Camille Corot para niños
Esta página trata sobre el pintor francés Camille Corot. Para el observatorio espacial francés, puedes ver Corot (misión).
Datos para niños Jean-Baptiste-Camille Corot |
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![]() Retratado por Nadar
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Jean-Baptiste Camille Corot | |
Nacimiento | 16 de julio de 1796 París (Francia) |
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Fallecimiento | 22 de febrero de 1875 París (Francia) |
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Sepultura | Cementerio del Père-Lachaise | |
Nacionalidad | Francesa | |
Educación | ||
Educado en |
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Alumno de | Jean-Victor Bertin | |
Información profesional | ||
Área | Pintor | |
Alumnos | Berthe Morisot, Victor Vignon y Louis Auguste Auguin | |
Movimiento | Realismo y Escuela de Barbizon | |
Género | pintura de paisaje y retrato | |
Obras notables | Puente de Narni | |
Miembro de | Escuela de Barbizon | |
Distinciones |
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Firma | ||
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Jean-Baptiste-Camille Corot (París, 16 de julio de 1796 - París, 22 de febrero de 1875) fue un pintor francés. Se especializó en paisajes y retratos, y también fue grabador. Su trabajo tuvo una gran influencia en el movimiento artístico conocido como impresionismo.
Corot una vez dijo: "Un buen consomé, un buen vino, la buena música, las caras bonitas han sido mis únicas aficiones."
Contenido
Biografía de Camille Corot
Jean-Baptiste Camille Corot nació en París, en una casa con vistas al palacio de las Tullerías, el Sena y El Louvre. Su familia tenía una buena posición económica.
Primeros años y educación
Corot recibió una educación formal y estudió en la ciudad de Ruan, en Normandía, entre 1807 y 1812. Estos años fueron muy importantes para él. Allí vivió con un amigo llamado Sennegon, quien le enseñó a apreciar la naturaleza.
Cuando terminó sus estudios, Corot quiso ser pintor. Al principio, su padre no estuvo de acuerdo y lo puso a trabajar en el negocio familiar. Sin embargo, Camille pasaba casi todo el día dibujando. Finalmente, su familia aceptó su vocación y lo ayudó a financiar su formación artística.
Etapa de aprendizaje artístico
Corot entró al estudio de Achille-Etna Michallon, un reconocido pintor de paisajes. De él aprendió a "observar con exactitud y ser verdadero al reproducir la naturaleza".
Cuando Michallon falleció, Corot se unió en 1822 al estudio de Jean-Victor Bertin. Bertin le enseñó a organizar bien sus pinturas, creando paisajes tranquilos y bien estructurados. Esto se puede ver en las obras que pintó en Italia entre 1825 y 1828, como Forum (1826) y El puente de Narni (1827).
Desde entonces, Corot ya mostraba una forma de pintar fresca y fiel a lo que veía. Hacía bocetos al aire libre, una técnica llamada "plein air". Esto lo convirtió en una figura clave para los futuros impresionistas.
Viajes a Italia y la luz
En su primer y más largo viaje a Italia, entre 1822 y 1825, Corot quedó fascinado por la luz brillante del sur en Roma y sus alrededores. También le impresionaron Tívoli y los alrededores de Nápoles.
En Italia, pintó a menudo ruinas de monumentos romanos antiguos. A diferencia de otros pintores que seguían modelos clásicos, Corot los pintaba tal como los veía. Para él, los volúmenes de los objetos cambiaban según cómo les diera la luz.
La luz italiana le enseñó algo fundamental: "El dibujo —decía Corot— es lo primero que hay que buscar. Después, los valores de color. Estos son los puntos de apoyo. Luego el color y, finalmente, la ejecución".
En Francia, Corot prefería pintar al amanecer y al atardecer, cuando la luz es suave. Así lograba ambientes tranquilos y especiales, con sombras delicadas y colores suaves. Pero en Italia aprendió que el color cambiaba según los otros colores a su alrededor. Esto fue una idea muy importante para la pintura moderna, incluyendo el impresionismo.
