Errico Malatesta para niños
Datos para niños Errico Malatesta |
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Información personal | ||
Nacimiento | 4 de diciembre de 1853 Santa Maria Capua Vetere, Reino de las Dos Sicilias |
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Fallecimiento | 22 de julio de 1932 Roma (Reino de Italia) |
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Causa de muerte | Neumonía | |
Sepultura | Cementerio comunal monumental Campo Verano | |
Nacionalidad | Italiana | |
Religión | Ateísmo | |
Lengua materna | Italiano | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Nápoles Federico II | |
Información profesional | ||
Ocupación | electricista, teórico político, escritor | |
Obras notables | La anarquía | |
Miembro de | Primera Internacional | |
Firma | ||
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Errico Gaetano Maria Pasquale Malatesta (nacido en Santa Maria Capua Vetere, Campania, el 4 de diciembre de 1853 y fallecido en Roma el 22 de julio de 1932), conocido como Errico Malatesta, fue un importante pensador y escritor italiano. Es considerado uno de los principales teóricos del anarquismo moderno. Sus ideas ayudaron a dar forma a esta corriente de pensamiento.
Malatesta fue uno de los últimos grandes pensadores de su época en el campo del anarquismo. Sus teorías influyeron en nuevas formas de pensar a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Contenido
¿Quién fue Errico Malatesta?
Sus primeros años y educación
Errico Malatesta nació en Santa Maria Maggiore (hoy Santa Maria Capua Vetere) el 4 de diciembre de 1853. Provenía de una familia de clase alta. Su padre, Federico Malatesta, era un terrateniente y empresario. Su madre, Lazzarina Rastoin, era de origen francés.
Errico fue el tercero de cuatro hermanos. Estudió en una Escuela Pía. Después, asistió a la Universidad de Nápoles Federico II para estudiar medicina. Sin embargo, no llegó a terminar sus estudios.
Sus inicios en la política
Cuando era joven, Malatesta apoyó las ideas republicanas de Giuseppe Mazzini. A los 17 años, en 1870, fue detenido por primera vez. Esto ocurrió después de una protesta organizada por estudiantes republicanos en la Universidad de Nápoles.
En 1871, después de la Comuna de París, Malatesta cambió sus ideas. Se unió al movimiento anarquista. Ese mismo año, se inscribió en la sección de Nápoles de la Asociación Internacional de los Trabajadores.
Viajes y activismo internacional
En 1872, Malatesta viajó a Suiza. Allí participó en el Congreso Internacional de Saint-Imier. En este evento, se hizo amigo de Mijaíl Bakunin, a quien consideró su maestro.
Después, Malatesta comenzó a viajar mucho. Participó en diferentes movimientos sociales en varios países. Visitó Suiza, España, Egipto, Rumanía, Francia, Bélgica e Inglaterra. En Egipto, ayudó a impulsar el movimiento anarquista local.
En marzo de 1885, para evitar ser perseguido en Europa, se fue a Argentina. Allí, fundó sindicatos, como la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos. También ayudó a organizar a los trabajadores.
Regreso a Italia y su trabajo como escritor
En 1889, Malatesta regresó a Italia. Comenzó una larga etapa de creación de periódicos y revistas. Fundó publicaciones como L'Associazione (1889), L'Agitazione (1897) y Umanità Nova (1920). Las últimas tres fueron muy importantes en la prensa anarquista de la época.
En 1891, en Suiza, fundó el Partido Socialista Revolucionario Anárquico. Fue condenado a prisión en Italia y luego a arresto domiciliario. Escapó a Inglaterra y después a Estados Unidos. En 1900, vivió en La Habana, luego en Nueva York y Londres. En Londres, trabajó como mecánico electricista durante 13 años. Siempre estuvo atento a los movimientos sociales y a los avances científicos.
Ideas sobre el sindicalismo y la Primera Guerra Mundial
En 1907, en el Congreso Internacional Anarquista de Ámsterdam, Malatesta debatió sobre el sindicalismo. Él creía que los anarquistas debían participar en los sindicatos. Sin embargo, pensaba que los sindicatos eran un medio, no el objetivo final. Sostenía que los anarquistas también necesitaban su propia organización política.
En 1914, Malatesta participó en el Congreso del Fascio Comunista Anarchico. También se unió a una campaña contra la Monarquía de Saboya y la Santa Sede.
Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, Malatesta se opuso firmemente a ella. La veía como una guerra entre grupos que solo buscaban su propio beneficio. Esta postura lo alejó de Piotr Kropotkin, quien apoyaba la intervención de los trabajadores en la guerra. Malatesta se opuso al Manifiesto de los Dieciséis de Kropotkin.
