el reino, pero le ofrece a su hermano Gahmuret la tierra de Anjou. Sin embargo, Gahmuret decide buscar fama y viaja al reino africano de Zazamanc. Allí, la capital está siendo atacada por dos ejércitos. Gahmuret ofrece su ayuda a la reina Belacane, derrota a los invasores, se casa con ella y se convierte en rey de Zazamanc y Azagouc. Cansado de la paz, Gahmuret se escapa en un barco, dejando a su esposa embarazada. Más tarde, Belacane da a luz a un hijo, Feirefiz, cuya piel es de color blanco y negro.
En el Libro II, Gahmuret regresa a Occidente, donde conoce y se casa con la reina Herzeloyde. Pero, siempre inquieto, pronto vuelve a luchar en el Lejano Oriente, donde es asesinado por un conocido traicionero.
El Libro III narra cómo Herzeloyde, embarazada y desconsolada por la muerte de su esposo, se retira a un lugar apartado en el bosque. Allí jura proteger a su hijo, Parzival, de la vida de caballero, criándolo sin que sepa nada sobre la caballería o el mundo de los hombres. Su aislamiento se interrumpe cuando pasan tres caballeros que le hablan de la corte del Rey Arturo en Camelot. Parzival, fascinado, decide unirse a la corte de Arturo. Su madre, con el corazón roto, le permite ir, pero lo viste con ropas de tonto con la esperanza de que los caballeros lo rechacen. Poco después de su partida, ella muere de tristeza.
Las primeras aventuras de Parzival
Después de llegar al Reino de Castilla, Gahmuret viaja de Sevilla a Toledo para visitar a su primo Kaylet, el rey de Castilla. Este ha ido a Gales, donde se celebra un gran torneo en el que los caballeros más fuertes compiten por la mano de la reina y el reino. Gahmuret llega y causa gran expectación por su fama. Participa con éxito, pero se entera de la muerte de su hermano Galoes y de su madre, quienes no soportaron la noticia.
Gahmuret no desea el trono de Gales ni a su reina, y solo ha luchado por su espíritu de caballero. Pero la reina Herzeloyde, enamorada de él, le hace saber que ella tiene derecho sobre él. Aunque no olvida a Belakane, acepta el amor de la reina de Francia, Amphlise, de quien siempre estuvo enamorado. Ella, recién viuda, le ofrece su corazón y su reino.
Finalmente, un juez decide que el honorable caballero debe cumplir con su deber y aceptar a Herzeloyde, olvidando a Amphlise y Belakane. Su relación será feliz, y él le cuenta lo que hizo con Belakane y le pide permiso para ir en busca de aventuras. Así, ayuda al califa de Bagdad, pero en esta misión pierde la vida.
El dolor de la reina galesa, embarazada, no disminuye. Ella se dedica por completo a Parzival, el hijo de su amado esposo. El niño nace sano y fuerte. Al final de este libro, Wolfram se presenta como caballero y bromea sobre la calidad de su propia obra.
Herzeloyde se retira al bosque de Soltane para proteger a su hijo. Lejos de la corte, lleva una vida sencilla y rural, prohibiendo cualquier enseñanza sobre la vida de caballero. Parzival solo tiene un arco que él mismo fabrica y otras armas sencillas para practicar. Aunque es un niño sensible, pronto demuestra sus habilidades en la caza.
Un día, por casualidad, se encuentra con varios caballeros. Ellos le explican lo que significa ser caballero y que el rey Arturo puede concederle ese honor. Después de preguntar a su madre, ella, con gran tristeza, le cuenta un poco de su historia y del oficio de caballero, pero solo lo necesario para no aumentar su interés. Sin embargo, él está decidido a conocer ese mundo, y Herzeloyde le da un caballo y ropa. Ella se aprovecha de su ignorancia para darle un mal caballo y disfrazarlo de bufón, esperando que sea rechazado en la corte y regrese pronto.
Pero la determinación del joven es total, y al amanecer sale en busca de aventuras. Su madre muere de dolor.
Parzival intenta seguir los buenos consejos de su madre, como saludar a todos con respeto y valorar el conocimiento de los ancianos. Sin embargo, por su inexperiencia, los malinterpreta. Por ejemplo, cuando roba y se aprovecha de una dama, recordando el consejo de su madre de tomar los anillos de las damas.
