Mitología inuit para niños
La mitología inuit es el conjunto de historias y creencias de los pueblos inuit, que viven en las regiones frías del Ártico. Sus relatos son muy parecidos a los de otras culturas que habitan en zonas polares. La religión inuit incluye ideas sobre el animismo (la creencia de que todo tiene un espíritu) y el chamanismo (la práctica de comunicarse con el mundo de los espíritus).
Contenido
- ¿Cómo se creó el mundo según los inuit?
- ¿Cómo surgió la humanidad y los animales?
- ¿Qué creen los inuit sobre los animales?
- ¿Qué sucede después de la vida?
- ¿Cómo se formaron las montañas?
- La leyenda del Sol y la Luna
- La gran inundación
- La leyenda de Sedna
- La leyenda de Ijiraq
- Otros seres importantes en la mitología inuit
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo se creó el mundo según los inuit?
Al principio, el mundo era solo una inmensa cantidad de agua. Un día, comenzaron a caer rocas del cielo. Estas rocas se fueron acumulando poco a poco hasta que formaron la tierra que conocemos.
¿Cómo surgió la humanidad y los animales?
Cuando el mundo comenzó, solo existían un hombre y una mujer, y no había ningún animal. La mujer le pidió a Kaila, el dios del cielo, que llenara la Tierra de vida. Kaila le dijo que hiciera un agujero en el hielo para pescar. Ella empezó a sacar animales del agujero, uno por uno. El último animal que sacó fue el caribú. Kaila le explicó que el caribú era un regalo muy especial, el mejor que podía darle, porque alimentaría a su gente. Los caribús se multiplicaron, y los humanos podían cazarlos para comer su carne, hacer ropa con su piel y construir tiendas.
Sin embargo, los humanos siempre elegían los caribús más grandes y fuertes. Pronto, solo quedaban caribús débiles y enfermos, lo que hacía que los inuit también se debilitaran al comerlos. La mujer se quejó de nuevo a Kaila. Él la envió otra vez al hielo, y ella pescó un lobo. Este lobo fue enviado por Amarok, el espíritu del lobo, para que se comiera a los animales débiles y enfermos. Así, los caribús que quedaban se mantendrían sanos y fuertes.
¿Qué creen los inuit sobre los animales?
Los inuit piensan que los animales tienen un alma, a la que llaman anirniit. Creen que los animales no son cazados por la fuerza, sino que se dejan cazar. Cuando un animal muere, el cazador realiza una pequeña ceremonia. Esto asegura que el alma del animal regrese al mundo espiritual y se una a los demás animales. Así, el alma estará lista para volver a la Tierra como presa en el futuro. En muchas partes de Alaska, se celebran grandes fiestas para honrar la aparición de los animales y pedir que sigan llegando al mundo.
¿Qué sucede después de la vida?
Después de la muerte, una parte del alma de los inuit va a un lugar de descanso o al cielo, dependiendo de cómo haya sido su vida. Otra parte del alma puede volver a nacer en un pariente recién nacido. Por ejemplo, si a un niño se le pone el nombre de alguien que ya falleció, se cree que ese antepasado le transmitirá algunas de sus cualidades.
¿Cómo se formaron las montañas?
Hace mucho tiempo, cuando los primeros inuit siguieron a los caribús a nuevas tierras, encontraron lugares habitados por dos tipos de seres. Había pequeños duendes que cabían en la palma de la mano. Siempre estaban alegres y cantando.
También estaban los Tuniqs, unos gigantes muy grandes y temibles. Eran cinco veces más grandes que un inuit. Los Tuniqs eran guerreros fuertes y les gustaba atrapar a los inuit para comerlos. Sin embargo, no eran muy inteligentes, y los inuit siempre encontraban formas de escapar de sus ataques. Un día, un cazador inuit fue visto por un Tuniq, que empezó a perseguirlo. Otro Tuniq hambriento se unió a la persecución. Aunque el inuit era rápido y ágil, se vio acorralado por los gigantes. Sin escapatoria, el inuit les preguntó: "¿Por qué quieren atraparme?". Ambos respondieron al mismo tiempo: "¡Porque tengo hambre y quiero comerte!". El inuit, usando su astucia, les dijo: "Soy solo un inuit pequeño, ¡mi carne no sería suficiente para alimentar a dos grandes Tuniqs! ¿Cuál de los dos me comerá?". Los gigantes se quedaron sorprendidos y empezaron a discutir sobre quién tenía derecho a comer al inuit. "¡Yo lo vi primero!", dijo uno. "¡Gracias a mí lo atrapaste!", respondió el otro. Después de un rato de discusión, el inuit propuso que los dos Tuniqs lucharan entre sí. Se ofreció a saltar voluntariamente en la olla del ganador. Así comenzó la lucha más grande de la historia. Durante días y noches enteras, los Tuniqs se golpearon y se lanzaron al suelo. Con cada golpe y cada vez que caían, la tierra se moldeaba, formando valles profundos, colinas suaves y grandes barrancos. La pelea no paró por muchos días, hasta que cayeron agotados con el último gran golpe. El inuit, que esperaba pacientemente, vio a los gigantes exhaustos. Entonces, les atravesó el corazón con flechas y regresó a su pueblo. Miles de años después, cuando los gigantes y el astuto inuit ya no estaban, las montañas y los valles permanecieron en su lugar, como un recuerdo de la gran lucha de los gigantes.