En 1920, hubo una ola de ocupaciones de fábricas por parte de los trabajadores en Italia. Malatesta participó e inspiró este movimiento. Con la llegada de Benito Mussolini al poder, Malatesta fue perseguido por su oposición al fascismo. Fue prisionero en su propia casa, aislado, y falleció el 22 de julio de 1932 en Roma a causa de Neumonía.
¿Cuáles fueron las ideas principales de Malatesta?
Malatesta desarrolló sus ideas principalmente a través de los muchos periódicos y revistas que fundó.
Diferencias con Kropotkin
Las ideas de Malatesta se basaron en parte en las de Kropotkin. Sin embargo, se diferenciaron en varios puntos a lo largo de sus vidas.
- Malatesta creía que el anarquismo no podía basarse solo en la ciencia. Para él, era un ideal ético y social.
- Pensaba que la voluntad y el comportamiento de las personas no están predeterminados. Creía que las personas se forman socialmente.
- Criticó la idea de Kropotkin de "tomar del montón" al inicio de una revolución. Malatesta decía que no se debía esperar para empezar a producir.
- Malatesta reconocía que el comunismo completo solo sería posible en grupos pequeños al principio. Otros grupos tendrían que aceptar un sistema de "colectivismo" de forma temporal.
- Mientras Kropotkin defendía la producción a pequeña escala, Malatesta apoyaba la producción a gran escala.
- La mayor diferencia fue su postura ante la Primera Guerra Mundial. Kropotkin apoyaba la participación en la guerra, mientras que Malatesta se opuso firmemente. Él veía la guerra como una lucha entre potencias que buscaban su propio interés.
Su visión sobre los sindicatos
Malatesta pensaba que los sindicatos eran necesarios. Creía que los anarquistas debían participar en ellos o fundarlos. Sin embargo, para él, el sindicato era solo un medio, no el objetivo final.
Malatesta sospechaba que un sindicato podría volverse demasiado poderoso. Podría convertirse en una especie de partido político, con líderes y reglas estrictas. También creía que el sindicalismo no debía caer en el conformismo. Debía evitar defender solo intereses particulares.
Ideas sobre la economía
La forma de pensar de Malatesta sobre la economía cambió con el tiempo. Al principio, coincidía con Kropotkin en que el comunismo era el sistema económico ideal. Para él, comunismo significaba que "todos trabajan y todos disfrutan de todo". No debería haber dinero ni nada que lo reemplazara.
Más tarde, Malatesta cambió su postura. Propuso que cada comunidad experimentara con el sistema económico que prefiriera. Podrían probar el mutualismo, el individualismo, el cooperativismo o el comunismo. Aunque estaba abierto a estas opciones, Malatesta estaba seguro de que todas las comunidades terminarían adoptando el comunismo. Creía que era el mejor sistema.
Organización política y social
Malatesta explicó sus ideas sobre la organización política de forma clara. Primero, definió el origen del Estado y del gobierno. Luego, criticó el sistema actual. Finalmente, propuso el anarquismo como una alternativa.
Para Malatesta, el Estado es el conjunto de instituciones que quitan al pueblo el control de sus propios asuntos. Estas instituciones dan a algunas personas el poder de crear leyes para todos. Malatesta consideraba que Estado y gobierno eran lo mismo. La abolición del Estado significaría eliminar la organización política basada en la autoridad. En su lugar, se construiría una sociedad libre, basada en la armonía y la cooperación voluntaria.
Malatesta no estaba de acuerdo con algunas definiciones de Estado. No le gustaba la idea de que el Estado fuera solo un "vínculo social". Tampoco que fuera solo un "poder central". Por eso, propuso cambiar la frase "abolición del Estado" por "abolición del gobierno".
Según Malatesta, el gobierno se formó históricamente por la fuerza. O por la imposición de un grupo social sobre la mayoría. Él veía el gobierno como un grupo de personas que hacen leyes, castigan, y declaran guerras. Todo esto lo hacen para sus propios fines. Malatesta criticaba que los gobernantes no siempre son los más adecuados para tomar decisiones por todos.
Una vez que rechazó el Estado y el gobierno, Malatesta propuso el anarquismo. Para él, el anarquismo nace de la rebelión moral contra la injusticia. Surge cuando alguien se da cuenta de que los problemas vienen de las luchas entre las personas. De que unos dominan y explotan a otros. Esto llevó al capitalismo, al Estado y a la propiedad privada.
Para Malatesta, la base del anarquismo es la libertad. Anarquía significa "no gobierno". Es decir, que el pueblo mismo debe decidir qué hacer y cuándo hacerlo. Si surgieran problemas que no se pudieran resolver de inmediato, se elegirían delegados. Estos serían personas inteligentes, pero sin autoridad sobre los demás. La organización debería empezar desde abajo y crecer poco a poco.
