Museo de Orfebrería de Lucena del Cid para niños
Datos para niños Museo Parroquial de Orfebrería |
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| Localización | ||
| País |  España |
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| Comunidad | .svg){kind=small} Comunidad Valenciana |
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| Provincia | Castellón | |
| Localidad | Lucena del Cid | |
| Coordenadas | 40°08′18″N 0°16′48″O / 40.13847, -0.27995 | |
El Museo Parroquial de Orfebrería de Lucena del Cid (provincia de Castellón, España) está situado en el subsuelo del templo, subdividido en una parte dedicada al arte sacro y otra a la etnografía local.
Contenidos
En la parte dedicada al arte religioso destaca un magnífico retablo del siglo XV de 3,8 x 2,6 metros, figurando en la tabla central San Antonio Abad y, a sus lados, San Pedro y San Pablo; en la pedrela, el Santo Cristo de la Piedad, la Virgen María, San Juan, Santiago el Mayor y el Bautista. La tabla superior está dedicada a la Virgen del Rosario. Está atribuido al llamado "Maestro del Milagro de Colonia".
Guarda además este museo valiosas piezas de orfebrería, de las que ofrecemos breve reseña:
- Del barroco primitivo, según opinión de mosén Millán: una imagen de San Pedro Mártir, policromada, y un ángel decorativo, talladas en madera. Parecen, por tanto, ser algo anterior a la construcción del actual templo.
- Del siglo XV, escuela florentina, siguiendo la opinión del académico antes citado, conservamos un relieve labrado en alabastro, con síntomas de haber estado policromado, que representa la Virgen con el Niño.
El reverendo don Manuel Millán, académico de la Real de la Historia, catalogó los objetos antes indicados y los de orfebrería siguientes:
- Una cruz procesional gótica, del 1420-1440, escuela morellana. Seguramente de Bernardo Santalínea. Esta cruz fue cuarteada durante la guerra civil de 1936. Troceada, fue conservada por el Ministerio de Educación Nacional en el depósito de Castellón. Es plata sobredorada. Conserva la imagen del Crucificado y de San Miguel, ambas de plata, dorada y pintada. Se ha perdido la imagen de la Asunción que estaba en el anverso de la cruz. Conserva tres grandes esmaltes con distintos motivos religiosos y se han perdido otros tres. A finales de 1963 se logró montar cada uno de sus trozos y se colocó en una vitrina hecha ex profeso.
- Un copón (denominado el barquillo) de grandes proporciones. De 1490, escuela valenciana. Gótico decadente, con resabios renacentistas; lleva los escudos de la familia donante. Se emplea en Jueves Santo.
- Crismeras de plata de la misma época y estilo.
- Cruz-relicario gótica. Flor lisada, de 1450. Escuela morellana, con los escudos de Lucena al pie. Autor Santalínea.
- Vera-Cruz gótica, escuela valenciana, 1497. Donada por el P. Catalán, según testamento que se conserva. Es de plata.
- Relicario de San Hermolao, patrón de Lucena, en forma de brazo y mano. Del siglo XVI. Pie gallonado, línea de arco conopial. Escuela Valenciana. Plata dorada.
- Cáliz de plata. Gótico de transición. Escuela valenciana.
- Plato petitorio de plata, con la imagen de la Virgen burilada en el centro, flanqueada por el escudo de Lucena. Del siglo XV. Escuela valenciana.
- Plato petitorio de cobre bronceado. Siglo XVI. Escuela valenciana.
- Relicarios de San Vicente Ferrer, San Pedro Mártir y dos más de difícil clasificación, del siglo XVII y del siglo XVIII, uno de estos últimos, con dos tecas, cuyo pie parece posterior. Al pie del relicario de San Vicente se lee: "Mosen Antonio Insa 1.611". El relicario dorado, rematado con la imagen del Santo valenciano, contiene un hueso de San Vicente que, a raíz de su canonización, fue remitido desde Roma, para Lucena, al obispo de Tortosa Dr. Manrique. Una comisión de vecinos de Lucena fue a Tortosa para recibirla de manos del Prelado, y a su llegada a la villa fue recibida con gran júbilo por los fieles, que organizaron grandes fiestas.
En su parte etnográfica encontramos toda serie de aperos de labranza y de otras profesiones artesanales, así como menajes y utensilios domésticos.
