Miguel de Guevara para niños
Fray Miguel de Guevara (nacido alrededor de 1585 y fallecido cerca de 1646 en Charo, Nueva España) fue un poeta y estudioso de lenguas, miembro de la orden agustina en México.
Contribuciones literarias y lingüísticas
Miguel de Guevara es conocido por ser uno de los posibles autores de un famoso soneto llamado No me mueve, mi Dios, para quererte. Aunque algunas personas en México le atribuyen este poema, la mayoría de los expertos hoy en día consideran que el autor es desconocido.
Además de este soneto, Guevara escribió otras poesías. También hizo importantes aportes al estudio de las lenguas de los pueblos originarios de la región. Creó vocabularios de náhuatl y tarasco, aunque estos trabajos no se conservan hasta hoy. Sin embargo, sí se conserva su libro Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga, publicado en 1638. Él mismo decía que era experto en las tres lenguas más importantes de la provincia de Michoacán: el náhuatl (que él llamaba "mexicano"), el tarasco y el matlatzinca.
Su vida como religioso
Miguel de Guevara se hizo sacerdote entre 1610 y 1611. Se unió a la orden agustina en la provincia de Michoacán el 6 de enero de 1611. Al principio, su nombre era Miguel Suárez de Guevara, pero con el tiempo pasó a ser conocido como Miguel de Guevara.
Trabajó como misionero con los pueblos originarios de Nueva España. Demostró tener una gran habilidad para aprender idiomas. Por ello, la provincia agustina de Michoacán le confió varias veces el cargo de prior, que es como el director de un convento. Fue prior del convento de Santiago Undameo en 1620 y en 1638. También dirigió el Convento de San Miguel Arcángel en Charo (Michoacán) en 1628, y el convento de Pátzcuaro en 1640. De noviembre de 1641 a mayo de 1643, fue prior del convento de Salamanca (Guanajuato), donde ayudó a construir su iglesia. En 1643, fue elegido visitador de la provincia de Michoacán, lo que significaba que supervisaba otros conventos.
Obras importantes
- Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlatzinga, y para la administración de los santos sacramentos, así para confesar, casar y predicarla con la definición de sacramentos y demás cosas necesarias para hablarla y entenderla por el modo más ordinario y versado común y generalmente no para no ofuscarse la inteligencia, en tres lenguas que generalmente corren en esta provincia de Michoacán, mexica, tarasca y matlatzinga. Año 1638, México, Imprenta Vicente García Torres, 1862.