Más adelante, encuentra a la joven Sigune, llorando junto a un caballero muerto. Al conversar, se dan cuenta de que son primos. Ella le habla de su madre, de su padre y de sus orígenes, y le dice que el caballero murió defendiendo sus reinos. Parzival se lo agradece y sigue su camino hacia la corte del rey Arturo. Al llegar, frente al palacio, se encuentra con un caballero llamado Ither, quien está molesto por un malentendido: arrojó vino sobre la reina Genoveva, la esposa del rey Arturo, durante una discusión sobre unas posesiones. Ither le pide a Parzival que se disculpe en su nombre y devuelva la copa.
Cuando, con algunas burlas y desconfianza, se le permite conocer al rey Arturo, Parzival le expresa su deseo de ser nombrado caballero. El rey, respetuosamente, al ver la nobleza y belleza del joven, le dice que no puede nombrarlo caballero sin algún mérito y sin armadura.
Finalmente, Parzival, con su valentía e inexperiencia juvenil, va a reclamar la armadura al caballero que había encontrado antes. Ither le dice que si el rey Arturo se la ha ofrecido, también le habrá ofrecido su vida, y comienza a luchar con él. Inesperadamente, y aunque Parzival no sabe que es un arma prohibida en la caballería, se defiende lanzándole un dardo que le atraviesa la cabeza. Tras su primera victoria, y sin darle mucha importancia a su acto, toma el caballo y la armadura de Ither.
Ya vestido con su nueva y noble armadura, sigue su camino sin rumbo fijo hasta llegar a Graharz. Allí, el monarca Gournemans lo recibe como a un hijo al reconocer su noble origen e intenta llenar el vacío de sus tres hijos fallecidos. Parzival, falto de educación en caballería y otras costumbres nobles, comienza su aprendizaje, descubriendo sus grandes cualidades. Cuando Gournemans desea que se convierta en su heredero y se case con su hija Liase, Parzival le dice que debe ganarse el derecho de ser caballero antes de regresar para cumplir ese deseo.
El viaje a Beaurepaire
En su camino, Parzival llega a una ciudad asustada y empobrecida llamada Beaurepaire, donde incluso los nobles sufren de hambre. Solo cuando anuncia sus intenciones pacíficas se le permite entrar y es presentado a la reina Condwiramurs, a quien considera una de las mujeres más hermosas del mundo.
El Castillo del Grial y la Mesa Redonda (Libros V–VI)
Cuando Parzival pregunta por un lugar para pasar la noche, un pescador lo dirige a un castillo cercano en el lago Brumbane. Allí, vive una serie de eventos misteriosos: la gente del castillo parece muy feliz de verlo, pero al mismo tiempo, están muy tristes. En el salón principal, Parzival se encuentra de nuevo con el pescador, quien resulta ser Anfortas, el señor del castillo, que sufre una grave enfermedad. Hay fuegos de leña de aloe encendidos debido a la enfermedad del rey. Antes de la comida, una lanza que sangra es llevada por la habitación, lo que provoca grandes lamentos entre la corte. Luego, 24 jóvenes nobles sirven los cubiertos, y finalmente la reina Repanse de Schoye trae el Grial. Para Wolfram, el Grial es una piedra que misteriosamente provee comida y bebida, como una "mesa puesta". Al final, el señor del castillo le regala a Parzival su preciada espada, un último intento de animar al caballero silencioso a hacer una pregunta que, según el narrador, habría curado al rey enfermo. Pero Parzival, recordando los consejos de Gurnemanz sobre el comportamiento adecuado en la corte, no hace ninguna pregunta sobre el sufrimiento de su anfitrión ni sobre el significado de las extrañas ceremonias.
A la mañana siguiente, el castillo está vacío. Parzival intenta en vano seguir las huellas de los caballeros. En el bosque, se encuentra por segunda vez con Sigune, quien le dice el nombre del castillo: Munsalvaesche. Ella le explica que Parzival podría haber sido un rey poderoso y con una posición social muy alta si hubiera preguntado al señor del castillo sobre su sufrimiento, liberándolo así a él y a la gente del castillo. Cuando Parzival admite que no fue capaz de hacer una sola pregunta de compasión, Sigune lo regaña, lo llama maldito y se niega a tener más contacto con él. Inmediatamente después, Parzival se encuentra por segunda vez con otra dama: Jeschute. Al jurarle a Orilus que no tuvo una relación amorosa con ella, Parzival logra corregir su mal comportamiento inicial, y Jeschute es aceptada de nuevo en la sociedad como esposa.
Finalmente, Parzival llega por segunda vez a la corte del rey Arturo. Arturo había salido a buscar al ahora famoso 'Caballero Rojo', y esta vez Parzival es recibido en la Mesa Redonda con todos los honores. Así, alcanza la cima de su carrera como caballero. La Mesa Redonda se reúne para una comida, y todas las dificultades y rivalidades parecen haber sido superadas. Además de Parzival, Gawan, sobrino de Arturo, es otro héroe caballero con gran reputación, y el narrador destaca su valentía en la batalla y su dignidad.
