Fuero de Miranda de Ebro para niños
El fuero de Miranda de Ebro, un documento legal muy importante, fue concedido a la ciudad de Miranda de Ebro. Se cree que fue otorgado por el rey Alfonso VI en enero de 1099, aunque algunos estudios sugieren que pudo haber sido por Alfonso VIII en 1177. Este fuero fue clave para la historia de la ciudad y sus habitantes durante muchos siglos.
Gracias a este privilegio, los habitantes de Miranda de Ebro se guiaron por las reglas de su fuero. Defendieron sus derechos y pidieron a los reyes que los respetaran. Por eso, varios monarcas como Sancho III, Alfonso VIII y Fernando IV confirmaron el contenido y la validez del documento original a lo largo del tiempo.
El documento que se conserva hoy está guardado en el Archivo Histórico Municipal de Miranda de Ebro. Es una confirmación del fuero hecha por Fernando IV el 24 de febrero de 1298. Mide 665 por 850 milímetros y contiene el texto original de Alfonso VI, junto con las confirmaciones y ampliaciones posteriores.
Contenido
¿Por qué se concedió el fuero de Miranda de Ebro?
Razones históricas para el fuero
El rey Alfonso VI concedió este fuero en enero de 1099 para atraer y asentar población en Miranda de Ebro. La ciudad estaba en un lugar estratégico, un importante cruce de caminos gracias a su puente sobre el río Ebro. Esta zona era a menudo disputada por diferentes reinos, por lo que era importante fortalecerla con más habitantes.
El fuero de Miranda es muy parecido al Fuero de Logroño, que el mismo rey había dado en 1095. Incluso, algunas de sus normas son idénticas. El fuero de Miranda también modificó otras reglas e incluyó algunas disposiciones únicas para la ciudad. Tanto en Miranda como en Logroño, Alfonso VI dejó claro que el fuero era válido para todos los habitantes, tanto los que ya vivían allí como los que llegarían después, sin importar su origen.
¿Cuándo se escribió el fuero?
Aunque la fecha de 1099 es la más aceptada, existe otra idea. Algunos estudios, al comparar el fuero de Miranda con el de Logroño, sugieren que el fuero mirandés podría ser una copia de un documento de Logroño de 1157. Luego, este documento habría sido modificado y confirmado por Alfonso VIII en diciembre de 1177. De esta manera, se cree que los mirandeses habrían logrado confirmar un fuero que quizás no se les había dado originalmente, lo que les ayudó a evitar parte del poder de los señores feudales de la época.
Sin embargo, otros historiadores importantes no están de acuerdo con esta idea. Ellos dicen que los estudios comparativos solo se fijan en cómo estaban organizadas las instituciones, no en las fechas. Lo único seguro es que el documento original menciona la fecha de 1099 como la verdadera, y todo el texto apoya la validez de esa fecha.
¿Qué contenía el fuero de Miranda de Ebro?
El fuero establecía reglas para repoblar la zona, para el comercio y para la justicia. Aquí te contamos algunos de los beneficios que otorgaba:
Beneficios para los ciudadanos
- El fuero incluía un territorio extenso llamado alfoz, que abarcaba aldeas, huertos y pastos. El concejo de Miranda controlaba este territorio, y los vecinos tenían total libertad para usar los pastos, la leña y el agua de la zona. Las aldeas de Cellorigo y Bilibio formaban parte de este alfoz.
- Los habitantes tenían derecho a comprar, heredar y recibir bienes sin pagar impuestos por estas operaciones. Sin embargo, sí debían pagar un impuesto anual al señor de la villa por sus propiedades, algo común en la época.
Beneficios en la justicia
- Los vecinos solo respondían ante las leyes locales de su fuero. Esto significaba que los merinos (representantes del rey) de Castilla o Álava no podían entrar en la ciudad. La justicia era administrada por un merino que vivía en Miranda y era nombrado directamente por el Señor de la Villa.
- Se prohibía que los mirandeses fueran sometidos a "ordalías" o "pruebas de fuego". Estas eran pruebas antiguas donde se creía que los inocentes no sufrirían daño al tocar, por ejemplo, un metal muy caliente.
- Se garantizaba que los hogares eran intocables. Era tan importante que se podía castigar severamente al merino que entrara en una casa sin permiso.
- Si ocurría un homicidio en la ciudad o su alfoz, los habitantes de Miranda no eran responsables colectivamente. Se investigaba para encontrar a los responsables individuales.
- Se protegía el orden público, persiguiendo con castigos muy severos a quienes cometieran robos o agresiones.
- Los vecinos estaban libres de cumplir con las obligaciones militares comunes.
Beneficios para el comercio
- El fuero establecía un mercado semanal en Miranda, que se celebraba los miércoles. Los vecinos de Miranda pagaban una tasa por vender pan, sal y frutas, pero el resto de las mercancías estaban libres de impuestos.
- Las personas de fuera que venían a comerciar debían pagar un portazgo (impuesto por pasar) por cualquier tipo de producto.
- El fuero también permitía a los habitantes del alfoz de Miranda ir sin pagar ningún tributo a tres mercados especiales que se celebraban en la ciudad durante el mes de marzo.
La importancia económica del fuero era muy clara. El derecho a cobrar el impuesto de portazgo impulsaría el crecimiento de la ciudad. Miranda se convirtió en un paso obligatorio para mercancías y personas entre las dos orillas del río Ebro (la de Álava y la de las provincias de Burgos y La Rioja). Además, se prohibió construir otro puente o usar una barca para cruzar el río entre Miranda de Ebro y Logroño. Esto aseguraba que todo el comercio pasara por Miranda.
El fuero decía que "Todas las personas de Logroño, o de Nájera o de Rioja que quieran trasladar mercancías al otro lado del Ebro, lo deben hacer por Logroño o Miranda, y no por otro lugar ni siquiera en barca; de otro modo perderán las mercancías."