Larcio Licinio para niños
Datos para niños Larcio Licinio |
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Información personal | ||
Nacimiento | años 30juliano | |
Fallecimiento | años 70juliano | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político | |
Cargos ocupados |
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Larcio Licinio fue un importante personaje romano que vivió entre los años 30 y 70 después de Cristo. Nació en la Italia romana y falleció en la Hispania romana. Fue un propretor (un tipo de gobernador) y legado en la provincia de Hispania Tarraconense durante el gobierno del emperador Vespasiano. Pertenecía a la gens Larcia, una familia muy antigua y respetada de patricios romanos.
Biografía de Larcio Licinio
Larcio Licinio nació alrededor del año 30 d.C. Es posible que estuviera relacionado con Aulo Larcio Lépido, otro personaje de la época.
Intereses y Amistades
Larcio Licinio no solo se dedicaba a la política, sino que también le gustaba mucho leer y estudiar ciencia. De hecho, algunas personas lo relacionaron con la construcción del acueducto de Segovia. Aunque el acueducto se construyó en su época, no hay pruebas claras que confirmen que él participara en su construcción.
Su interés por la ciencia lo llevó a conocer y hacerse amigo de Plinio el Viejo, un famoso naturalista. Larcio Licinio admiraba tanto el trabajo de Plinio que le ofreció una gran cantidad de dinero (400.000 sestercios) por sus estudios, pero Plinio no aceptó.
La Leyenda de su Fallecimiento
La curiosidad de Larcio Licinio está relacionada con la historia de su fallecimiento. Se dice que murió siete días después de visitar las Fuentes Tamáricas. Estas fuentes se encuentran en la Cantabria romana (hoy en Velilla del Río Carrión, Palencia).
Existía una leyenda sobre estas fuentes: si alguien las visitaba por primera vez y las encontraba secas, fallecería poco después. Plinio el Viejo escribió sobre este suceso en su obra Naturalis Historia. Él contó que Larcio Licinio fue a ver las fuentes cuando no tenían agua y murió siete días después.
Plinio describió las fuentes así:
Las Fuentes Tamáricas en Cantabria sirven de augurio. Son tres, a la distancia de ocho pies. Se juntan en un solo lecho, llevando cada una gran caudal. Suelen estar en seco durante doce días y, a veces, hasta veinte, sin dejar ninguna señal de agua, mientras que otra fuente contigua sigue manando sin interrupción y en abundancia. Es de mal agüero intentar verlas cuando no corren, como le sucedió poco ha al legado Larcio Licinio, quien, después de su pretura, fue a verlas cuando no corrían, y murió a los siete días.