Pero justo en este momento de gran esplendor, aparecen dos figuras que, con duras maldiciones y acusaciones contra el honor de los caballeros, arruinan el ambiente festivo de Gawan y Parzival, provocando el fin inmediato de la reunión. Cundrie la Surziere, la mensajera del Grial, que es muy poco atractiva, maldice a Parzival por su fracaso en el Castillo del Grial y dice que su presencia en la corte de Arturo es una vergüenza para todos los caballeros. Además, señala que el mundo de la caballería no está tan bien como parece. Cundrie habla del cautiverio de cientos de mujeres nobles y doncellas en el castillo Schastel Marveile, incluyendo a parientes cercanas de Gawan y Arturo. Finalmente, Kingrimursel, el señor de Schanpfanzun, acusa a Gawan de haber asesinado al rey de Ascalun y lo desafía a un combate judicial.
La idea superficial que Parzival tiene de Dios se muestra cuando atribuye su fracaso en el Castillo del Grial a la falta de ayuda de Dios, quien, según él, podría haber usado su poder para curar a Anfortas y así proteger a Parzival de la maldición de Cundrie. Como si fuera una relación feudal, Parzival renuncia a servir a Dios; este error en su comprensión de la relación entre Dios y los humanos se convierte luego en un odio total hacia Dios.
El héroe principal abandona de inmediato la Mesa Redonda y se embarca en una búsqueda solitaria del Grial que dura años. También se convierte en una figura secundaria en la narración de los siguientes libros, que se centran en las aventuras de Gawan.
Las aventuras de Gawan (Libros VII-VIII)
Las historias de Parzival y Gawan exploran el mismo problema desde diferentes puntos de vista: ambos, como caballeros heroicos, son desafiados a restaurar el orden en el mundo de la corte. Parzival a menudo falla porque su educación como caballero no es suficiente para las tareas más difíciles.
Gawan, en cambio, representa al caballero ideal desde el principio. Él también debe enfrentar problemas en la sociedad de la corte con tareas cada vez más difíciles; todas sus dificultades surgen de conflictos de amor y honor. Gawan demuestra ser capaz de resolver estos problemas con diplomacia y batallas, aunque él, al igual que Parzival, no permanece fiel a una sola mujer durante años.
De camino a Ascalun para el combate judicial contra Kingrimursel, Gawan pasa por la ciudad de Bearoshe y ve los preparativos para la guerra: el rey Meljanz de Lizpone está atacando la ciudad de su propio vasallo porque Obie, la hija del señor de la ciudad, ha rechazado su propuesta de matrimonio. La situación se complica porque Gawan al principio se siente desmotivado por Obie, quien lo acusa falsamente de ser un tramposo. Pero luego, tras aclarar el malentendido, el príncipe asediado le pide ayuda como caballero. El honor de Gawan le exige aceptar, pero no quiere involucrarse en la lucha porque debe llegar a Ascalun a tiempo y sin heridas. Obilot, la hermana pequeña de Obie, logra con su encanto infantil convencer a Gawan de participar en las batallas como su caballero. Gawan decide la guerra cuando captura a Meljanz. Se muestra como un mediador inteligente al entregar a los prisioneros a la pequeña Obilot, permitiéndole a ella reconciliar a Meljanz y Obie.
El pasaje central, donde Obilot pide la ayuda de Gawan, tiene un toque cómico por la gran diferencia de edad entre ellos; Gawan responde en broma a los avances de Obilot dentro de las costumbres de la corte. Sin embargo, la siguiente aventura amorosa, con Antikonie, la hermana del rey de Ascalun, una mujer atractiva, se convierte en un grave peligro para la vida del héroe. Gawan se encuentra con el rey Vergulaht, cuyo padre se dice que mató, mientras cazaba, y el rey lo envía a la casa de su hermana en Schampanzun. El interés mutuo de Gawan y Antikonie los pone en una situación delicada; cuando son descubiertos, la gente del pueblo se moviliza contra Gawan, pensando que tiene malas intenciones. Como Gawan está desarmado, ambos apenas pueden resistir los ataques. La situación de Gawan se vuelve insostenible cuando el propio rey Vergulaht interviene en la lucha contra él.