Regreso a Francia y reconocimiento
De vuelta en Francia, Corot vivió en París y Ville d'Avray, pero viajó mucho por todo el país buscando nuevos paisajes. En 1827, envió su obra El puente de Narni al Salón de París, una importante exposición de arte. Desde entonces, expuso allí todos los años.
Gracias a sus exposiciones, ganó medallas en 1833 y 1849, y fue elegido miembro del jurado varias veces. Su exposición en el Salón de 1860 fue muy exitosa.
En 1830, durante la Revolución de Julio, Corot estaba en Chartres. Allí pintó la fachada de la catedral de una manera muy original para su época. Su estilo ya era maduro, combinando paisajes clásicos con vistas más fragmentadas, que solo se comparaban con las de pintores ingleses como Constable.
En sus viajes por Francia, visitó el bosque de Fontainebleau. Allí conoció a Charles-François Daubigny, Théodore Rousseau y otros pintores de la Escuela de Barbizon. Ellos también buscaban nuevas formas de pintar paisajes en Francia.
Corot volvió a Italia dos veces más, en 1834 y 1843. Allí reafirmó la importancia de representar el volumen en sus cuadros usando diferentes tonos de color.
En 1844, le encargaron pintar un Bautismo de Cristo para la iglesia de San Nicolás de Chardonnet en París.
A pesar de su talento, al principio su obra no era muy conocida. Los críticos como Charles Baudelaire elogiaban sus pinturas, pero el público no las entendía del todo.
Consolidación de su estilo
Corot siguió desarrollando su estilo. Su amistad con Constant Dutilleux, un pintor y grabador, fue importante. Dutilleux le enseñó sobre el grabado y una técnica llamada cliché-verre, que combinaba grabado con fotografía.
El éxito le llegó a Corot con la Exposición Universal de París de 1855. Allí ganó una medalla de primera clase, y el emperador Napoleón III compró una de sus obras. Tres años después, sus pinturas alcanzaron precios altos en una subasta. En el Salón de 1860, su obra Danza de las Ninfas fue un éxito enorme.
El estilo de Corot
Al principio, algunas de las pinturas de Corot parecían bocetos, y la gente pensaba que no estaban "acabadas". El crítico Baudelaire explicó que el público estaba acostumbrado a pinturas muy pulidas, y por eso criticaban a Corot.
La innovación de Corot, y luego de los impresionistas, fue que su pintura venía de la experiencia y los sentidos, no de las reglas antiguas. Corot introdujo en Francia la idea de pintar la naturaleza en fragmentos, como hacían los pintores ingleses como Constable.
Mientras que el clasicismo mostraba paisajes perfectos y completos, Corot presentaba solo partes de la naturaleza. Eran como "fragmentos" recreados en la pintura.
Corot y el Impresionismo
La influencia de Corot fue muy importante para los primeros pasos de pintores como Monet, Renoir y Berthe Morisot, y en toda la obra de Camille Pissarro. Aunque Corot no estaba de acuerdo con la forma rebelde de los impresionistas, su trabajo fue fundamental para ellos.
Corot combinó lo clásico y lo romántico en el paisaje. A la solidez de la composición tradicional, le añadió la frescura de pintar al aire libre, una paleta de colores más claros y la idea de lo fragmentado. Sin él, quizás no habría sido posible el valor espacial que Cézanne le dio a la pincelada impresionista, marcando el inicio de la pintura moderna.
Según Monet, las obras de Corot, junto con las de Boudin y Jongkind, fueron el origen del impresionismo. Corot fue el primero en darle importancia a pintar al aire libre. La revolución impresionista se basaba en capturar la sensación visual de la naturaleza con sus diferentes luces y atmósferas. Corot fue el primer pintor en expresar esa sensación en sus cuadros.
Galería de imágenes
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Ville d’Avray (c. 1867), óleo sobre tela, National Gallery of Art, Washington, D.C.
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Recuerdo de Mortefontaine (1864), óleo sobre tela, 89 x 65 cm, Museo del Louvre, París.
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Roma, vista desde los Jardines Farnese, Colección Phillips, Washington, D.C.
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Mujer con una perla, Museo del Louvre, París.
Obras destacadas
- El castillo de Sant'Angelo y el Tíber, Roma