Grabado al aguatinta para niños
Los grabados al aguatinta son una técnica de arte que apareció en el siglo XVIII. Los artistas querían que sus grabados se parecieran a las acuarelas o a los dibujos hechos con tinta diluida. Entre los artistas famosos que usaron esta técnica está el español Goya. Se cree que el francés Jean-Baptiste Le Prince fue quien la inventó.
El aguatinta es un tipo de grabado donde se hacen huecos en una lámina de metal, parecido al aguafuerte. Pero el resultado final es muy diferente. En lugar de líneas finas, se crean zonas con diferentes tonos, como si fueran manchas de color. Para hacer un grabado al aguatinta, se esparce una resina especial sobre partes de la lámina. Luego, se calienta la lámina para que la resina se pegue bien. Después, se sumerge la lámina en un líquido suave que disuelve la superficie del metal en las zonas que no tienen resina. Si el artista quiere que algunas partes del grabado sean más oscuras, las deja más tiempo en el líquido. Esto hace que el metal se "pique" más y retenga más tinta. La técnica del aguatinta puede ser un poco difícil de controlar, por eso a menudo se usa junto con el grabado al aguafuerte y la punta seca.

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Historia del Aguatinta
El artista Jan van de Velde IV inventó la técnica del aguatinta en Ámsterdam alrededor del año 1650. Más tarde, en la década de 1770, el creador de mapas Pedro Pérez Burdett llevó esta técnica "secreta" a Inglaterra. En Estados Unidos, el grabador José Pedro de Lemos hizo que el aguatinta fuera más conocido en las escuelas de arte. Lo logró con sus publicaciones entre 1919 y 1940, que explicaban las técnicas de forma más sencilla, y con exposiciones de sus grabados premiados.
Francisco de Goya es considerado un maestro del aguatinta. En la mayoría de sus obras, combinó el aguatinta con el aguafuerte de línea. Con esta mezcla, Goya consiguió resultados muy expresivos de una manera sorprendentemente simple. Como esta técnica permite crear tonos, fue ideal para representar el color en el siglo XIX. Un ejemplo es George Baxter, quien la combinó con impresiones de varios bloques de madera (xilográficos). A finales del siglo XIX, se desarrolló una técnica llamada huecograbado heliográfico. Esta técnica une el aguatinta con la fotografía, creando imágenes que combinan la precisión fotográfica con la calidad de la impresión calcográfica.
¿Cómo se hace el Aguatinta?
El método más común para hacer aguatinta es espolvorear y derretir resina de colofonia (o materiales similares) sobre la superficie de la lámina de metal. Esta resina actúa como una protección en pequeños puntos. Una vez que la resina está pegada, la lámina se sumerge en un líquido especial que "muerde" el metal. Dependiendo del tiempo que la lámina esté en este líquido, se crearán tonos más claros o más oscuros. El resultado también depende del grosor del polvo de resina y de cuánta resina se deposite en la lámina. Si hay más resina, el efecto será más claro porque más metal estará protegido.
La resina se puede aplicar usando una caja especial para resina o con un tamiz. Para conseguir tonos uniformes o negros muy intensos, es mejor usar la caja. Una vez aplicada la resina, se cubren las zonas que se quieren proteger con un barniz o un lápiz graso (de cera o litográfico). Esto permite crear diferentes tonos de gris.
Generalmente, la resina y el trabajo de líneas se usan juntos. Es recomendable empezar haciendo las líneas y luego añadir las manchas de tono. A medida que el artista avanza, puede barnizar de nuevo la lámina para seguir trabajando en el dibujo.
Aguatinta al Azúcar
Una técnica diferente es el aguatinta al azúcar. Para esta técnica, se dibuja directamente sobre la lámina usando una mezcla de tinta china y azúcar. La mezcla suele ser 60% tinta china y 40% azúcar. Se aplica con un pincel sobre una lámina que ya tiene resina. Cuando la mezcla está casi seca, se aplica un barniz resistente y se sumerge la lámina en agua tibia. El aguatinta al azúcar permite hacer trazos más libres y dinámicos, a diferencia de la técnica tradicional.
Otros materiales que se pueden disolver para esta técnica son el gouache, la témpera, la goma arábiga e incluso la leche condensada. Artistas como Joan Miró usaron la leche condensada. Pablo Picasso también usó el aguatinta al azúcar porque pensaba que era "más directo y a la vez más delicado".
Ver también
Véase también
En inglés: Aquatint Facts for Kids