Malatesta creía que el anarquismo no debía verse como algo imposible. Sin embargo, criticó que el movimiento anarquista no siempre se preocupaba por cómo llegar a la anarquía. Para ser anarquista, no basta con creer en el ideal. Hay que luchar por él, buscando siempre libertad y justicia.
También criticó la democracia representativa. Su crítica se centró en el sufragio universal (el voto de todos). Para él, el voto se basa solo en la cantidad, no en la justicia. Creía que el sufragio universal podía ser usado para engañar a la gente. Además, que un gobierno sea elegido por la mayoría no garantiza que sea justo o que actúe en favor de todos.
Malatesta decía que el parlamentarismo moderno es una forma sutil de dominación de la clase capitalista. Afirmaba que el derecho al voto dado al pueblo es una ilusión. Solo sirve para mantener el poder de los ricos. Por eso, Malatesta decía que "aun con el sufragio universal, el gobierno ha continuado siendo el policía de la burguesía".
Su rechazo al individualismo
Malatesta siempre se opuso al individualismo extremo. Creía que la acción social es el resultado de muchas iniciativas individuales. Pero también veía la necesidad de que las personas trabajaran juntas para un mismo objetivo.
Afirmaba que el socialismo libertario no busca aumentar la independencia individual a costa de lo social. Malatesta decía que es imposible que una persona exista fuera de la sociedad. Las personas existen gracias a la sociedad, al entorno y a la historia. Nuestra existencia es el resultado de muchas generaciones pasadas y de la colaboración con nuestros contemporáneos. Cualquier acción individual, directa o indirectamente, influye en la sociedad. Por eso, Malatesta oponía el individualismo al concepto de solidaridad.
La importancia de la solidaridad
Malatesta desarrolló mucho el concepto de solidaridad. Para él, el principio básico del anarquismo es la solidaridad voluntaria. Creía que los seres humanos, para sobrevivir, necesitan luchar de dos maneras. Una es la lucha individual contra el entorno. La otra, mucho más importante, es la cooperación y el apoyo mutuo.
La cooperación es la única forma en que las personas pueden progresar. La humanidad ha avanzado gracias a su instinto de sociabilidad cooperativa. La conservación de la especie a través de la solidaridad es la base de la naturaleza moral del ser humano. Malatesta destacó que el desarrollo del lenguaje fue clave para la sociabilidad.
El ser humano tiene la capacidad de asociarse de forma muy amplia. Esto nos diferencia de los animales. Malatesta coincidía con Bakunin en que la libertad individual no es posible sin la libertad colectiva, a través de la solidaridad.
Malatesta veía la solidaridad como algo natural en el ser humano. Sin embargo, creía que en algún momento de la historia, la solidaridad se desvió. Cuando algunas personas descubrieron que podían aprovecharse de la cooperación de otros, los dominaron. Así, la solidaridad, que debería haber llegado a todas las relaciones humanas, cambió de dirección. Esto llevó al nacimiento de la propiedad privada y del gobierno.
Esta situación no puede cambiar hasta que las personas explotadas se den cuenta de que su libertad depende de tener control sobre los medios de producción, la tierra y las herramientas de trabajo. Es decir, la abolición de la propiedad individual. Con la abolición de esta, el gobierno, su principal defensor, también debería desaparecer. Así, la cooperación y la solidaridad volverían a ser libres, voluntarias y directas.
En un estado de anarquía, la solidaridad se expresaría en la organización libre del trabajo. También en la distribución igualitaria de todo lo producido. El trabajo por el bienestar de todos sería algo deseado, ya que cada persona podría elegir el trabajo que más le gustara.
En resumen, Malatesta creía que la solidaridad es natural en el ser humano. Pero en un momento, fue usada para el beneficio de unos pocos. Su propuesta era que la solidaridad volviera a ser para el bien de toda la humanidad. Esto se lograría llegando a un estado de anarquía, eliminando la propiedad privada y el gobierno.
El aporte de Malatesta fue abrir nuevos caminos en el anarquismo del siglo XX. Esto le causó diferencias con otros grandes pensadores de su época, como Kropotkin.
Sus ideas sobre el Estado y el gobierno, su teoría de la solidaridad humana, su rechazo al positivismo y su visión de experimentar con modelos económicos anarquistas son muy importantes.
Algunas de sus obras
- Amor y anarquía (2016)
- En el café (2018)
- Entre campesinos (2015)
- Escritos (2002)
- Ideario (1977)
- La revolución en la práctica (2017)
- La anarquía (1994)
- Nueva humanidad. Escritos para la difusión del anarquismo (2015)
- Socialismo y anarquía (1977)
Véase también
En inglés: Errico Malatesta Facts for Kids