Palacio Gardoqui para niños
Datos para niños Palacio Gardoqui |
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Al fondo a la derecha se ve el edificio Meliá que ocupa el solar donde estaba el palacio de los Gardoqui.
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Localización | ||
País | España | |
Ubicación | ![]() ![]() ![]() ![]() |
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Coordenadas | 41°39′18″N 4°43′36″O / 41.655094444444, -4.7267472222222 | |
Información general | ||
Usos | Palacio | |
Estilo | Renacimiento | |
Inicio | Siglo XVI | |
Propietario | Conde de Benavente | |
El Palacio Gardoqui, también conocido como palacio del conde de Fontanar, fue una importante casa noble. Se construyó en el siglo XVI en la Plaza de San Miguel, en la ciudad de Valladolid, España.
Los primeros dueños conocidos de este palacio fueron miembros de la familia del conde de Benavente. Con el tiempo, la propiedad cambió de manos varias veces. En el siglo XIX, la familia Gardoqui compró el edificio, y desde entonces se le conoció con su nombre. Lamentablemente, el palacio fue demolido en la década de 1960. Hoy forma parte del patrimonio histórico que se ha perdido en Valladolid.
Contenido
Historia del Palacio Gardoqui
¿Quiénes fueron los primeros dueños del Palacio Gardoqui?
El primer propietario del que se tiene registro fue Cristóbal de Benavente de Benavides. Él era descendiente de una rama de los condes de Benavente. Trabajó como fiscal en la Audiencia de México. En el año 1552, se mudó con su familia a Valladolid. Allí compró unas casas que estaban cerca de la iglesia de San Miguel.
Su nieto, también llamado Cristóbal de Benavente y Benavides, nació en Valladolid en 1582. Tuvo una exitosa carrera en la diplomacia. Por sus logros, recibió el título de Caballero de Santiago y, en 1645, el de conde de Fontanar. Se casó con Leonor Nelli de Rivadeneira, hija de un banquero llamado Fabio Nelli. Tuvieron cinco hijos.
La familia Benavente siguió viviendo en el palacio hasta mediados del siglo XVIII. Después de que la familia se extinguiera, el palacio fue alquilado a diferentes personas.
¿Qué cambios se hicieron en el palacio?
El conde de Fontanar, Cristóbal de Benavente y Benavides, realizó algunas mejoras en el palacio. Encargó a los maestros Jerónimo Laso y Juan de Valdelastra que abrieran la puerta principal, usando piedra. También pidió al cantero Marqués de Oncejo que hiciera varias columnas. Además, el herrero Miguel Vaquero fabricó veintidós rejas y balcones para el edificio.
¿Quiénes fueron algunos de los inquilinos del palacio?
Uno de los inquilinos que alquiló la casa fue Juan Urbán Pérez de Vivero, conde de Fuensaldaña. Se mudó al palacio porque había vendido sus propias casas al duque de Lerma.
Más tarde, entre 1640 y 1655, el inquilino fue Pedro de Villacís, conde de Peñaflor. Él pagaba 1000 reales al año por el alquiler. En 1651, pidió al maestro de obras Juan de Llanos que reparara los establos y los tejados de las casas.
¿Cómo pasó el palacio a la familia Gardoqui?
Las reglas del mayorazgo (un sistema para heredar propiedades) de estas casas decían que si la familia no vivía en ellas y se alquilaban, el dinero del alquiler debía usarse para pagar las misas que se celebraban en la capilla del Cristo de la iglesia de San Miguel de Valladolid.
Sin embargo, en 1802, las casas estaban muy deterioradas y necesitaban reparaciones muy costosas. Por eso, la nueva parroquia de San Miguel decidió vender la propiedad. Fue valorada en 46.333 reales y la compró Antonio Román de Cotes y Sello, marqués de Ordoño.
Después de esto, la Administración General de Rentas Reales ocupó las casas durante muchos años.
Tras la muerte del marqués de Ordoño en 1810, Cesáreo de Gardoqui Orueta Arriquibar y Uriarte alquiló las casas. Él estaba casado con su prima María Simona de Gardoqui Orueta, hija de Diego de Gardoqui y Arriquibar, quien fue el primer embajador de España en los recién formados Estados Unidos. Cesáreo era una persona importante en el Supremo Consejo de Guerra y el intendente general del Ejército de Valladolid. Años después, compró las casas por 64.000 reales.
A mediados del siglo XIX, Hipólita Fernández de Castro, la viuda de Manuel Gardoqui Gardoqui (hijo de Cesáreo y Simona), realizó reformas en el palacio. El resultado fue un palacio muy elegante, descrito como una "casa de nueva construcción" en el diccionario de Madoz.
El palacio Gardoqui era tan impresionante que el ayuntamiento decidió usarlo para alojar a miembros de la realeza que pasaran por la ciudad. Así, en 1842, tuvo el honor de hospedar al rey cuando viajaba de Galicia a la corte.
El historiador y arquitecto Juan Agapito y Revilla (1867-1944) llegó a ver el palacio. En su obra Heráldica, lo describió, dando detalles sobre su patio, las columnas, la gran escalera y el escudo de armas de la familia Gardoqui.
¿Qué pasó con el Palacio Gardoqui?
En la década de 1960, el Palacio Gardoqui fue demolido. En el lugar donde estaba, se construyó un hotel de la cadena Meliá, que se inauguró en diciembre de 1969. De esta manera, el palacio Gardoqui se sumó a la lista de edificios históricos que la ciudad de Valladolid ha perdido.