Estatuto de autonomía de Cataluña de 1932 para niños
El Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932 fue una ley española muy importante que se aprobó durante la Segunda República Española. Esta ley le dio a Cataluña por primera vez la posibilidad de tener su propio gobierno y parlamento, y de encargarse de algunas cosas importantes en su territorio.
Antes de esta ley, hubo una versión conocida como el Estatuto de Nuria. Este fue aprobado por la gente de Cataluña en un referéndum el 2 de agosto de 1931. Después, las Cortes españolas lo revisaron y aprobaron el 15 de septiembre de 1932. Así, Cataluña logró algo que no había conseguido en intentos anteriores, como en 1918-1919.
El Estatuto de 1932 estuvo en vigor hasta que se suspendió en 1934. Luego, volvió a estar activo entre 1936 y el final de la guerra civil española en 1939.
Contenido
¿Cómo surgió el Estatuto de Autonomía?
Los primeros pasos hacia la autonomía
Antes de que se creara la Segunda República, en agosto de 1930, varios grupos políticos republicanos y catalanistas de izquierda firmaron el Pacto de San Sebastián. En este acuerdo, se prometió que se atenderían las peticiones de autonomía de Cataluña.
En abril de 1931, hubo unas elecciones municipales que cambiaron mucho el panorama político en Cataluña. Un partido llamado Esquerra Republicana de Cataluña se hizo muy fuerte. Su líder, Francesc Macià, conocido como l'Avi (el Abuelo), proclamó en Barcelona la República Catalana el 14 de abril. Después de hablar con los ministros del gobierno provisional de España, Macià aceptó que la República Catalana se convirtiera en la Generalidad de Cataluña, y él sería su presidente. También se acordó que las futuras Cortes de España aprobarían un Estatuto de Autonomía para Cataluña.
La creación del Estatuto de Nuria
Para crear el Estatuto, la Generalidad invitó a los ayuntamientos catalanes a elegir a 45 representantes. Estos representantes formaron una comisión que se reunió en el santuario de Nuria para escribir el primer borrador del Estatuto. Lo hicieron muy rápido, y el 20 de junio de 1931 ya tenían el texto.
Este proyecto de Estatuto se sometió a un referéndum a principios de agosto. ¡El 99% de las personas que votaron lo aprobaron! Aunque las mujeres no podían votar en ese momento, casi medio millón de ellas enviaron sus firmas para apoyar el Estatuto. Francesc Macià entregó este texto al presidente del Gobierno Provisional, Niceto Alcalá Zamora, quien lo presentó a las Cortes de España el 18 de agosto.
El Estatuto de Nuria proponía un modelo de Estado donde las regiones tuvieran mucha autonomía. Decía que el catalán sería el único idioma oficial y que Cataluña podría unirse con otros territorios. También hablaba de cómo los jóvenes catalanes cumplirían el servicio militar.
El debate en las Cortes españolas
Entre enero y abril de 1932, una comisión de las Cortes de España revisó el proyecto del Estatuto para que encajara con la Constitución de la República. Esto no gustó a los diputados catalanes, quienes sintieron que habían sido "engañados". A pesar de esto, el proyecto encontró mucha oposición en el parlamento, incluso de intelectuales y de grupos republicanos y socialistas que apoyaban al gobierno.
La autonomía catalana se convirtió en un tema de mucha discusión, y el contenido del Estatuto se fue reduciendo. Las sesiones en las Cortes eran muy intensas, lo que causó desánimo entre muchos catalanes que esperaban una unión más fácil con la República. Algunos grupos políticos se opusieron fuertemente al Estatuto y organizaron protestas en las calles.
Después de cuatro meses de debates, un intento de golpe de Estado del general José Sanjurjo en agosto de 1932 hizo que la discusión del Estatuto se acelerara. Finalmente, fue aprobado el 9 de septiembre por 314 votos a favor y 24 en contra. El presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, lo firmó el 15 de septiembre.
El Estatuto aprobado: ¿Qué cambios hubo?
El Estatuto de Nuria fue muy modificado en Madrid. Se eliminaron las partes que hablaban de que Cataluña era un "estado autónomo" y se cambió a "región autónoma". El catalán fue declarado "cooficial" junto con el castellano, en lugar de ser el único idioma oficial. También se limitaron las competencias de Cataluña en temas como los impuestos y la legislación social.
A pesar de estos cambios, el Estatuto le dio a Cataluña una autonomía importante. Tendría su propio gobierno y parlamento, y podría crear leyes sobre temas como el derecho civil catalán, el orden público, algunas obras públicas y la educación primaria y secundaria. También podría crear sus propias escuelas, institutos y una Universidad donde se usarían tanto el castellano como el catalán.
Aunque el Estatuto final no era todo lo que los catalanes esperaban, fue recibido con alegría en Barcelona. Se consideró una solución de compromiso que, aunque no satisfacía a todos por completo, era un punto de encuentro para diferentes grupos políticos en Cataluña.