Sin embargo, Kingrimursel le había asegurado a Gawan un paso seguro hasta el combate judicial; por eso ahora se interpone para proteger al caballero, incluso frente a su propio rey. Las discusiones que siguen entre los consejeros del rey llevan a un acuerdo que permite a Gawan salvar su honor y salir libremente de la ciudad: el combate judicial se pospone (y finalmente no se realizará, ya que se probará la inocencia de Gawan) y Gawan recibe la tarea de buscar el Grial en lugar del rey.
La búsqueda del Grial
En el Libro IX, descubrimos que Parzival lucha por el bien, pero sufre por su alejamiento de Dios. Después de casi cinco años de vagar y luchar, en un combate obtiene un nuevo caballo, que pertenece a un caballero del Grial. Este caballo lo lleva un Viernes Santo a Trevrizent, a quien Parzival se presenta como un pecador arrepentido. Se queda con este hombre sabio durante catorce días y aprende sobre el significado profundo de la vida y el verdadero sentido del Grial. También se entera de que su madre es la hermana del Rey del Grial. Así, Parzival da un paso hacia una vida de comprensión espiritual. Su soledad y su anhelo por el Grial y por Condwiramurs lo separan del mundo de Arturo. Está destinado a otro mundo, el del Grial.
Los libros X a XIV narran los intentos de Gawan por conquistar el amor de la doncella Orgeluse.
En el libro XV, Parzival lucha con un caballero que parece más hábil que él. La espada de Parzival se rompe, pero en lugar de matarlo, el otro caballero no ve honor en tal acto y ambos se retiran. Allí, descubren que comparten el mismo padre. "Estuve contra mí mismo", le dice Parzival a Feirefiz, su hermano. De nuevo aparece Cundrie y ahora proclama que el nombre de Parzival ha aparecido en el Grial, señalándolo como el nuevo Rey del Grial.
Durante su viaje al Grial, en el Libro XVI, Parzival se reúne con su esposa y lleva a Feirefiz como compañero. Feirefiz no puede ver el Grial, pero sí puede ver a la doncella del Grial y se enamora de ella al instante.
Las mujeres en Parzival
El papel de la mujer en la literatura alemana medieval era generalmente muy valorado, y Wolfram, como autor, lo refleja haciendo de la feminidad un ideal para sus personajes. Personajes como Herzeloyde, Sigune y Condwiramurs no solo están muy involucradas en la búsqueda de Parzival, sino que también están estrechamente relacionadas con el propio Grial.
El personaje de Herzeloyde, la madre de Parzival, es una mujer muy buena. Con una dedicación desinteresada y la humildad, que es otra cualidad vital para el Rey del Grial y como descendiente de la familia del Grial, ella toma la decisión consciente e inconsciente de guiar a Parzival en la búsqueda para que ocupe su lugar predestinado como el siguiente en la línea. Sus consejos se interpretan como una guía para que Parzival esté mejor preparado para enfrentar el Grial, en el contexto de la búsqueda del amor y de Dios.
El parentesco femenino de Sigune es la siguiente guía que Parzival encuentra. Su aparición (en tres ocasiones en la historia) es muy importante y ocurre en cada ocasión en una etapa clave de su progreso, en un momento en el que necesita urgentemente alguna orientación. Su primera contribución es darle a Parzival su identidad, un detalle esencial que su madre no pudo darle. Ella lo dirige a la Corte de Arturo y, al hacerlo, lo guía hacia la búsqueda. En su segundo encuentro, ella lo regaña por no haber entendido la naturaleza de su búsqueda y su objetivo, impulsándolo finalmente a la reflexión necesaria para comprender completamente su deber como Rey del Grial. En tercer lugar, el último encuentro entre Parzival y Sigune es un reconocimiento silencioso; la vida de ella es una oración en sí misma que anticipa el mismo estado para Parzival.
La última mujer importante para Parzival es su esposa, Condwiramurs. Su papel se basa en el "amor de una esposa dedicada". Es interesante porque su importancia radica en lo que ella es, más que en su guía específica para Parzival. En el momento en que Parzival debe reconocer que no puede poseerla, la abandona y no regresa. Su significado simbólico permite que su personaje sea una guía sobre la disposición de Parzival. Al final, tanto el Grial como Condwiramurs se unen para formar el objetivo de Parzival. Ella lo motiva en su búsqueda y, como el propio Grial, es una inspiración y una recompensa. Al final, su guía se representa mejor por su nombre en el Grial, así como en Parzival.
Galería de imágenes
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Wolfram, Parzival 1,1ss (prólogo).
Primera línea: Ist zwiffel hertzen noch gebur… (Biblioteca universitaria de Heidelberg, Codex Palatinus Germanicus, 339, fol. 6r).
Véase también
En inglés: Parsifal Facts for Kids