Necrópolis de la Nava para niños
Las Necrópolis de la Nava son dos antiguos lugares de enterramiento y dos poblados de la época íbera que se encuentran en una zona llamada «La Nava». Este lugar está en el término municipal de Castielfabib, dentro de la comarca del Rincón de Ademuz, en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana, España).
La palabra «Nava» se usa para describir un tipo de terreno. Significa una «tierra llana» que está rodeada de montañas, o un «valle que no es muy largo, pero sí ancho», y que suele estar cerca de pasos de montaña.
Contenido
«La Nava» de Castielfabib está al noroeste del pueblo, a una altura de 1.225 metros. Se encuentra cerca del puerto de «El Hontanar» (a 1.302 metros de altitud) y de la aldea de Arroyo Cerezo, que también pertenece a Castielfabib.
Para llegar a esta zona desde el centro del Rincón de Ademuz, puedes seguir la carretera CN-420 en dirección a Cuenca. Luego, debes desviarte a la derecha en el kilómetro 528, donde encontrarás una carretera más pequeña que lleva a Arroyo Cerezo.
El valle de «La Nava» se encuentra entre dos colinas suaves, llamadas «La Morrita» y «La Garita». Desde que llegas, puedes ver un paisaje muy bonito. La colina de La Morrita está a la izquierda (noroeste) y la de La Garita a la derecha (sureste). A los pies de estas colinas hay campos de cultivo. La Morrita es una colina de altura media, con forma de cono truncado. Su lado este tiene terrazas y muchos arbustos, mientras que el lado oeste está cubierto de pinos y otros árboles típicos de la zona, como enebros y sabinas.
La parte noroeste de este lugar está rodeada por dos barrancos: el de la «Palomareja» y el de la «Canaleja». Estos barrancos recogen el agua de las zonas cercanas a la «Muela del Royo» y de las laderas orientales de La Cruz de los Tres Reinos. La parte central de «La Nava» es una zona hundida y ancha donde están los campos de cultivo. La tierra aquí es oscura porque tiene mucha materia orgánica en descomposición, lo que la hace muy húmeda. Es una zona donde el agua se acumula y no drena fácilmente.
En la parte baja (este) del valle hay un grupo de construcciones conocidas como Corrales de la Nava. Son unas quince edificaciones, la mayoría corrales para guardar ganado. Algunas todavía se usan, pero la mayoría están abandonadas y en ruinas. Antiguamente, estas construcciones servían como viviendas temporales para los dueños o trabajadores durante las épocas de siembra, siega y trilla, ya que esta es una zona con mucha producción de cereales y ganado. También las usaban los pastores para sus animales.
Además de su belleza natural, La Nava es un lugar muy interesante para la arqueología. Está incluida en la lista de Necrópolis Ibéricas Valencianas. Las investigaciones que se han hecho en la zona han descubierto dos lugares de enterramiento muy antiguos y dos poblados o castros de la época íbera.
La Necrópolis de la Umbría
Esta necrópolis (cementerio antiguo) se encuentra en la ladera norte de la colina «La Garita». El nombre «Garita» sugiere que allí pudo haber una caseta o torre, quizás relacionada con los restos de un poblado medieval que hay en la cima. En esta necrópolis se hicieron tres excavaciones de prueba (llamadas sondeos A, B y C). Solo se encontraron restos arqueológicos en los sondeos B y C. Allí se hallaron trozos de cerámica, objetos llamados fusayolas (que se usaban para hilar) y pequeños fragmentos de huesos quemados. También se encontró un trozo de cerámica íbera decorada. Del sondeo B, destacan cuatro fusayolas alargadas, una de ellas con dibujos, y una pieza de cobre o bronce.
La Necrópolis de los Corrales
Esta necrópolis está junto a los corrales, que son las construcciones rurales que mencionamos antes. En la parte norte de los corrales se encontraron varias tumbas de forma rectangular, hechas con muros de piedra labrada. Solo se excavó una de ellas, la Tumba I, que estaba casi al descubierto debido a la erosión.
Esta tumba es un ejemplo de cómo se enterraba a los muertos en la época íbera: se quemaban los cuerpos en una hoguera especial (llamada "ustrinum") y luego las cenizas se guardaban en urnas de cerámica. Estas urnas se colocaban en un hueco en la roca caliza, que ya tenía sedimentos de un antiguo asentamiento de la Edad del Bronce. Para proteger las urnas, se construyó un recinto rectangular de piedra de unos 2,40 metros de largo.
En la prehistoria, la forma de enterrar a los muertos cambió poco a poco: de enterrar los cuerpos enteros (inhumación) a quemarlos (incineración). Este cambio ocurrió en la Primera Edad del Hierro y la época ibérica, posiblemente por la influencia de otras culturas y nuevas creencias religiosas.
Entre los objetos encontrados en la Tumba I, había una urna de cerámica con forma de doble cono, una urna más pequeña, varios aros, un trozo de una barrita de cobre o bronce, y fragmentos de cerámica íbera y de sílex (una piedra).
Los poblados íberos
La existencia de estas dos necrópolis (La Umbría y Los Corrales) hizo pensar a los arqueólogos que debía haber un poblado cercano donde vivían las personas. Este poblado se encontró en la colina «La Morrita», a unos 500 metros de la Necrópolis de la Umbría y a unos 300 metros de la Necrópolis de los Corrales. Este lugar era ideal para un asentamiento porque está en una posición elevada y es fácil de defender.
Se descubrieron dos asentamientos de la misma época: uno en la cima de la colina, que estaba rodeado por una muralla grande y fuerte, y otro en la ladera, que parece que no tenía defensas importantes. Aunque estos asentamientos no se han excavado por completo, los materiales encontrados en la superficie (cerámica hecha a mano de la Primera Edad del Hierro y cerámica íbera) permitieron saber que el asentamiento de «La Morrita» existió desde el siglo VII a.C. hasta el siglo IV a.C.
Sin embargo, ni el poblado medieval de «La Garita» ni los poblados íberos del cerro «La Morrita» han sido excavados en profundidad hasta ahora.
Galería de imágenes
-
Paisaje de «La Nava», Castielfabib (Valencia), con detalle del cerro Morrita al fondo izquierda y los cerros de la Sierra de Rubial -montes del Rodeno- cerrando el horizonte por el norte.
-
Paisaje de «La Nava», Castielfabib (Valencia), con detalle del cerro Morrita al fondo.
-
Vista de los «Corrales de la Nava», Castielfabib (Valencia), con detalle del cerro Javalón (1.692 m) al fondo.
-
Panorama de los «Corrales de la Nava» desde del cerro Morrita, Castielfabib (Valencia).
-
Detalle de cerámica de superficie y arrastre en el cerro Morrita de La Nava, Castielfabib (Valencia).
-
Detalle de cerámica ibérica de superficie y arrastre en el cerro Morrita de «La Nava», Castielfabib (Valencia), decorado con franjas horizontales y motivos circulares concéntricos.
Otros lugares de interés
- Abrigo de las Lomas de Abril, un lugar arqueológico con pinturas rupestres del Neolítico.
- Arquitectura vernácula (Rincón de Ademuz), sobre las construcciones tradicionales de la comarca.
- Corrales de la Nava, un paraje de Castielfabib.
- Hornos de yeso de los Aljezares (Ademuz), sobre la producción de yeso en la zona.
- Rento de Altamira (Ademuz), una zona de Ademuz donde hay otro poblado celtíbero.