Sin embargo, muchos catalanes se sintieron decepcionados porque se habían eliminado partes importantes del proyecto original, como la idea de que el poder de Cataluña venía de su pueblo. La lentitud en el traspaso de las competencias del gobierno central a la Generalidad y la falta de dinero para los servicios transferidos también aumentaron la decepción. A pesar de todo, el Estatuto fue visto como una herramienta útil para crear leyes propias en Cataluña.
Los 52 artículos iniciales se redujeron a 18. El Estatuto final decía que "Cataluña se constituye en región autónoma dentro del Estado español", lo que estaba de acuerdo con la Constitución que definía a España como un "Estado integral". La Generalidad estaría formada por un Parlamento, un Presidente y un Consejo Ejecutivo. También tendría competencias en áreas como el orden público y la justicia.
¿Cómo se aplicó el Estatuto?
Dos meses después de la aprobación del Estatuto, se celebraron las primeras elecciones al Parlament de Cataluña. Las ganó Esquerra Republicana de Cataluña, seguida por la Lliga Regionalista.
Después de estas elecciones, Francesc Macià fue confirmado como presidente de la Generalidad. Estuvo en el cargo hasta su fallecimiento en diciembre de 1933. Le sucedió Lluís Companys, quien formó un gobierno de coalición de izquierda.
Desafíos y conflictos
Cuando el partido radical llegó al gobierno de España en diciembre de 1933, comenzaron los primeros problemas con la Generalidad catalana. El Parlamento de Cataluña aprobó una ley sobre contratos de cultivo que protegía a los agricultores catalanes. La derecha catalana pidió al gobierno de España que declarara esta ley inconstitucional, y el Tribunal de Garantías Constitucionales lo hizo en junio de 1934. Esto fue visto por Esquerra Republicana como un ataque a la autonomía catalana.
En octubre de 1934, la Generalidad se levantó contra el gobierno de España, y su presidente, Lluís Companys, proclamó el "estado de Cataluña dentro de la República federal de España". Sin embargo, este levantamiento fue derrotado, y el Estatuto de autonomía fue suspendido. No volvió a estar en vigor hasta 1936, después de que el Frente Popular ganara las elecciones. La Generalidad fue restaurada, y Lluís Companys volvió a ser presidente.
Una de las primeras decisiones de la Generalidad fue aplicar la Ley de Contratos de Cultivo, lo que volvió a generar tensiones. Después de febrero de 1936, algunos partidos nacionalistas catalanes aumentaron sus demandas, incluso más allá de lo que permitía el Estatuto.
El Estatuto durante la Guerra Civil
Cuando estalló la Guerra Civil, la estructura del Estado se desorganizó en la zona republicana. La Generalidad de Cataluña empezó a asumir responsabilidades que no le correspondían según su Estatuto. Como el gobierno central estaba desorganizado, la Generalidad se hizo cargo de aduanas, fronteras, puertos, ferrocarriles y el Banco de España en Barcelona. Incluso llegó a emitir su propia moneda y a perdonar a algunos presos.
El 31 de julio de 1936, la Generalidad creó una Consejería de Defensa para encargarse de asuntos militares, lo cual era inconstitucional porque la defensa era competencia del gobierno de España. Incluso crearon un Ejército Popular de Cataluña propio. Al principio de la guerra, el gobierno de España no protestó por estas acciones.
En mayo de 1937, después de unos incidentes en Barcelona, el gobierno de España intervino en Cataluña y recuperó sus competencias en Defensa y Orden Público. En noviembre, el nuevo gobierno de España, liderado por Juan Negrín, decidió trasladar la capital de Valencia a Barcelona. Esto ayudó a que la autoridad del gobierno central se estableciera en Cataluña, aunque también generó algunos conflictos con la Generalidad. En agosto de 1938, hubo otra crisis cuando el gobierno de Negrín nacionalizó las industrias de guerra, muchas de las cuales estaban en Cataluña y bajo el control de la Generalidad desde 1936.
¿Cuándo se eliminó el Estatuto?
El 5 de abril de 1938, después de ocupar Lérida, el general Francisco Franco eliminó el Estatuto de Cataluña. Con esto, cumplía su promesa de imponer "una sola lengua, el castellano, y una sola personalidad, la española".
Un periodista de la época escribió que la guerra se había hecho para eso, para que no hubiera "ni catalanes templados, ni catalanes radicales… esto se acabó". Otro periodista, Luis Martínez de Galinsoga, dijo que con la eliminación del Estatuto, Cataluña recuperaba "el honor de ser gobernada en pie de igualdad con sus hermanas del resto de España". Un diario de Lérida celebró el fin del Estatuto diciendo que "Cataluña se incorpora a España sin Estatuto, ni compromisos bastardos y sin problemas separatistas. Cataluña es enteramente España".
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Véase también
En inglés: Statute of Autonomy of Catalonia of 1932 Facts for Kids