La leyenda del Sol y la Luna
Se cuenta que hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo de Groenlandia, vivía una familia con un padre, un hijo y una hija. La leyenda dice que el hermano se obsesionó con su hermana. Ella, sintiendo la presión, decidió escapar. Se transformó en el Sol, mientras que el hermano se convirtió en la Luna y empezó a perseguirla. Esta persecución es eterna. Los inuit creen que solo durante un eclipse, el hermano logra alcanzar a la hermana, pero ella rápidamente escapa y continúa su huida.
La gran inundación
Los inuit creen que el hielo y la nieve que cubren el Ártico son el resultado de una gran inundación que ocurrió en el pasado. Fue una inundación tan enorme que cubrió montañas y valles.
La leyenda de Sedna
Sedna es una diosa muy importante en la mitología inuit, y su historia es conocida en muchas versiones. También es el nombre de un planeta menor, (90377) Sedna.
En una isla lejana, una joven hermosa vivía sola con su padre viudo. Cuando creció, nadie quería casarse con ella. Sin embargo, un día apareció un barco en el horizonte. Su capitán, un extranjero apuesto, la convenció de irse con él. Más tarde, la joven se dio cuenta de que el capitán era en realidad un chamán (en otras versiones, era un ave mágica, un hombre-ave o un perro). Después de un tiempo, su padre escuchó lamentos desde el mar. Era su hija, arrepentida y desesperada al saber quién era su amado, que estaba siendo maltratada. El padre subió a su kayak para buscarla. La encontró y se hizo a la mar con ella. Al ver a Sedna huir, el chamán, que tenía poderes especiales, ordenó al mar que se abriera y provocó una tormenta muy fuerte. El padre de Sedna, asustado, pensó que el mar quería a su hija y la lanzó al agua. Pero ella logró salir a la superficie e intentó agarrarse al borde del barco. Como ponía en peligro la embarcación, el padre le cortó los dedos con un hacha. Sus dedos se convirtieron en peces y focas pequeñas. Luego le cortó los pulgares y las manos, que se transformaron en focas de las profundidades, morsas, ballenas y todos los animales marinos. Así, el océano se calmó, y Sedna se hundió hasta el fondo. Allí vive todavía como la diosa del mar, en una región llamada Adliden, a donde llegan las almas de los muertos para ser juzgadas. Cuando la caza no es buena o el mar está agitado, se cree que Sedna está enojada porque su cabello está enredado y, al no tener manos, no puede peinárselo. Es entonces cuando los chamanes, con su magia, peinan a Sedna y así devuelven la calma. Esta leyenda enseña que los cazadores deben tratar al mar y a las mujeres con respeto.
La leyenda de Ijiraq
En la mitología inuit, el Ijiraq es un ser que se lleva a los niños y los esconde para siempre. Su nombre significa "el que se esconde". Los inukshuk (montones de piedras con forma humana) les permiten a los niños encontrar el camino de regreso si logran convencer al Ijiraq de que los deje ir. Una de las lunas de Saturno se llama Ijiraq en honor a esta criatura.
Otros seres importantes en la mitología inuit
Según las historias que se han transmitido de boca en boca, los inuit hablan de otras divinidades relacionadas con la naturaleza. James Houston menciona a estos seres:
- Sila: Es la divinidad del aire. Se le considera la esencia de la vida, el ser que sostiene el mundo y lo mantiene. Es como una energía vital que está en todo.
- Pinga: Es la diosa de la fertilidad, la medicina y la caza.
- Qailertetang: Es el espíritu de los fenómenos del clima y de los animales. Protege a los pescadores y cazadores.
- Nuna: Es la divinidad de la tierra. Es el ser que habita en la tierra y la mantiene.
- Saranik o Malina: Es la diosa del Sol. Para los inuit, el Sol es una divinidad femenina representada por Saranik.
- Aunra: Es la diosa del aire, la que crea los fuertes vientos del Ártico.
- Tukik o Anningan: Es el dios de la Luna. La leyenda dice que Tukik puede hacer que cualquier mujer que esté sola trabajando hasta tarde en una noche de luna llena quede embarazada. Por eso, en noches de luna llena, las mujeres evitan quedarse hasta tarde a menos que deseen tener un bebé.
- Tekkeitsertok: Es el dios del caribú.
- Kaila: Es el dios del cielo.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Inuit religion Facts for Kids