Geras (mitología) para niños

En la mitología griega, Geras (Γῆρας / Gễras) era la representación de la vejez. Se le consideraba el compañero inevitable de Tánatos, la muerte. Su opuesta era Hebe, la diosa de la juventud. En la mitología romana, su equivalente era Senectus.
¿Cómo se representaba a Geras?
Al principio, Geras era representado como un anciano encogido y con muchas arrugas. Más tarde, se le mostraba como una mujer triste que se apoyaba en un bastón. Esta figura femenina miraba hacia un pozo donde había un reloj de arena, simbolizando el poco tiempo que le quedaba de vida.
Algunas vasijas antiguas del siglo V a. C. muestran a Geras junto a Heracles, un famoso héroe. Como no se conserva la historia completa que estas imágenes querían contar, se han interpretado de varias maneras. Una idea es que representan la victoria de Heracles sobre la vejez, ya que el héroe murió joven. En estas vasijas, Heracles aparece más grande que Geras o incluso sujetándolo del cabello. Otra interpretación es que Heracles quería entender cómo era envejecer, y en estas vasijas ambos aparecen hablando como iguales.
¿Cuáles eran las características de Geras?
Geras era considerado hijo de la Noche, a veces solo y otras con Érebo. Los escritores antiguos destacaban que Geras no tenía piedad. Solo los dioses estaban libres de su poder, y se decía que únicamente Afrodita sabía cómo retrasar sus efectos.
Un ejemplo de su poder es la historia de Titono. Él era el amado de Eos, la diosa del amanecer, quien le concedió la inmortalidad. Sin embargo, Eos olvidó pedir que Titono fuera eternamente joven. Con el tiempo, Titono se convirtió en una figura muy débil y envejecida, que deseaba morir. Su amada lo abandonó, y finalmente se transformó en una cigarra.
El poder de Geras sobre los seres mortales influía en las relaciones de los dioses. Por ejemplo, Afrodita no quiso amar a Eneas por más de una noche. También Marpesa rechazó a Apolo para que él no la abandonara cuando ella envejeciera.
Los dioses respetaban a Geras porque valoraban la experiencia que la vejez aportaba. Por eso, le permitían vivir en el Olimpo. También se pensaba que Geras ponía fin a las injusticias, ya que hacía que nada durara para siempre. Sin embargo, sus efectos de debilidad y deterioro eran temidos por todos.
Algunos autores antiguos cuentan que cuando Zeus castigó a los hombres enviándoles a Pandora, la primera mujer, también envió a Geras con ella. La idea era que los hombres, por miedo a envejecer sin la ayuda de sus hijos, no evitaran tener contacto con las mujeres y así no escaparan al "castigo".
Geras tenía un templo en Atenas y un altar en Cádiz. Esto muestra la profunda devoción de los habitantes de Cádiz, quienes rendían culto incluso a la vejez.
Véase también
En inglés: Geras Facts for Kids