Gárgola para niños

Una gárgola es una parte que sobresale de un caño y que sirve para sacar el agua de lluvia de los tejados de los edificios. La palabra viene del francés gargouille, que significa algo parecido al ruido que hace el agua en un tubo.
Las gárgolas lanzan el agua lejos de las paredes de piedra. Así, evitan que el agua dañe los muros de los edificios.
En la arquitectura de la Edad Media, especialmente en el arte gótico, las gárgolas eran muy comunes en iglesias y catedrales. A menudo, estaban decoradas con figuras curiosas o extrañas. Estas figuras podían ser de personas, animales o criaturas imaginarias. Se cree que su función era proteger el edificio y asustar a los malos espíritus. Esta costumbre continuó, aunque menos, en la arquitectura renacentista española y en algunas iglesias barrocas.
A veces, la palabra gárgola se usa para cualquier figura que decora las paredes de los edificios. Sin embargo, no todas son gárgolas de verdad. Las que no sacan agua son solo figuras decorativas, a veces llamadas quimeras. Un ejemplo famoso son las de la Catedral de Notre Dame de París.
Contenido
¿Cuándo surgieron las gárgolas?
Las gárgolas se usaron por primera vez en la arquitectura cristiana en las catedrales de estilo gótico. Pero antes ya se veían en la arquitectura islámica y la budista. También hay ejemplos antiguos de cabezas de animales para canalizar el agua en el Antiguo Egipto, la Antigua Grecia y Pompeya.
En Europa, las gárgolas aparecieron en la catedral de Laon en 1220. Desde 1240, se hicieron populares en París. Su época de mayor uso fue entre el siglo XIII y la primera mitad del siglo XIV. Después del Renacimiento, se convirtieron en caños más sencillos, sin figuras. Aunque algunas seguían teniendo forma de quimera. En el siglo XIX, la arquitectura neogótica volvió a usar las gárgolas.
¿Cómo son las gárgolas?
Las gárgolas más antiguas eran tallas sencillas. Representaban cabezas o bustos, sobre todo de animales. Con el tiempo, algunas se apoyaron en ménsulas para sobresalir más y lanzar el agua más lejos. Las figuras se hicieron más detalladas y dinámicas. Representaban animales o personas extrañas e imaginarias, a veces mezcladas.
El material más común para las gárgolas era la piedra. Se trabajaba con herramientas como hachas y cinceles. También se hicieron algunas de metal, madera o cerámica.
Sobre su significado, hay varias ideas. Algunos creen que simbolizaban guardianes que protegían los edificios. Otros piensan que representaban espíritus que eran obligados a participar en la construcción de los templos. También se les daba un toque artístico a los edificios.
Figuras y símbolos de las gárgolas

Las gárgolas pueden tener muchas formas. Hay figuras de animales reales, de humanos y de criaturas fantásticas o de mitos. Algunas tienen características humanas y animales a la vez.
Entre los animales, los más comunes son leones y perros. También hay cabras y águilas. Entre las criaturas fantásticas, se encuentran grifos, harpías, dragones y sirenas. También hay seres creados por la imaginación del artista. Muchos de estos son animales de cuatro patas con alas o seres que mezclan partes de animales y humanos.
A menudo, las gárgolas tienen una apariencia exagerada o extraña. Pueden tener alas, escamas o más de un miembro. A veces, parecen gritar, con las manos en la boca o agarrándose la garganta. El agua suele salir por la boca, pero a veces lo hace por otra parte del cuerpo o por un objeto que lleva la figura. Muchas de las figuras de monstruos y animales del arte románico influyeron en cómo se hacían las gárgolas.
Como dato curioso, en las restauraciones, a veces se reemplazan las gárgolas perdidas por nuevas. Estas nuevas gárgolas pueden tener motivos modernos para mostrar de qué época son. Por ejemplo, en la Catedral de Palencia, hay una gárgola que representa a un fotógrafo.
Véase también
En inglés: Gargoyle Facts for Kids
- Leones de Fu