Fondo Piadoso de las Californias para niños
El Fondo Piadoso de las Californias fue un dinero especial que se creó en 1697. Su objetivo era ayudar a los misioneros de la Compañía de Jesús a establecer y mantener misiones en la región conocida como California. Este fondo se formó gracias a donaciones voluntarias de personas y grupos religiosos en México. Las primeras contribuciones importantes las hicieron el conde de Miravalle, el marqués de Buenavista, Juan Caballero y Ocio, Pedro Gil de la Sierpe y el Virrey de Nueva España, Don Fernando de Alencastre Noroña y Silva. Los misioneros más activos en recibir y usar estos fondos fueron Juan María de Salvatierra y Visconti y Eusebio Francisco Kino.
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¿Cómo se inició el Fondo Piadoso de las Californias?
Al principio, el fondo contaba con 37,000 pesos, una cantidad que permitió fundar la primera misión en Loreto. Con el tiempo, llegaron más donaciones. El Marqués de Villapuente de la Peña y su esposa, la Marquesa de las Torres de Rada, junto con la Duquesa de Béjar y Gandía, hicieron contribuciones muy grandes. Ellos donaron propiedades con un valor de 200,000 pesos en 1735. Estas donaciones tenían una condición: que las propiedades se usaran siempre para las misiones y que el dinero que generaran se destinara a ese fin.
¿Quién administró el Fondo Piadoso a lo largo del tiempo?
En 1717, la mayor parte del dinero del fondo fue entregada a los jesuitas. Ellos lo administraron hasta 1768. En ese año, el rey Carlos III de España ordenó que todos los miembros de la Compañía de Jesús salieran de los territorios españoles. Por esta razón, la corona de España tomó el control del Fondo Piadoso.
El Fondo bajo el control de España y México
Durante el tiempo en que España administró el fondo (1768-1821), algunas de sus propiedades fueron vendidas. Las misiones en California se dividieron: los franciscanos se encargaron de la Alta California y los dominicos de la Baja California. Antes de la salida de los jesuitas, se habían fundado trece misiones en la Baja California. Para 1823, los franciscanos habían establecido veintiuna misiones en la Alta California.
Cuando México se independizó en 1821, su nuevo gobierno asumió la administración del fondo. Lo manejó hasta 1840.
¿Qué pasó con el Fondo Piadoso después de la Independencia de México?
En 1836, México aprobó una ley para crear un obispado (una región eclesiástica) en California. Esta ley decía que, una vez creado el obispado, las propiedades del Fondo Piadoso pasarían a ser administradas por el nuevo obispo. El objetivo era que el dinero se usara para los fines originales de las misiones.
El obispo y el Fondo
En 1840, el Papa Gregorio XVI estableció la diócesis en California y nombró a Francisco García Diego y Moreno como su primer obispo. Poco después, México entregó las propiedades del Fondo Piadoso al obispo García Diego. Él las administró hasta 1842.
La venta de las propiedades del Fondo
En 1842, el general Antonio López de Santa Anna, entonces Presidente de México, emitió un decreto. Este decreto anulaba la ley de 1836 y ordenaba que el gobierno volviera a tomar el control del fondo. Las propiedades del fondo fueron entregadas al gobierno mexicano en abril de 1842.
El 24 de octubre de ese mismo año, Santa Anna decretó que las propiedades del fondo debían venderse. Esta venta fue considerada ilegal porque no respetó la condición de que las propiedades se mantuvieran para siempre para las misiones, una condición impuesta por los donantes, especialmente por el Marqués de Villapuente de la Peña. El dinero de la venta se incorporó al tesoro nacional. El decreto también establecía que el gobierno reconocería una deuda y pagaría un 6% de interés anual sobre el total de la venta, usando el impuesto del tabaco para asegurar el pago.
¿Cómo se resolvió la disputa por el Fondo Piadoso?
Después del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, una gran parte de México, incluyendo la Alta California, pasó a formar parte de Estados Unidos. México dejó de hacer pagos para las misiones. Los líderes religiosos de California, ahora ciudadanos de Estados Unidos, reclamaron que México debía seguir pagando la parte que les correspondía del Fondo Piadoso.
La Comisión Mixta y el arbitraje
En 1868, Estados Unidos y México crearon una Comisión Mixta de Reclamaciones. Esta comisión debía revisar las quejas de los ciudadanos de un país contra el gobierno del otro. En 1869, los líderes religiosos de la Alta California presentaron su reclamo. Pedían el interés acumulado del Fondo Piadoso entre 1848 y 1869, que les correspondía por las misiones en territorio estadounidense.
Los comisionados de México y Estados Unidos no se pusieron de acuerdo. Por eso, el caso fue enviado a un árbitro, Sir Edward Thornton, embajador británico en Washington. El 11 de noviembre de 1875, el árbitro decidió a favor de los líderes religiosos de California.
El fallo del árbitro
El árbitro estableció que el valor de los fondos vendidos en 1842 era de 1,435,033 dólares. El interés anual al 6% era de 86,101.98 dólares. Por los veintiún años entre 1848 y 1869, el total de intereses era de 1,808,141.58 dólares. El árbitro dictaminó que la mitad de esa cantidad, 904,070.79 dólares, correspondía a las misiones de la Alta California. México pagó esta cantidad en oro en trece plazos anuales.
El Tribunal de La Haya
México no estaba de acuerdo en seguir pagando intereses después de 1869. Por eso, en 1902, Estados Unidos y México acordaron llevar el caso a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya. Esta fue la primera vez que una disputa internacional se presentó ante este tribunal.
Veredicto del Tribunal de La Haya
El 14 de octubre de 1902, el Tribunal de La Haya dictaminó que México sí tenía la obligación de seguir pagando. El tribunal ordenó a México pagar 1,402,682.67 dólares por las anualidades acumuladas desde 1869 hasta 1902. Además, México debía pagar "para siempre" una anualidad de 43,050.99 dólares en moneda mexicana. Desde ese fallo, México cumplió con los pagos anuales al gobierno de Estados Unidos para los líderes religiosos de California.
¿Cuándo terminaron los pagos del Fondo Piadoso?
Los pagos anuales continuaron hasta 1967. En su informe de gobierno, el presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz mencionó que se realizó un pago final de 716,546.00 dólares. Con este pago, se liquidó la antigua reclamación que Estados Unidos tenía contra México por el Fondo Piadoso de las Californias. Así, México se liberó del pago anual "para siempre" al que había sido condenado en 1902.
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Véase también
En inglés: Pious Fund of the Californias Facts for Kids