El desierto prodigioso y prodigio del desierto para niños
El desierto prodigioso y prodigio del desierto es una novela escrita por Pedro de Solís y Valenzuela en Bogotá a mediados del siglo XVII. Se considera la primera novela de su tipo en Hispanoamérica. La historia tiene un fuerte enfoque religioso, destacando la vocación y la vida de ascetismo de sus personajes. Fue inspirada en otros relatos cortos de la época, transformados en una nueva y emocionante aventura. Aunque escrita principalmente en castellano, incluye algunos pasajes en latín.
Contenido
¿Qué hace especial a esta novela?
El desierto prodigioso y prodigio del desierto es una novela de estilo barroco. Cuenta la visita de un grupo de amigos al desierto de la Candelaria, un lugar cercano a los municipios boyacenses de Ráquira y Villa de Leyva. Allí se encuentra el convento de los agustinos recoletos de Nuestra Señora de la Candelaria.
¿Quiénes son los personajes principales?
Los protagonistas son cuatro jóvenes de familias importantes de Las Nieves, un barrio de Bogotá. Ellos son el autor, Pedro de Solís y Valenzuela, su hermano Fernando Fernández, su primo Andrés y el pintor Antonio Acero de la Cruz.
¿De qué trata la historia?
El texto narra cómo una fuerte experiencia mística lleva a estos jóvenes a querer seguir una vida religiosa. Esto es muy importante en la obra. El título se refiere a los eventos sorprendentes que presencian en el lugar. La novela combina prosa y verso, e incluye cartas, biografías, anécdotas y reflexiones. Por su rica narración y su complejidad, es considerada la primera novela de su género en Hispanoamérica.
¿Cómo está organizada la novela?
La novela está dividida en veintidós partes llamadas "Mansiones". Estas "Mansiones" son como momentos de reflexión religiosa y literaria, o "sesiones", que empiezan por la mañana y terminan al final del día. La última parte termina de forma inesperada, y no se sabe si el autor planeó una continuación.
Por un tiempo, se pensó que el autor podría ser Fernando, el hermano mayor de Pedro. Incluso hoy, se cree que Fernando pudo haber ayudado a escribir la obra.
¿Cómo se desarrolla la historia?
Cuatro jóvenes están de cacería en el desierto de la Candelaria en diciembre. Andrés, uno de ellos, sigue a un ciervo hasta una cueva. Allí encuentra poemas y reflexiones religiosas sobre la vida y otros temas, así como objetos religiosos y un esqueleto. Conmovido, decide imitar al habitante de la cueva. Junto a sus amigos, revisa los documentos. Mientras tanto, el anciano ermitaño que vive en la cueva, llamado Arsenio, descubre señales de la presencia de Andrés y decide esperarlo. Cuando los jóvenes regresan, Arsenio les cuenta su vida y la de su amigo Leoncio, quien tuvo un pasado difícil.
Al día siguiente, gracias a Arsenio, el joven Andrés es aceptado como fraile en el convento de la Candelaria. Fernando, por su parte, desea unirse a la orden de los cartujos, inspirado en San Bruno. Andrés dedica sus versos a San Agustín. Arsenio continúa su relato con la parábola del hijo pródigo, relacionándola con su propia experiencia. Una noche, cuenta que, en compañía de otro amigo, se les apareció Leoncio con un caballero sin cabeza. Después de esto, Arsenio decide cambiar su vida y se une a la orden de los carmelitas descalzos.
Sin embargo, Arsenio no se ha reformado del todo. Tiempo después, se casa con Leonor, quien fallece dejando una hija pequeña llamada Clori. En un momento de su vida, se enamora de su prima Casimira, quien lo rechaza. Él la lleva consigo a América. Cerca de Cartagena, una tormenta daña gravemente su barco. En otra de las Mansiones, Arsenio cuenta la leyenda de Pedro Porter. Mientras tanto, Andrés es ordenado sacerdote, lo que da lugar a varias celebraciones.
El prior del convento visita las cuevas y narra la historia de este edificio religioso. Arsenio cuenta la vida anacorética y del monacato de San Bruno, y luego retoma el relato de su vida. Después de la tormenta, son capturados por piratas holandeses, quienes se apiadan de ellos y los dejan en tierra firme. Allí, Casimira desaparece. Arsenio la encuentra en una gruta, le pide perdón y le regala unos diamantes. Casimira usa los diamantes como dote para entrar a un convento en Cartagena, donde un ermitaño del lugar le ha conseguido un puesto.
Después de buscarla sin éxito, Arsenio decide dedicarse a la penitencia. Años después, busca al ermitaño que ayudó a Casimira. Ella le da 500 ducados que le sobraron de su dote. Arsenio envía parte de ese dinero a su hija, que ahora es monja, y el resto lo invierte en estudiar para ordenarse sacerdote. Con frecuencia, celebra misas en el cerro de La Popa. Allí recibe noticias del desierto de la Candelaria, donde es aceptado con el nombre de Arsenio de San Pablo.
Los jóvenes regresan a Santa Fe. Allí, el deseo de Fernando de hacerse cartujo se hace más fuerte. Esto es posible cuando se necesita llevar a España el cuerpo del arzobispo Almansa. Por este motivo, viajan a Villa de Leiva, donde visitan el convento. Fernando viaja a España. Después de algunos eventos y un período de vida desordenada, tras la muerte de un amigo, Fernando decide unirse a la vida religiosa, lo cual es celebrado en Bogotá.
Finalmente, tras la llegada de algunas cartas de Fernando, Pedro, Antonio y algunos religiosos van a ver al anciano para revelarle el contenido de las cartas. Por la mañana, se enteran por una carta enviada por Andrés que fray Arsenio ha fallecido. En la misma carta, se revela que Casimira también ha fallecido. La novela termina durante la lectura de estas cartas.